Vampiros y su atractivo
Autor: Claudia Rule
Es común encontrar en nuestra sociedad, literatura, películas, series de televisión y mucha información referente a vampiros. El atractivo seductor del vampiro es claro y de acuerdo con Gottlieb, las fantasías en la práctica clínica relacionadas con material de vampiros son poco apreciadas y muy comunes.
Antecedentes históricos
Para entender con mayor profundidad porqué el mito del vampiro ha fascinado por décadas, es importante tomar en cuenta referentes históricos. Los vampiros actuales están basados en el Drácula de Bram Stoker, un monstruo terrorífico y sediento. El verdadero poder de Drácula yace en la historia que lo rodea, historia que Stoker creo combinando miles de años de tradición vampírica, supersticiones del viejo mundo y hechos históricos. Stoker también incluyó elementos de su propia vida angustiada, de la época victoriana en la que vivió.
Stoker nace en la época de la hambruna de la patata en Irlanda, murieron 1.5 millones Irlandeses y los que no morían, vagaban por las calles con hambre y pobreza. Él fue de clase media y los 7 primeros años de su vida la pasó encerrado en su casa por una extraña enfermedad que lo mantenía inmóvil. Mientras tanto, su madre le contaba lo que pasaba en el mundo exterior (plagas de cólera, entierros de gente viva), así como aterradoras historias de un mundo sobre natural. En esta época también estaba la creencia de que los muertos iban por las noches a visitar a sus seres queridos. Finalmente se recupera a los 7 años y pasa gran parte del tiempo jugando en un cementerio junto a su casa.
Para crear a su vampiro, Stoker recibió influencia de otros escritores: El vampiro (1816), de Polidori, cuyo personaje Lord Rutheven, ya perfilaba el carácter y las facultades de vampiros literarios posteriores, así como Camilla (1872) de Sheridan Le Fanu, inspiraron a Stocker para hacer una ardua investigación sobre vampiros que duró 7 años.
Stoker utilizó el folklore y lo moderno de la época (máquina de escribir y el megáfono), de tal forma que su libro también reflejaba una sociedad en transición. Al mismo tiempo, apela a las sensaciones impulsivas. Era una época en la que se esperaba que la gente guardara la compostura y moralidad. La sexualidad sólo se podía escribir de forma indirecta (metáfora del acto sexual = mordida). Las víctimas de Drácula sólo eran mujeres.
El Drácula de Stoker, no seducía a sus víctimas, era un viejo horroroso, que se convertía en lobo o murciélago y así entraba por la ventana de sus víctimas. Durante su investigación encontró: Orígenes mitológicos del hombre con el primer vampiro que atacó a Adan. Mitos y leyendas de vampiros casi en cualquier lugar y momento de la historia. No hay ninguna civilización que no tenga una alguna imagen de vampiro o de ser que vuelve de la tumba para comerse la sangre de los vivos. Dos historias reales también lo influencian fuertemente al escribir su novela:
La condesa Erzabet Bathory “la condesa sangrienta”, nació en 1560, noble húngara que obligaron a casarse en 1575. El esposo era un violento comandante de las tropas húngaras, quien pasaba mucho tiempo en guerra contra los turcos. Ella vivía en su castillo de Eslovaquia. Durante la ausencia de su esposo estudió magia negra.
Se sabe que mató a más de 100 mujeres, jóvenes campesinas y algunas que aspiraban a ser nobles, quienes engañadas llegaban a su castillo, donde las mataba cruelmente para después bañarse en su sangre, lo cual le daría eterna juventud.
En su investigación, Stoker también se topó con los relatos de un verdadero bebedor de sangre de Transilvania: Vlad el empalador, quien daría nombre a su vampiro. En 1448 el Príncipe Vlad inicia su reinado en Wallachia, después de que asesinaron brutalmente a su padre y hermano. El suyo era un país disputado por turcos y húngaros. Dos meses tuvo el control del país, hasta que unos nobles aliados con los húngaros tomaron el poder. Vlad quería retomar el poder para vengar la muerte de su familia y con la ayuda de los turcos, 7 años después lo logró, al matar a quien años antes se lo había arrebatado.
En 1456 inició su segundo reinado y la hora de su venganza llegó: hizo un banquete en su nuevo palacio, invitó a 500 aristócratas y 5 obispos de la región. Al día siguiente ordenó que todos sus invitados, esposas, hijos y sirvientes fueran empalados. Así inició el reinado del horror. Una vez empalados, recolectaba la sangre, para remojar el pan en ella y comerla casi sorbiéndola. El firmaba como Vlad Drácula, nombre que heredó de su padre. Drácula significa hijo de aquel que pertenece a la orden del dragón. Esta orden era especialmente para luchar contra los turcos.
Atracción Psíquica
Después de Stoker, cada generación ha creado su propia versión de los vampiros. Es una figura mítica que rejuvenece de acuerdo a la época. Los mitos aparecen en diferentes momentos de la historia y dan solución a conflictos intrapsíquicos. El cine, la televisión y la lectura de vampiros, son una herramienta catártica donde están representados los deseos e impulsos mas profundos y siniestros. La imagen del vampiro apela “al lado oscuro” del espectador, de tal forma que se logra cierta descarga del impulso prohibido (sexual y agresivo).
Las películas de terror y las de vampiros, facilitan la elaboración de excitaciones despertadas por las imágenes presentadas, así el espectador logra controlar el efecto de esas representaciones en su mente. Los vampiros inspiran atracción y repulsión: atracción por la excitación del impulso sexual y agresivo, y la repulsión a la propia excitación despertada por esta figura. Las experiencias desagradables (culpa, agresión, etc) si son mostradas con ritmo y estructura, le dan la oportunidad tanto al observador como al creador de reparar y/o elaborar.
Ambivalencia
El vampiro significa la destrucción de la vida y su opuesto = la permanencia de la vida. Son objetos persecutorios, pero también son víctimas inocentes, condenados a una vida eterna de sufrimiento. El vampiro muerde a su víctima a quien le da con la mordida destrucción y creación; amor y odio, de tal forma que la barrera entre el amor y el odio queda difusa. En muchas películas el vampiro esta sediento del amor humano, pero ese amor no puede mas que llevar al ser amado a la destrucción de sus características humanas.
En relación a los vampiros, una de las fantasías más comunes se refiere a la sangre como dadora de vida, en conexión con la “triada femenina”: menstruación, desfloración y parto (Tylim,I., 1998).
En la clínica se puede llegar a observar la fantasía del vampiro, la cual no necesariamente incluye la idea de beber sangre, pero si debe tener elementos sádico orales y de preservación corporal, para entenderla como una fantasía ligada a los rasgos y características vampíricas.
Las fantasías vampíricas más comunes se asocian a:
1) La pérdida de objeto (depresión).
2) Envidia del varón hacia la capacidad de procreación de la mujer.
3) Preservación corporal.
4) Relación diádica exclusiva.
5) Impulsos canibalísticos (matar, comer o destruir el cuerpo de otra persona).
La envidia, es un elemento clave, que se puede observar tanto en el personaje del vampiro, como en pacientes con fantasías vampíricas. Melanie Klein mencionó que en la etapa pre-edípica, los niños envidian los atributos maternos, el niño quiere los bebés de la madre y el pene del padre. Muchos vampiros son bisexuales, de tal forma que logran condensar lo femenino y lo masculino en una figura. Así se niega a la mujer como dadora de vida y se supera la humillación narcisista de su limitación como hombre (Lane,1989). En las películas, las mujeres tienen papeles periféricos y de víctimas. Sin embargo simbolizan en la época victoriana algo difícil de representar en esa época: la sexualidad femenina y la maldad de la mujer.
Fantasía del Vampiro por la Pérdida de Objeto
La fantasía del vampiro por la perdida del objeto le permite a la psique creer que el objeto perdido aun existe después de su muerte. Históricamente, había tantos duelos y pérdidas por la hambruna y plagas que la gente tenía la idea de que en las noches sus muertos regresaban a visitarlos, así también explicaban en un mundo pre-científico el contagio entre familias de las enfermedades mortales. La mitología del vampiro tiene una importante función, ya que permite la creencia de que el ser querido sigue viviendo, sobre todo cuando el dolor es demasiado para aceptarlo. La depresión es motivada por el deseo de retener concretamente al objeto perdido.
El conflicto depresivo del vampiro es un conflicto entre la vida y la muerte, donde la solución es: ser muerto viviente, tener media vida e inmortalidad. También es un conflicto entre amar, destruir y culpa.
Las películas de vampiros antes eran de horror, ya que ponían en juego experiencias paranoides y de persecución, sin embargo hoy en día hay películas que se centran más en la culpa y la depresión de estas figuras. Se niega la pérdida y se cae en depresión, de hecho las características de la depresión son muy similares a las de los vampiros: aislamiento, atemporalidad, inaccesibilidad, deseo de estar muerto como el objeto perdido y preocupación por el pasado. El vampiro vive eternamente con su dolor y pérdida. En un duelo normal, se despiertan tempranos impulsos canabalísticos y estos son las raíces más profundas del duelo y la melancolía. Pero esto es sólo una etapa, ya que durante el periodo de duelo van cediendo estos impulsos para poco a poco para dar paso a la introyección del objeto. Klein habló de la importancia de la incorporación oral en el duelo. Dice que hay una línea muy delgada para el niño entre amar al objeto y literalmente devorarlo. La figura del vampiro se simboliza en etapas pre-edípicas.
Los vampiros aparecieron con mayor fuerza en las culturas, cuando la pérdida de objeto era una característica primordial de éstas. Actualmente la patología más observada en la clínica es la depresión, trastorno que sugiere pérdidas y duelos. Al mismo tiempo, las fantasías de vampiros pueden y simbolizan conflictos alrededor de la homosexualidad y situaciones edípicas-fálicas, anales y oral-sádicas. Fantasías de fin de mundo (2012), aumentaron el pensamiento mágico y las fantasías de omnipotencia, las cuales pueden ser representadas por el vampiro actual.
Bibliografía
• Tylim, I. (1998). The Vampire Game. Psychoanalytic Inquiry 18:(2) 281-290
• Gottlieb, R. M. (1994). The Legend of the European Vampire: Object Loss and Corporeal Preservation. Psychoanalytic Study of the Child 49: 465-480
• Lane, R. C. and Chazan, S. E. (1989). Symbols of Terror: The Witch/Vampire, the Spider, and the Shark. Psychoanalytic Psychology 6: 325-341
• Greenberg, H. R. (1980). Dracula, Erect (And Otherwise): Dracula, Nosferatu the Vampire, Love at First Bite. Psychoanalytic Review 67: 409-414
• Yassa, M. and Smith, S. (2000). Vampirism, depression and symbolization. An analysis of the film “Interview with the Vampire”. Scandinavian Psychoanalytic Review 23: 174-192
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