Colaboración de Eugenia Vega para el portal Salud180.com
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¿Cuándo vas al centro comercial, compras lo que necesitas o eliges todo lo que se interponga en tu camino? Este hábito puede ayudarte a detectar si eres un comprador compulsivo.
“Estamos en una época donde socioculturalmente se nos inculca el comprar y obtener cierto estilo de vida nos va a dar felicidad, es decir, entre más compren se sentirán más satisfechos, y realmente no es así”, señala la psicoanalista Eugenia Vega.
En entrevista para Salud180, la especialista de la Clínica de Asistencia a Pacientes de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM) detalla que cuando una persona tiene adicción cambia y afecta su conducta con la familia, con amigos y en el trabajo.
“El comprador compulsivo es alguien que se empieza a endeudar muchísimo, porque no puede parar de comprar. Empieza a adquirir deudas, a sacar tarjetas y créditos porque no hay dinero que les alcance”.
Cuando ya existe una adicción a las compras, las personas empiezan a mentir, ponen como prioridad el comprar cosas, cambian su conducta, es decir, se alejan de la gente, de su familia y amigos.
Cuando la persona compra en exceso, se debe a preguntar a sí misma, por qué está anteponiendo esta conducta ante otras, qué es lo que siente al comprar, qué es lo que le ofrece el comprar: tranquilidad, felicidad, satisfacción.
“Algo muy interesante es investigar cómo se siente después, ya que viene un gran vacío”.
¡Supera tu adicción!
Existen diferentes niveles en cuanto a este hábito de comprar en exceso, pero cuando se trata ya de una adicción, es decir, si la persona no puede parar de comprar, la angustia es muy fuerte, deja de dormir, se aleja por completo de la familia o amigos necesita un tratamiento psiquiátrico.
En tanto, cuando no se ha llegado a eso, pero se experimenta la angustia y hay algo que le incomoda a la persona, lo mejor es buscar ayuda con un psicoanalítica o un amigo para identificar el origen del problema.
Es importante no dejarse llevar por el entorno, es decir, no tomar a la ligera que por comprar mucho se tiene un determinado estatus social, porque no es real. Además, las personas se deben autoanalizar para evitar caer en estas conductas, concluye la especialista.