Vidas virtuales

Autor: Adriana Ortiz

 
Sin duda alguna el uso de la tecnología aplicado a las redes sociales, ha tenido una influencia notoria en la forma en que las personas nos estamos relacionando.
Siendo esta situación motivo de estudio para diversos investigadores, uno de ellos es Sherry Turkle, quien es Directora fundadora de la iniciativa Technology and Self del MIT (Massachusetts Institute of Technology), miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Boston y Psicóloga Clínica. Experta en tecnología móvil, redes sociales y robótica sociable, su investigación como profesora del MIT la posiciona al frente del entendimiento del creciente impacto de la tecnología en las relaciones humanas.
Turkle explora nuestra relación con la tecnología digital y cómo está afectando la forma en que nos comportamos e interactuamos.
Se ha dedicado al estudio de la forma en que nuestros dispositivos y las personas conectadas en línea están redefiniendo la comunicación y las conexiones humanas.
Planteando la interrogante de que si a medida que esperamos más de la tecnología, ¿esperamos menos de los demás?; ya que las redes sociales al parecer nos están alejando de las relaciones cara a cara.
Existen varios aspectos relacionados con el uso de las actividades virtuales resaltando los siguientes:

  • Los dispositivos móviles que llevamos en el bolsillo tienen tanta fuerza psicológica, que no solo cambian lo que hacemos, sino también cambian lo que somos.
  • Nos estamos acostumbrando a estar juntos en solitario. La gente quiere estar  con los demás, pero también en otros lugares, conectada a todos los sitios que desea estar. Personalizar su vida. Quieren entrar y salir de todos los lugares, porque lo que interesa es más bien, controlar el foco de atención.
  • Las personas no se cansan de los demás, siempre y cuando exista una distancia que puedan controlar.
  • Niños o adolescentes, pueden llegar a tener problemas para desarrollar habilidades sociales, relaciones cara a cara, presentándose ineptitud social, problemas de comunicación, pero sobre todo poca habilidad para mantener una conversación.

 
Pero, ¿qué cuestiones negativas hay respecto a mantener una conversación con el otro frente a frente?
La respuesta radica, en la forma en que se lleva a cabo, ya que una conversación sucede en tiempo real, además de no poder controlar lo que se va a decir; mientras que en las conversaciones virtuales (enviar mensajes, correos, publicar, twittear, etcétera), resultan muy atractivas ya que nos permiten presentarnos como queremos ser; podemos editar, borrar, retocar la cara, la piel, el cuerpo. Y con ello podemos creer que somos mejores personas o al menos nos acerca al ideal de nosotros mismos, una versión mejorada…
Las relaciones humanas son vivas, complicadas y exigentes; por lo que se está buscando facilitarlas a través de la tecnología, sacrificando la conversación por la conexión.
Así al huir de la conversación, estamos poniendo en riesgo nuestra capacidad de autoreflexión. Resultando muy atrayente, tener una cuenta en Facebook, twittear, enviar mensajes, ya que se tiene tantos oyentes automáticos.
Lo que nos lleva a querer emplear nuestro tiempo en máquinas que parecen interesarse en nosotros. Sintiendo la empatía  fingida de la gente como si fuera algo real.
Estar solos entonces es un problema y la gente lo soluciona conectándose. Conectarse sirve así para expresar, pero no resuelve el problema subyacente.
Estamos solos, le tememos a la intimidad, el Dr. Andrés Gaitán hace una observación al respecto, analizando los lapsus que los pacientes presentan en sesión cambiando la palabra intimidad con intimidar, quedando claro que la cercanía puede generar cierto temor.
Por lo que desde las redes sociales hasta los robots sociales, se están desarrollando tecnologías que dan la ilusión de compañía.
La tecnología nos está ofreciendo la posibilidad de definirnos. Y nos ofrece 3 gratificantes fantasías:
 

  1. Ponemos la atención donde queremos tenerla.
  2. Siempre seremos escuchados.
  1. Nunca estaremos solos

 
Ante lo cual se están generando nuevas formas de ser por ejemplo:
 
ANTES: “Tengo una sensación, quiero hacer una llamada”
AHORA: “Quiero tener una emoción, tengo que enviar un mensaje”
La tecnología brinda así la promesa de eliminar algo complicado y hacerlo sencillo.
 
OTRAS OPINIONES RESPECTO A LA VIDA VIRTUAL.
La Dra. Emilia Kanan Farca expresa que esta nueva cultura anti-insight, surge de la intolerancia a la espera y a toda forma de frustración, desembocando en la búsqueda desesperada de soluciones mágicas a los conflictos emocionales, ya que entre los ideales de la esta cultura, está el evitar mirar hacia adentro y llegar a vivir en un mundo sin sufrimiento, sin angustias, ni temores.
Estamos viviendo en una era cool  de narcicismo generalizado y de indiferencia hacia los demás.
El hombre de hoy, con un vacío inmenso, navega en internet y vive en red  con una actitud de liviandad e indiferencia hacia los afectos, que es a su vez consecuencia del carácter de mercancía que ha adquirido el ser humano. “Comparto, luego existo
Otro especialista en Psicoanálisis el Dr. Alejandro Nagy resalta los siguientes puntos:
 
¿Por qué es tan atractivo Internet?

  1. Separo mis acciones de mi Identidad, lo cual  tiene mucho éxito ya que puedo presentarme como un cordero y ser un lobo.
  2. El anonimato, facilita la expresión de los impulsos, debido a que se pierde el temor a las represalias. De tal forma que, se da la posibilidad de agredir o molestar a alguien y no ser descubierto, ni recibir alguna sanción por ello.
  3. Ser físicamente invisible amplifica la desinhibición y genera ambigüedad.
  4. Ser visible, pero no accesible, también desinhibe.
  5. No es real, es un juego. Este es un punto muy importante, ya que muchas relaciones de pareja se han roto por este mal manejo de la vida virtual, que aunque no es llevada a la realidad se tiende a pensar que sí y entonces se piensa que se ha sido traicionado.
  6. Somos iguales, no hay jerarquías, somos parte de lo mismo.

 
Para concluir, lo que se puede resaltar de este tema tan amplio y que ha sido abordado desde diversas perspectivas, es que efectivamente la forma en que nos estamos relacionando e interactuando ha sufrido un cambio, sin embargo, no tiene que ser visto de forma negativa, pero si se tiene que buscar hacer un mejor uso de la tecnología, que sirva a la evolución del hombre y no a su retroceso.
Imagen: Morguefile/gabofromhungary