Autor: Giego González

A últimas fechas se ha popularizado el término Emo. Es utilizado en noticieros, en programas de variedad tanto en radio como en televisión, se publican reportajes sobre ellos, se debate en el congreso sobre su protección, se usa para referirse de forma denigrante sobre alguien, en fin, se usa sin control y, en muchos casos, sin conocimiento sobre su origen e implicaciones. ¿Quién es un emo? ¿Qué es emo?  
La definición que se ha dado ha sido que emo viene de emotivo y la indagación sobre los orígenes se limita a decir que es una “tribu urbana” que comparte elementos estéticos en su forma de vestir con los góticos y los punk. Se habla también de tendencias suicidas y una propensión a la depresión. Este trabajo pretende contextualizar el fenómeno de la subcultura emo en el marco de las teorías psicoanalíticas del desarrollo adolescente. De igual manera se presentará una investigación acerca de los orígenes, características y prácticas comunes de los integrantes de la subcultura emo. 
1. La música emo y el nacimiento del término. 
El término Emo surge a mediados de la década de los ’80 en Washington DC con la finalidad de nombrar a una naciente rama del hardcore. Hartos de los temas abordados por el punk, que generalmente eran la rebeldía contra el sistema social y la crítica política, las bandas Minor Threat y Rites of Spring deciden dar un giro a la temática de sus canciones enfocándose a temas más íntimos como sus relaciones de pareja y sus conflictos emocionales personales. Este cambio de dirección temática llevó a que los críticos y asistentes asiduos a los centros de reunión hardcore le llamaran al movimiento emotional punk o emotional hardcore. Musicalmente se encontraban más cercanos al hardcore que el sonido que actualmente se asocia con el emo, el cuál por cierto, es variado y difícil de delimitar a partir de sus características musicales. 
Rites of Spring realizó una gira en 1984 que habría de dar confirmación al nacimiento del emo. Durante esta gira el vocalista de la banda, Guy Piccioto, solía llorar en el escenario durante las presentaciones. El periodista de la revista Spin Andy Greenwald señala que “En los shows de Rites of Spring los asistentes lloraban entre extraños, algunos cínicos endurecidos se columpiaban como si acabaran de volver a nacer”. 
Si bien el término emo fue utilizado por primera ocasión en la historia para denominar a éstas dos bandas los miembros de las mismas nunca aceptaron ser llamados así. Generalmente son los medios y público quienes señalan que una banda es o no emo, las bandas ubicadas en la categoría emo rara vez aceptan el señalamiento. El nacimiento del término también trajo consigo algunas características que la música emo tendría desde entonces hasta la fecha. Una de ellas es la línea temática que las canciones emo siguen en casi todas las ocasiones, siendo esta la de la terminación de las relaciones amorosas, el dolor que acompaña dicha terminación, sentimientos de inferioridad y tristeza o bien la devaluación maniaca del otro que ha provocado la terminación de la relación. 
Los años noventa vieron nacer una nueva generación de bandas consideradas emo, o al menos, precursoras del emo actual. Entre ellas se encontraban Sunny Day Real Estate, The promised ring y Weezer. El género emo sufriría modificaciones muy importantes en su sonido a través del trabajo de estas bandas. Sunny Real Estate lanzó su álbum Diary en 1992, éste habría de ayudar a redefinir el sonido del emo posterior a esta generación de los 90’s. La velocidad de las canciones disminuyó, este es un primer elemento que distanció al emo de su origen en el hardcore, aunque la distorsión en las guitarras se mantuvo. El sonido de Sunny Real Estate se acercaba más al de las bandas alternativas contemporáneas que a la influencia hardcore original. El sonido melódico del emo actual empezaba a ver la luz. Estas modificaciones en el sonido, de un sonido punk hardcore a uno más pop, tuvieron como consecuencia volver más accesibles a estas bandas para el gran público, a diferencia de sus precursores, cuyo sonido los confinaba a un público más limitado. 
El sonido emo actual está caracterizado por voces agudas en las vocales, coros accesibles y fáciles de aprender acompañados por riffs en las guitarras que recuerdan los orígenes punk del género. El sonido de una banda emo actualmente puede encontrarse ubicado en un espectro que va desde el sonido distorsionado, rápido y crudo del “screamo”, subgénero muy vinculado a los orígenes hardcore del término y con influencias del trash metal, hasta el sonido melódico, incluso con guitarras acústicas, de bandas como Dashboard Confessional. 
Como el nombre lo indica Dashboard Confessional tiene como principales temas confesiones del vocalista sobre su estado emocional, sus relaciones de pareja tortuosas y narraciones de experiencias personales relacionadas con el amor, el dolor y la pérdida. El sonido de la banda la ha vuelto accesible a un público amplio. Generalmente la voz del vocalista es acompañada de sonidos acústicos y, a pesar de que en ocasiones hay distorsión en las guitarras, el sonido melódico es el que predomina. 
Dentro del subgénero screamo una de las bandas precursoras es Thursday. Surgidos a finales de los años 90’s encontraron el éxito comercial en el año 2001 con su tercer álbum Full Colapse. En éste álbum tratan el tema de las relaciones de pareja a través de metáforas sobre edificios vacíos y accidentes automovilísticos, sólo por mencionar algunas. El sonido de bandas como esta está caracterizado por sonidos guturales en las vocales, de ahí el nombre del género (screamo), sonidos en la guitarra y velocidad en las canciones que recuerdan al hardcore de los 80’s.  
La década actual ha visto el nacimiento de nuevas influencias en la música emo, como se mencionaba, el sonido de estas bandas abarca un espectro amplio, volviendo difícil identificar que banda es emo y cuál no a partir de sus características musicales. Los temas que se tratan en las canciones de las bandas son más universales, siendo estos generalmente sobre la pérdida, el conflicto emocional y las relaciones de pareja malogradas. El público al cual están dirigidas estas bandas, que asiste a sus conciertos y compra sus discos comparte muchas características y prácticas tales como pertenecer a un mismo grupo de edad (generalmente son adolescentes entre los 12 y 19 años), una forma de vestir, una tendencia a percibirse con las mismas características personales, una serie de costumbres, actividades y lugares de reunión. 
Una vez abordado el tema de la música emo se vuelve pertinente voltear la mirada hacia quienes escuchan esta música: los emo.

2. Los Emos. ¿Quiénes son y qué hacen
No es difícil encontrar tras una breve búsqueda en internet portales y foros elaborados por emos para emos. En éstos los jóvenes emo pueden compartir fotografías, discutir temas sobre la vida emo como la música, la ropa, los peinados, compartir sus poemas e, incluso, debatir sobre que significa e implica ser emo. De igual manera es fácil encontrar blogs anti emo en los cuales es cosa común encontrar ataques a los jóvenes emo relacionados con su sexualidad, su forma de vestir y las relaciones que establecen entre ellos y con el resto de sus contemporáneos. 
En los portales emo los jóvenes miembros de este grupo se definen como personas altamente sensibles y emotivas. Generalmente empiezan aclarando que emo viene de emotional hardcore o emotional punk, como se ha descrito en el apartado anterior. La definición de emo que ellos mismos dan va más allá del gusto por un género musical, estas personas señalan que aquello que los agrupa es el hecho de que viven, aceptan y expresan sus emociones más abiertamente que los otros jóvenes de su edad. También señalan que comportan una moda. En fin, señalan que emo tiene que ver con moda, música y expresiones de la abierta de las emociones. En el portal Emo Corner dos usuarios proporcionan sus definiciones del emo: 
“Emo, yes it is short for emotional. But, there is more to emo then hair and looks. Emo is a state of mind. Most people, made themselves appear emo. While in reality, they have too much hope to be emo. Emo is much like Goth. But, Goth is Darker. Emo is more emotional, harder to fake. Yes, some emos cut themselves, but there is more than that. Emo is one of the hardest things, to explain. People hate emos, b/c they view us as suicidal, cry babies, or just weak. That’s NOT what emo is. Suicidal yes, at times. But, don’t judge me for being emo. It’s not what I chose to be. It’s just what I am.” 
“I think emo is just another label, but my definition of it will be for real. Personally I used to cut, but I stopped. Take it from me. It’s hard to stop! I am bi, but I’m not afraid of it! People shouldn’t judge us for what we do and who we are. Emo is a music genre, but also a state of mind. If you’re emo, don’t be afraid of it. It’s just who you are! It’s perfectly normal to have a sensitive side, although I’m sassy sometimes. I’m really sensitive when 90% of the time .I love being who I am, though I get bullied a lot I don’t care. Well, in my opinion, emo is just how people describe over-sensitive people. I write tons of poetry, and I’m in middle school .I am not ashamed to say I like girls, ever since I was 9,I have liked girls. I can’t help how I feel! But over the summer, I’ve changed a bit. I’m not AS sensitive, but I still am. I don’t let people put me down. Emo is just about being sensitive and expressing how you feel about something .If you get suicidal thoughts, talk to someone, trust me! Don’t make the mistake I did. I am a lot better off without blades.”

2.1 los hombres emo
Asklaksen (2006) plantea que la música y subcultura emo con una forma de repensar la masculinidad, a través de una vivencia más abierta en la expresión emocional en este género. Los jóvenes emo generalmente identifican como una de sus principales características la capacidad para hablar sobre sus emociones y expresarlas de manera más abierta que otros hombres dentro de su grupo de edad. Al hablar del grupo de edad al que pertenecen los hombres emo se aclara en muchos sitios de internet y en el texto de Asklaksen que generalmente se encuentran ubicados entre los 13 años y los 19ó 20 años (de la secundaria a los primeros años de la universidad) y que, pasado este tiempo, suelen dejar atrás la moda y estilo de vida emo. 
La otra característica que, en opinión de ellos, los define es la moda y su forma de vestir. Un joven emo usa pantalones entallados obscuros (en ocasiones pueden ser pantalones de mujer), playeras ajustadas con leyendas sobre ser emo o sobre bandas de música emo, también pueden llegar a vestir suéteres ajustados con diseños de rombos o líneas horizontales. Los colores predominantes en la ropa de los jóvenes emo son el rosa, negro y rojo. Algunos hombres emo utilizan maquillaje, sobretodo delineador en los ojos. Las perforaciones también son comunes, generalmente son en los labios, la nariz y la ceja. 
Entre los jóvenes varones emo existe una práctica que se ha extendido con el paso del tiempo. Muchos de ellos suelen besarse en la boca con otros jóvenes emo, generalmente sus amigos. Los jóvenes emo aclaran que besar a otros hombres no implica necesariamente que quienes lo hacen sean homosexuales, de hecho mencionan que hay diversos motivos para besar a otros hombres, las cuales son: 


  • ·Excitar a las mujeres emo, quienes consideran esto como una práctica estimulante.
    ·Luchar contra las etiquetas y la discriminación ya que consideran retrógrada la homofobia.
    ·Explorar su sexualidad debido a que no temen ni dudan acerca de su orientación sexual.

En portales de internet es posible encontrar fotografías de jóvenes emo besándose. En ocasiones dichas fotos son colocadas en foros para que la gente exprese su opinión al respecto. En los sitios de internet emo se aclara que no todos los jóvenes emo aprueban la práctica de besar a sus amigos aunque la respetan. La práctica de besar a otros jóvenes no se limita a los emo homosexuales.

2.2 Las mujeres emoLas categorías a través de las cuales las mujeres emo se definen a sí mismas son similares a las que los varones emo utilizan, es decir, el gusto por la música emo, la moda y una autopercepción en la que predomina la idea de la sensibilidad y apertura emocional. Esta última categoría es la más importante, de acuerdo a los emo, para definir a alguien perteneciente al grupo. En el caso de las mujeres esta emotividad se caracteriza por una tendencia a llorar y expresarse a través de la escritura de poemas. Las mujeres emo no sonríen a menudo, evitan el contacto visual y en pocas ocasiones expresan confianza en sí mismas y en el éxito para superar las situaciones que se presentan en su vida. En sus relaciones interpersonales se comportan desconfiadas y tímidas. Las emociones expresadas a través de poemas generalmente son de angustia, desesperación y tristeza. 
En cuanto a la moda las mujeres emo suelen llevar el cabello muy corto o, como máximo a la altura de los hombros. Parte de su cabello cubre sus ojos, los emo señalan que esto, tanto en hombres como en mujeres, trata de resaltar la timidez inherente a ser emo. Otra característica del cabello emo en las mujeres es la tendencia a usar rayos de colores (rosa, morado o amarillo son los más comunes), esta tendencia tiene como objetivo transmitir la idea de que cada rayo, o más bien la presencia de rayos, significa la existencia de conflicto emocional. Las mujeres emo generalmente tienen perforaciones en la cara (labios, nariz, ceja) y en el cuerpo (ombligo), esto no es exclusivo en mujeres ya que muchos hombres emo también llevan perforaciones. Algo más exclusivo en las mujeres emo es el uso de tatuajes, que generalmente se llevan en la espalda o en las piernas. En cuanto a la ropa las mujeres emo suelen utilizar pantalones ajustados, playeras entalladas y obscuras. Por otro lado la tendencia a utilizar accesorios de colores brillantes es común entre las mujeres emo, los accesorios más comunes son pulseras de colores.  
Así como se mencionaba en el apartado sobre los hombres emo que éstos acostumbran besarse se menciona que una importante cantidad de mujeres emo gusta de ver a sus contrapartes masculinas besarse, consideran esta actitud muy excitante. En cuanto a la práctica de mujeres emo besarse esta no se encuentra tan popularizada como la de los hombres. El lesbianismo no se encuentra tan difundido en la cultura emo como lo está la homosexualidad masculina.
2.3 Poesía emo

La escritura de poemas es una práctica común dentro de la comunidad emo. Generalmente los temas emo tienen temas tristes y hablan acerca del conflicto interno, la soledad, el cambio, las relaciones de pareja y la baja autoestima entre otros temas. Algunos poemas emo tratan sobre temas más complicados y riesgosos tales como ideación suicida, experiencias dolorosas y deseos por actuar la agresión. La temática de la poesía emo es similar a la de la música emo, de igual manera el estilo literario característico es parecido al empleado por los músicos emo en la creación de las letras de sus canciones. 
La poesía emo no es creada con la finalidad de la producción artística por sí misma. Dicha producción artística es un producto colateral que resulta del auténtico objetivo del poeta emo, siendo este la expresión de emociones tortuosas que atormentan al poeta emo. El objetivo de la poesía emo es la de brindar catarsis y alivio a las emociones del poeta emo. 
A continuación se presenta un poema anónimo publicado en el portal Emo Corner: 
Our Love 
Loves memory has traced our outline in this place. 
But will the spider remember, or the sun? 
Did the water capture our faces in permanence? 
Does the wind create us anew as it blows? 
Did the shadows from the trees record our passage beneath them? 
Our secret been revealed. 
Yet I have told no other. 
I write these words in silence, in mute testimony 
To what once was. 
But our image remains alive in this place. 
It can not be removed. 
You, me, 
We then, 
Were here. 
We saw the day and hoped for tomorrow. 
We caught a brief glimpse of love’s promise. 
We were not liars, 
But thieves of time. 
For now time has now forgotten us, 
Yet our memory lingers, and love remembers 
This place that was ours. 
Este texto es ejemplo de los múltiples temas que la poesía y la subcultura emo en general presentan que son característicos de la adolescencia. La tendencia a la creación artística, la racionalización y el ascetismo como defensas, la experimentación de roles diversos, la homosexualidad normal y la búsqueda de la identidad sexual, el duelo por el cuerpo, los roles y las relaciones infantiles entre otros son sólo algunos de los temas y características recurrentes en la subcultura emo que nos permiten ubicar al fenómeno dentro del marco más amplio de la crisis adolescente.

3. Los emo desde una visión psicoanalítica
La subcultura emo posibilita a los adolescentes que deciden formar parte de la misma elaborar el conflicto intrapsíquico propio de esta etapa del desarrollo. Es dentro de los elementos de dicha subcultura que se condensan las angustias propias de la adolescencia. Es también a través de dichos elementos que las principales defensas propias de la adolescencia se manifiestan. 
Dentro de la disciplina psicoanalítica existen diversas opiniones con respecto a las complicaciones que la adolescencia implica. Todas estas posturas concuerdan en que el conflicto psíquico durante este periodo es intenso y reedita conflictos de etapas del desarrollo previas, por otro lado, es intensificado por elementos nuevos como los cambios fisiológicos propios de la edad y por nuevos estímulos ambientales. De igual manera existe un acuerdo con respecto a cuáles serán los logros que la superación de esta fase de desarrollo trae consigo, siendo el principal la consolidación de la identidad. Otro logro fundamental será la posibilidad de buscar objetos de amor no incestuosos. 
De acuerdo a Knobel es posible hablar de un Síndrome normal de la adolescencia. Un síndrome es un conjunto de síntomas y de signos que caracterizan a una entidad clínica determinada cuyo origen pueden provenir de múltiples fuentes. Siendo que la adolescencia encuentra los orígenes del conflicto psíquico que la caracteriza en más de una fuente (aumento de la intensidad de las pulsiones, cambios fisiológicos, reedición de conflictos previos) encontramos ya un elemento que nos permite llamarla síndrome.  
Knobel menciona que los signos y síntomas característicos de este síndrome serán: 1) La búsqueda de sí mismo y de la identidad; 2) Tendencia grupal: 3) Necesidad de intelectualizar y fantasear; 4) Las crisis religiosas; 5) La desubicación temporal; 6) La evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad; 7) Actitud social reivindicatoria; 8) Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta; 9) Separación progresiva de los padres; 10) Constantes fluctuaciones del humor y del estado de ánimo. Los elementos señalados por Knobel como elementos del síndrome normal de la adolescencia corresponden con las características de las tres primeras fases de la adolescencia de acuerdo a Blos, mismas que serán revisadas en este artículo. 
Por otro lado Aberastury señala que durante la adolescencia la principal tarea de desarrollo es alcanzar la identidad adulta a través de la elaboración de tres duelos, siendo éstos el duelo por el cuerpo infantil, el duelo por la identidad y el rol infantil y el duelo por los padres de la infancia. El duelo por la bisexualidad infantil acompaña a los tres duelos antes mencionados. 
La androginia de la moda emo se presenta como un mecanismo a través del cual se puede elaborar, o bien evitar elaborar, la pérdida del cuerpo infantil, de ello el bajo peso en hombres y mujeres, que lleva a que los caracteres sexuales secundarios sean poco apreciables en una considerable cantidad de adolescentes emo, negando a través de esto el desarrollo inevitable y masivo del cuerpo. De igual manera será a través de esta negación de las diferencias fisiológicas con el otro sexo y de la renuencia a elaborar la pérdida del cuerpo de la infancia que el adolescente emo promoverá su permanencia en la posición bisexual propia de la adolescencia temprana, evitando renunciar a sus roles y cuerpo infantil y negando su crecimiento fisiológico. 
Por su parte Blos divide el periodo de la adolescencia en 5 fases (Preadolescencia, adolescencia temprana, adolescencia propiamente tal, adolescencia tardía y postadolescencia). Para este estudio del fenómeno emo es importante comprender al menos las tres primeras etapas descritas por dicho autor ya que tienen ocurrencia, en términos generales, durante las mismas edades que los jóvenes permanecen dentro del movimiento emo. Los conflictos propios de las mismas, los retos normativos y de desarrollo, así como las cualidades de la psicodinamia de estas fases explican algunas de las prácticas comunes dentro de la subcultura emo. 
1. Preadolescencia 
Durante la fase de Preadolescencia (entre los 11 y los 13 años de edad) se presenta un aumento cuantitativo de la presión instintiva, que conduce a una catexis indiscriminada de todas aquellas metas libidinales y agresivas de gratificación que han servido al niño durante los años tempranos de su vida.No es posible distinguir un objeto amoroso nuevo ni nuevas metas instintivas. Es por ello que durante esta fase cualquier experiencia puede transformarse en estímulo sexual. 
El resurgimiento de los instintos pregenitales caracteriza este periodo. El superyo reprueba intensamente dichas gratificaciones pregenitales, estableciendo defensas tales como la represión, la formación reactiva y el desplazamiento. Se da la aparición de conductas compulsivas y pensamientos obsesivos como actitudes sobrecompensatorias para manejar la angustia. Lo anterior tiene como resultado la aparición de comportamientos tales como el coleccionismo. Este fenómeno es común dentro de todos los grupos adolescentes, pero en los emo la tendencia a coleccionar discos, posters, playeras y parafernalia relacionada con sus bandas favoritas es algo común. Podría pensarse en este como un intento por reintroyectar los contenidos que se sienten perdidos con el retiro de la catexis a los objetos tempranos y el aumento de la presión de los instintos pregenitales. 
Otro fenómeno que aparece durante este periodo es la socialización de la culpa, misma que se posibilita gracias a los logros en cuánto a madurez social obtenidos durante la latencia, y consiste en el compartir y/o proyectar sentimientos de culpa con el grupo. Otros síntomas transitorios de esta etapa son las fobias, tics y algunos fenómenos psicosomáticos tales como dolores de cabeza, estómago, mareos, etc. 
A través de la música emo los adolescentes emo socializan la angustia y dolor generados por la necesidad de superar la dependencia infantil y la incapacidad por establecer una independencia adulta. De igual manera expresan el dolor que la decatexis de las figuras parentales les ocasiones, ensayan la aproximación a nuevos objetos de amor y mantienen en la ideación muchas de las pulsiones libidinales y agresivas que pujan por expresión. Compartir con otros adolescentes emo permite, como se mencionó, socializar la culpa, pero también posibilita establecer identificaciones transitorias con objetos no incestuosos, mismos que saciarán temporalmente el ansia de objeto del adolescente emo y evitarán que toda su libido sea dirigida hacia sí mismo. 
En su conducta social los hombres tienden a evitar a las mujeres, sino es que les son abiertamente hostiles. Esta conducta en los varones se explica debido a la reaparición de la angustia de castración que llevó a la declinación de la fase edípica. En los hombres el temor a la madre fálica, es decir, al imago arcaico de la madre, se revive, de ahí la reaparición de la angustia de castración. Para aliviar la angustia que la madre fálica le causa tiende a identificarse con ella. Esta identificación, que también implica una envidia y temor a la mujer, es una identificación bisexual que habrá de ser resuelta. Una de las principales envidias que habrá de ser superada en relación a la mujer será la envidia por tener un hijo. Deseos pasivos como tener un hijo entre otros se encuentran sobrecompensados y la defensa contra ellos también está reforzada por la maduración sexual.  
Durante la Preadolescencia existe un estadio homosexual en los varones, este a diferencia del estadio homosexual de la adolescencia temprana, es una maniobra defensiva contra la angustia de castración emanada del temor a la madre fálica. Las actuaciones homosexuales de algunos jóvenes emo se explican mejor por la fase de elección de objeto narcisista que por esta fase de homosexualidad en la Preadolescencia. La elección de algunos de los accesorios de moda entre los adolescentes emo, así como las características generales de la moda que los caracteriza, si podrían ser vinculadas con la identificación bisexual propia de esta etapa. De igual manera la emotividad y pasividad, propios de una posición femenina, son asumidos por estos jóvenes como componentes de su self, todo ello promovido por esta identificación bisexual y sometimiento a la madre fálica.  
Por su parte las mujeres preadolescentes tienen como conflicto central el tema no resuelto de la envidia de pene. Esto lleva a que las mujeres preadolescentes nieguen su feminidad y tengan conductas marimachas, de ahí el atuendo andrógino de las jóvenes emo. El desarrollo femenino requiere de una represión de la pregenitalidad para salir de la fase edípica, aunque no sale del todo de la misma. Esta represión de lo pregenital es indispensable para el desarrollo femenino. Por estas razones la mujer tiende a exagerar sus deseos heterosexuales, a manera de maniobra defensiva. La mujer preadolescente luchará contra una regresión a la madre edípica y sus intentos defensivos estarán dirigidos para evitar una rendición a la misma. Esta regresión a la madre edípica es temida y evitada debido a que implicaría permanecer adherido a un objeto homosexual. La actitud masculina y la intensa actividad dirigida a lo real en este periodo se encuentran relacionados con el dominio a través de la actividad de lo que fue vivido pasivamente antes, es decir, se identifica con la madre fálica de la cual huye. 
2. Adolescencia temprana 
Durante este periodo tanto hombres como mujeres buscarán intensamente objetos libidinales extrafamiliares, intentando genuinamente separarse de sus objetos tempranos, al menos, iniciando dicho proceso. Los objetos tempranos no están catectizados durante este periodo, dejando a la libido flotando libremente y buscando ligarse a nuevos objetos. Una primera consecuencia de esta falta de catexis es un debilitamiento del superyo, una disminución de su eficacia que deja al yo presionado,sin dirección y sin la dependencia al superyo en cuanto a estimación y control. El retiro de las catexis de objeto, así como el alejamiento entre el yo y el superyo tienen como consecuencia un empobrecimiento del yo. Dicho empobrecimiento es vivido como dolor y vacío interno. Es común entre los jóvenes emo que las sensaciones de dolor y vacío interno sean referidas, ya sea a través de poemas, canciones o por comunicación oral directa, esto es, entonces, debido al empobrecimiento de su yo. 
 
Estas características vuelven al superyo un adversario más que un apoyo, dejando al yo debilitado, aislado e inadecuado. A pesar de que los valores, reglas y leyes que han sido introyectadas a partir de las figuras parentales han adquirido cierta independencia y operan dentro del yo la falta de catexis de las figuras parentales puede llevar a la pérdida del autocontrol. La pérdida del autocontrol y la actuación que implica está relacionada con la búsqueda de objetos de amor, un escape a la soledad, el aislamiento y la depresión vinculados con los cambios de la catexis. Este tipo de actuaciones pueden ser evitadas si el adolescente recurre a la fantasía, al autoerotismo y finalmente, una vuelta al narcisismo.  
 En ambos géneros la búsqueda de nuevos objetos de amor lleva a que los adolescentes se dirijan, preferentemente hacia sus amigos. La elección de estos objetos será una elección narcisista. 
 En los hombres se tiende a idealizar al amigo del mismo género. Algunas de las características del otro son admiradas y deseadas. Mediante la amistad el adolescente se apropia de dichas características. Esta etapa conduce al establecimiento del ideal del yo, internalizando una relación objetal, que de no ser internalizada podría conducir a una homosexualidad latente o manifiesta. El ideal del yo absorbe la libido narcisista y homosexual. Esta nueva distribución de la libido favorece la búsqueda del objeto heterosexual y facilita establecer relaciones estables.  
 Durante esta etapa pueden presentarse actuaciones homosexuales (voyerismo, exhibicionismo, masturbación mutua) como consecuencia de que el yo ideal representado por el amigo ceda bajo el deseo homosexual. Las fantasías masturbatorias contrarrestan la angustia de castración, su contenido generalmente es de tipo sadomasoquista heterosexual, dicho contenido puede llegar a perturbar cediendo su lugar a una elección de objeto homosexual. 
La actuación homosexual en varones emo no implica el desarrollo franco de homosexualidad y es posible relacionarlo con las actuaciones homosexuales propias de esta fase. Muchos de los jóvenes emo incluso señalan que besan a otros hombres para excitar a las mujeres, en dicha explicación el mecanismo de defensa de la racionalización entre en juego y mantiene a raya la angustia que genera el sostenimiento de una posición bisexual, la aproximación al objeto de amor heterosexual y la victoria, al menos temporal, de la elección de objeto homosexual. Las actuaciones emo homosexuales generalmente se presentan durante actos masivos tales como fiestas y conciertos, la culpa que generan estas actuaciones puede ser socializada y proyectada en el grupo. De igual manera el deseo homosexual es proyectado en las mujeres, son ellas las que se excitan al ver a los hombres besarse. 
Las amistades de esta etapa suelen terminar abruptamente debido a dos motivos: 1) los sentimientos eróticos que las acompañan; 2) el retiro de la idealización una vez que el yo ideal ha sido establecido con independencia del objeto externo. Por otro lado para el joven adolescente será conflictiva la presencia de sentimientos de ternura hacia su padre, su tendencia a someterse a sus deseos y valores. Lo anterior se resuelve oponiéndose a él o bien expresarse en una gratificación inhibida de metas e intereses compartidos.    
El abandono del movimiento emo por parte de algunos jóvenes está relacionado con esta imposibilidad de sostener las relaciones de amistad basadas en la elección narcisista de objeto una vez que el ideal del yo ha sido correctamente establecido y la dependencia de éste con el objeto externo ya no se sostiene. De igual manera es posible sostener que la elaboración de los conflictos propios de la adolescencia propiamente tal, y la entrada a la adolescencia tardía, correspondan con el momento de abandono del movimiento de los jóvenes que lo hacen. Lo anterior fortalece la tesis del movimiento emo como auxiliar para la elaboración del conflicto psíquico de la etapa adolescente. 
En las mujeres la amistad también será un elemento central de su forma de afrontar los retos de la fase. La adolescente tenderá a idealizar tanto como lo hace el hombre, un modo típico para ella de hacerlo es el “flechazo”. Esta forma de idealizar estará dirigida tanto a hombres como a mujeres, pero será cuando es hacia las últimas que aparecerá con todas sus características. El objeto idealizado por medio del flechazo será amado en forma pasiva, teniendo el deseo de su afecto y atención, la aparición de afectos eróticos o sexualizados será algo común. Entre las jóvenes emo es la idealización por medio de dichos flechazos de los músicos emo práctica común. Si bien esta idealización se presenta en ídolos masculinos, de los mismos son idealizadas sus cualidades femeninas, perpetuando fantasías de bisexualidad y dudas sobres el posible mantenimiento y elección de una posición bisexual propia.  
Este momento del desarrollo femenino es un estadio bisexual ya que es un momento intermedio entre la posición fálica preadolescente y la feminidad ulterior. La posición bisexual que se establece durante esta fase puede ocasionar que en la joven se presenten fantasías de poder elegir que sexo se tendrá, o bien la duda de que cuál es el sexo que se posee. El tema del narcisismo es importante durante la adolescencia temprana, en esta fase caracterizado por la elección de objeto narcisista. La posición bisexual, con sus fantasías de posesión de un pene salvan a la joven del vacío narcisista. Será cuando la libido ligada a la representación corporal bisexual sea vaciada en el cuerpo que se superen las percepciones vagas del cuerpo y el tiempo asociadas con esta posición bisexual. La declinación de esta tendencia marca la entrada a la adolescencia propiamente tal.   
La moda emo facilita la fijación en una imagen corporal bisexual. El vencimiento de la posición bisexual en el desarrollo femenino es indispensable para el paso a la feminidad y, con ello, el progreso del desarrollo normal de la pulsión sexual. Si bien la elaboración de la fase preadolescente de las mujeres puede verse favorecida con las prácticas emo, dichas prácticas pueden dificultar el progreso hacia la catexis del cuerpo completo, la búsqueda del complemento en el cuerpo del otro y, por lo mismo, la entrada a la fase adolescente propiamente tal con el establecimiento del amor heterosexual como fin a través de la hipertrofia de una fijación en dicho estadio bisexual. 
3. Adolescencia propiamente tal 
Esta fase se caracteriza por el hallazgo de objetos heterosexuales, mismo que se posibilita gracias al abandono de la posición bisexual y narcisista. Los mecanismos de defensa pasarán a primer plano en esta fase, debido a la angustia conflictiva en el yo que genera la afirmación del impulso sexual. El desprendimiento de los objetos infantiles de amor puede ser alcanzado finalmente. Un aumento en el narcisismo precede la consolidación del amor heterosexual en ambos sexos.    
En los hombres el abandono de esta posición narcisista se observa cuando comienzan a tener sentimientos tiernos por una muchacha, esto implica que la gratificación ya no es buscada en uno mismo sino en otro objeto. En caso de decepción en estas aproximaciones al encuentro de un objeto de amor heterosexual el engrandecimiento narcisista del yo tomará la posición preponderante dentro de los movimientos defensivos. Retirar del objeto las catexis y dirigirlas a sí mismo tiene como consecuencias una sobrevaloración del ser, un aumento de la autopercepción a expensas de la percepción de la realidad y una sensibilidad extraordinaria.    
Lo anterior puede tener como resultado una pérdida de contacto con la realidad. La decatexis de las representaciones de objeto elimina a éstos como fuente de gratificación libidinal. Como consecuencia se observa en el adolescente un hambre de objeto, un deseo avaro que le lleva a uniones e identificaciones superficiales y constantemente variantes. Estas identificaciones transitorias impiden que toda la libido se pierda siendo dirigida al ser. Esta hambre de objeto está dirigida al padre del mismo sexo pero la identidad de este objeto es negada. Antes de lograr el amor heterosexual se requiere de la identificación con el padre del mismo sexo. El hambre de objeto justifica en parte los sentimientos depresivos intensos del adolescente.  
La fantasía diurnaes un territorio intermedio entre el retorno narcisista de la libido al sí mismo y la búsqueda de objetos. Esta permite la ideación en relación al objeto y permiten ensayar cambios catécticos a manera de aproximaciones. Las fantasías y la creación artística propias de la edad encuentran explicaciones en esta búsqueda de aproximarse poco a poco al objeto, siendo primero a través de dichas fantasías. El cambio gradual de las catexis se experimenta a través de la fantasía. La regresión narcisista puede llevar a que los órganos de los sentidos sean catectizados a tal grado que la percepción sea experimentada con una cualidad hiperaguda cercana a la alucinación, la proyección dota de algunas de estas cualidades a la percepción.  
La percepción hiperaguda y los sentimientos de irrealidad que acarrea amenazan con romper la consistencia del yo, esto lo lleva a experimentar el mundo externo con cualidades tan personales que piensa que nadie comparte sus percepciones, originando pensamientos tales como “nadie siente como yo”. La escritura de diarios es otro territorio intermedio entre el mundo interno y la realidad. El diario opera como un objeto. El diario permite que la actividad cognitiva esté más cercana y en contacto con la realidad. 
La producción poética permite la elaboración gradual de los cambios catécticos propios de la adolescencia. En ellos se ensaya la relación con objetos a la vez que se refuerza la regresión narcisista al centrar la atención en los procesos internos implicados en dichos esfuerzos por aproximarse al objeto. Por otro lado el pensamiento es ligado con objetos reales y, en ocasiones, equiparado con la acción, permitiendo la emergencia de fantasías sádicas y masoquistas dirigidas al sí mismo o hacia los objetos. En la producción poética emo quedan de manifiesto las sensaciones de despersonalización, de percepción hiperaguda y la proyección del mundo interno al externo que tiene como consecuencia la regresión narcisista. De igual manera el poema emo es un medio por el cual la compensación narcisista que se presenta de manera defensiva ante el rechazo o pérdida del objeto puede manifestarse.  
4. Conclusión. 
El fenómeno de la subcultura emo puede ser entendido como una manifestación clara de la problemática inherente a la etapa de desarrollo adolescente. En este movimiento se expresan muchas de las angustias propias de la etapa. La posibilidad de que los adolescentes se agrupen en estos movimientos para facilitar las transacciones propias de la etapa es sin duda benéfica en algunos casos.  
Las identidades asumidas por los adolescentes durante esta etapa son en muchos casos transitorias y les permiten elaborar el conflicto del momento, si bien no toda la conflictiva que la etapa implica, la identidad de los jóvenes emo es una más de estas posibilidades. La posibilidad de que se establezcan fijaciones en algunos estadios del desarrollo es latente, pero esto dependerá de la efectividad del manejo defensivo del joven en relación a su angustia y a su paso por etapas previas del desarrollo.  
El rechazo que otros grupos de adolescentes muestran hacia los jóvenes emo puede tener como origen la amenaza que le representa a todo adolescente la presencia de un grupo que le confronta con la identidad que pretende establecer. En lo referente a los adultos la ambivalencia dual que mencionan Aberastury y Knobel que genera la aparición de la genitalidad, del cuerpo y roles adultos se manifiesta aún con mayor intensidad con los jóvenes emo. Tal vez lo burdo y evidente de las manifestaciones del conflicto intrapsíquico expresado en conducta sean lo que provoquen niveles de ansiedad más difíciles de manejar, teniendo como resultado la aparición de conductas agresivas que pretenden eliminar, negar y devaluar el conflicto que en el mismo adulto y en el otro adolescente emerge ante estas manifestaciones de la crisis adolescente.  



5. Bibliografía. 
1.Aslaksen, M. (2006). Middle class music in suburban nowhere land: Emo and the performance of masculinity. Graduate College of Bowling Green State University. USA.
2.Greenwald, A. (2003) Nothing Feels Good: Punk Rock, Teenagers, and Emo. Griffin St. Martin’s. USA.
3.Aberastury, A; Knobel, M. (2005) La adolescencia normal. Editorial Paidos. 1ª edición. México.
4.Blos, P. (1962) Los comienzos de la adolescencia. Amorrortu editores. 1ª edición. 3ª reimpresión. Argentina.
5.Blos, P. (1986) Psicoanálisis de la adolescencia. Joaquín Mortiz editores. 3ª edición. México.