www-1213940Por: Adriana Ortíz
En la actualidad el internet es sin duda, una excelente herramienta para trabajar, estudiar, realizar compras, un espacio para la diversión a través de los múltiples juegos que existen, así como un medio para relacionarse.
Sin embargo, da la impresión de que la pantalla de la computadora o de los diversos dispositivos móviles se ha vuelto un medio de fascinación para las personas, al observar la imagen amplificada de nuestras capacidades… al igual que Narciso con su espejo.
Desde el año de 1914 Freud menciona en “Introducción al Narcisismo”, la existencia de dos clases del mismo: el narcisismo primario y el narcisismo secundario.
El primero se refiere al autoerotismo, un modo de satisfacción de la libido, es decir, el placer que un órgano obtiene de sí mismo; en donde las pulsiones parciales buscan independientemente una de la otra satisfacerse en el propio cuerpo. En el narcisismo primario según Freud el Yo en tanto tal, aún no se ha formado.
Freud enfatizó la posición de los padres en la constitución del narcisismo primario: “El amor parental [hacia su hijo] (…) no es más que una resurrección del narcisismo de los padres”. Al respecto escribe que se produce una “reviviscencia”, es decir, una reproducción del narcisismo de los padres, quienes atribuyen al niño todas las perfecciones, proyectando en él los sueños a los cuales ellos mismos hubieron de renunciar, incluso se refiere al niño como “su majestad el bebé”. Asegurando de este modo la inmortalidad del Yo de los padres. El narcisismo primario representa un espacio de omnipotencia que se crea en la confluencia del narcisismo naciente del niño y el narcisismo renaciente de los padres.
Por otra parte el narcisismo secundario, es el que se establece en forma simultánea a la formación del Yo, por identificación con el otro, o sea un narcisismo provocado por la vuelta al yo de la libido (investimiento) retirada de los objetos. Este tipo de narcisismo puede apreciarse en la hipocondría o los delirios de grandeza por ejemplo.
Una visión más actual del narcisismo la da el psicoanalista Otto Kernberg, quien resalta la importancia de las relaciones objetales, define al narcisismo como la investidura libidinal del sí mismo. La libido narcisista es la libido investida en el sí mismo, refiriéndose a la libido como una de las dos fuerzas motivacionales de la organización de la personalidad, siendo la otra la agresión.
El narcisismo, desde el punto de vista de Kernberg, es aquello relacionado con la regulación anormal de la autoestima. Esta dependerá de las experiencias que tenga el ser humano con los otros, ya sean frustrantes o gratificantes, así como de la evaluación personal respecto de los logros o fracasos que el individuo vaya experimentando a lo largo de su vida.
La regulación de la autoestima obedece entre otros factores del papel que juega el superyó y la forma en que éste ejerce poder sobre el yo. Un superyó exigente con demandas inconscientes de perfeccionismo y prohibiciones infantiles favorecerá una baja autoestima. Una baja autoestima también se debe a la falta de satisfacción de las necesidades tanto libidinales como agresivas.
En 1984 Otto Kernberg propone dividir el narcisismo en tres categorías:

  1. Narcisismo normal adulto: se caracteriza por una autoestima estable, producto de una estructura normal de representaciones objetales internalizadas, “totales”, un superyó integrado, así como de un sistema de valores adecuado.
  2. Narcisismo normal infantil: consiste en la regulación de la autoestima por medio de una satisfacción de las necesidades adecuada a la edad, lo que implica un sistema de valores, demandas y prohibiciones infantiles normales.
  3. Narcisismo patológico: se divide a su vez en dos, leve en donde la regulación de la autoestima va a depender en exceso de la expresión de satisfacciones infantiles. En el segundo tipo, el sí mismo de la persona se identifica con un objeto, al tiempo en que la representación del sí mismo infantil se proyecta sobre dicho objeto; creando así una relación libidinal en donde se han intercambiado las funciones del sí mismo y del objeto.

 
El tipo más grave de patología narcisista es el Trastorno Narcisista de la Personalidad, cuyo rasgo principal es un self grandioso.
Los pacientes con trastorno narcisista pueden presentar complicaciones dando lugar a comportamientos promiscuos, exhibicionismo, dependencia al alcohol o droga, carece de empatía, muy arrogante y soberbio e incluso puede presentar algún brote psicótico.
Relacionando estos tipos de narcisismo y sus características con el uso del internet, nos encontramos de principio con la omnipotencia; el ofrecimiento de objetos coincide con una sobreoferta comunicacional e informática, un bombardeo de información a través de las redes sociales o de internet que pone a disposición la información posible de ser rastreada por los buscadores acortando con ello tiempos y distancias en la comunicación.
Los avances tecnológicos potencian la sensación de que “todo es posible”, “todo se vale”. Tal como lo advierte Freud, en el narcisismo primario; pero los deseos están para ser formulados, no cumplidos. El ser humano anhela pero también teme la realización de sus fantasías. El uso del internet y las diversas redes sociales, prometen la satisfacción inmediata de tales deseos (tener amigos, conseguir una pareja, sexo virtual, prestigio, fama, etcétera), todo ello a través de la pantalla. El objeto está ahora al alcance de la mano, pero se ha escabullido el sujeto…
Se busca a través de una realidad virtual alcanzar ideales, promoviendo relaciones superficiales, sobrevalorando la vida que se publica. “Su majestad el bebé” sería representado en la red por los famosos “mirreyes”, quienes efectivamente todo lo pueden, todo lo tienen. El mirrey es un personaje que mediante una colección de imágenes en redes sociales rinde culto a sí mismo: mi foto, mi ropa, mi chica, mi carro, mi dinero. “Yo, mí, me, conmigo”; el sujeto en el centro, alrededor del cual gira todo lo que alimenta su narcisismo. Pero eso no basta, hay que hacerlo público; existe la necesidad imperiosa de mostrárselo a los demás, siendo ese el verdadero placer, exhibirse; que los otro vean su “superioridad”, basada en la mayoría de los casos en el poder adquisitivo.
La era de la tecnología ha estimulado cada vez más, la comunicación con interlocutores mecanizados, lo que puede separarnos de quienes tenemos cerca, condenándonos así a la soledad. La pantalla resulta ser una falsa ventana, que nos impide ver lo que nos rodea.
Otro aspecto que se presenta en las redes es el referente al discurso sexual, el cual suele presentarse descarnado; se puede hablar de cualquier cosa en forma “light” y aparentemente sin conflicto. Se privilegia el “día a día”, lo inmediato, obtener de manera rápida lo que se desea y descartar lo que resulta complicado, lo que redunda en una modalidad de pareja donde se privilegia la satisfacción inmediata y el cambio de la misma cuando la relación exige renuncias o ante la presunción de que sería posible encontrar a alguien con mejores atributos.
Redes sociales como el “Tinder” son utilizados con frecuencia para encontrar pareja, hacer “match”; poniendo a disposición un gran catálogo virtual de personas, asegurándose ante todo de “ser aceptado”; sin embargo, cuando algo se torna problemático, en el mundo cibernético existe la opción de oprimir “delete”, “bloquear” o “desconectar”, siendo una manera de negarle en la fantasía del sujeto la existencia al otro; mostrando la poca tolerancia a la frustración de la sociedad actual.
The University of Michigan researchers examined whether narcissism was related to the number of daily Facebook and Twitter postings by 486 college students and 93 adults, and to the amount of time they spent on each site.La Universidad de Michigan realizó una investigación respecto a si había una relación entre el narcisismo y el uso de las redes sociales (Facebook y twitter) Elliot Panek y sus colaboradores exploraron la hipótesis de que los medios sociales reflejan y amplifican los crecientes niveles de narcisismo en la sociedad actual. Dicho estudio se publicó en la revista electrónica “Computers in Human Behavior”, los autores consideran que “Facebook es un espejo y twitter un megáfono”.
Los resultados obtenidos fueron que los jóvenes que puntuaron más alto en los tipos de narcisismo publican más en Twitter y los adultos jóvenes narcisistas publican más actualizaciones en Facebook.
Para concluir, con lo anterior mencionado podríamos preguntarnos ¿es el narcisismo, el trastorno mental de nuestro siglo?
Bibliografía

  • Freud S. (1914) “Introducción al Narcisismo”. Obras Completas Vol. XIV. Buenos Aires: Amorrourtu,2008.
  • Kernberg, O. F. (2005). “Agresividad, narcisismo y autodestrucción en la relación psicoterapéutica”. México: Manual Moderno.
  • Hidalgo Hinojosa K. (2007) “Erotismo, intimidad y amor”. Editores de textos mexicanos. México, D.F.
  • Sahovales de Litvinoff D. (2009) “El sujeto escondido en la realidad virtual”. Ed. Letra Viva. Buenos Aires, Argentina.
  • Schvartzman J. (2014) “Tenemos internet Dios no ha muerto”. Ed. Psicolibro ediciones. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
  • Nardone G., Cagnoni F. (2003) “Perversiones en la red”. Ed. Integral. Barcelona.
  • Levis D. (2005) “Amores en Red”. Ed. Prometeo libros. Ciudad de Buenos Aires.
  • Raphael R. (2014) “Mirreynato. La otra desigualdad” Ed. Temas de hoy. México D.F.
  • Elliot T. Panek, Yioryos Nardis, Sara Konrath ¿Espejo o Megáfono?: Cómo relaciones entre el narcisismo y el uso del sitio de redes sociales difieren en Facebook y Twitter Computadoras en Comportamiento Humano,.; 29 (5): 2004 DOI: 10.1016/j.chb.2013.04.012 29 (5): 2004 DOI: 10.1016 / j.chb.2013.04.012

 
Imagen: freeimages / Jim Manning
 
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