Los Amigos
Autor: Aliza Edelson

“Un amigo es un hermano que escogemos”  

    INTRODUCCION: El psicoanálisis pone el énfasis en que los padres son las figuras más importantes para el desarrollo del individuo. La teoría psicoanalítica explica que es a través de la relación con ellos que el bebé ira construyendo su aparato psíquico, se convertirá en un individuo podrá interactuar con el mundo y con los demás. Además, se reconoce el papel que tienen otras personas en nuestro desarrollo psíquico como lo son los maestros, los hermanos y otros familiares cercanos.

Por otro lado se encuentran los amigos. Independientemente de la teoría, los amigos suelen ser personas de quienes se valora su opinión y su compañía; y hacia quienes se tienen intensas emociones. Si bien algunos autores psicoanalíticos han hablado a cerca de la amistad, parece que se ha desarrollado poco formalmente alrededor de este fenómeno y su importancia.

En este sentido, una pregunta importante: ¿son nuestros amigos solamente una repetición y un reflejo de nuestra relación con los primeros objetos de amor o son figuras importantes que activamente moldean y transforman nuestro desarrollo?

En la clínica la presencia y calidad de las amistades nos son importantes por lo siguiente:

  1. Tener amigos habla de nuestra capacidad de relacionarnos con los demás. Cuado una persona que llega a consulta tiene amigos, lo interpretamos como “área libre de conflicto”, es decir como un criterio de salud emocional.
  1. La elección de los amigos y la calidad de las amistades efectivamente nos dan información sobre la relación que el paciente tiene con sus objetos internos. Melanie Klein (1937) da un ejemplo de eso al hablar de la amistad entre dos mujeres:

“A favor de las circunstancias, una u otra puede necesitar ayuda. La capacidad de dar y recibir afectivamente es esencial en la verdadera amistad. Aquí los elementos de situaciones tempranas se expresan en forma adulta. Inicialmente, protección, ayuda y consejo nos fueron proporcionados por nuestras madres(…) Una combinación exitosa de actitud maternal y fraterna es una de las condiciones de una personalidad femenina emocionalmente rica y capaz de amistad”.

  1. Buscamos en la historia personal de los pacientes sus primeras experiencias con amigos y compañeros como experiencias que marcaron su desarrollo y su personalidad.
  1. 2.      LOS AUTORES:

Si bien pocos teóricos exploraron directamente y a fondo el fenómeno de la amistad, algunos sí dieron propusieron explicaciones. En otras teorías del Psicoanálisis encontramos conceptos o ideas que bien pueden aplicarse a los amigos,

  • S. Freud:

Habló poco a cerca de la amistad y la describe siempre como impulsos que en su origen fueron sexuales, pero que han debilitado o desviado la meta sexual. En “Sobre la dinámica de la Tranferencia” (1912), explica: “Todos nuestros vínculos de sentimiento, simpatía, amistad, confianza y similares(…) se enlazan genéticamente a la sexualidad y se han desarrollado por debilitamiento de la meta sexual a partir de unos apetitos puramente sexuales, por más puros y no sensuales que se presenten ellos ante nuestra autopercepción consciente” y que “siguen siendo objetos sexuales para lo inconsciente de nosotros”. En otro texto agrega que, cuando se alcanza la elección de objeto heterosexual, las aspiraciones homosexuales no desaparecen del todo, sino que el yo las transforma en pulsiones sociales, “y gestan así la contribución del erotismo a la amistad, la camaradería, el sentido comunitario y el amor universal por la humanidad” (1911). Freud repite y enfatiza estas ideas en “Psicología de las masas y análisis del Yo” (1920).

  • M. Mahler:

No habló directamente a cerca de la amistad. La teoría de Separación-Individuación sí explica cómo el bebé va pasando desde una fase autista normal en la que no  hay diferencia entre Yo y No Yo, hasta el momento en el que logra separarse y percibirse como un sujeto individual y distinto a los demás. Un momento importante de este proceso es cuando el bebé, al recibir un estímulo placentero, hace un cambio de un a líbido narcisista a catectizar a la madre. Conforme este proceso continúa, el bebé cada vez más va adquiriendo constancia de objeto, va desarrollando su memoria y su capacidad de anticipar y puede separarse de su madre gradualmente. Poco a poco logra explorar el mundo que lo rodea, y a las cosas y personas que habitan en él.

El bebé logra independencia y autoestima ya que usa a la madre como ‘punto de referencia’, y desarrolla un sentimiento de confianza y seguridad en lo que lo rodea. (Weinberg, 1989). Podemos afirmar que este es el comienzo de toda relación interpersonal en el futuro; y por lo tanto será la base para toda posible amistad. Al hablar de este proceso, Leo Rangel (1963) afirma que, en su relación con la mamá el bebé desarrolla una “sentimiento amistoso” hacia el objeto que le satisface (mamá).

  • J. Bowlby:

La teoría del Apego de John Bowlby es útil para describir el fenómeno de la amistad. Esta teoría sugiere que el tipo de apego que se desarrolle en la niñez tendrá un gran peso en las futuras relaciones interpersonales. Sin embargo, esto no es algo que sucede en la niñez y se rigidiza, sino que el tipo de apego va cambiado a lo largo del desarrollo y va adquiriendo las características de cada edad. Bowlby explicó cuán siginficativa es la amistad en la adultez. Habló de la importancia de un “acompañante confiable” que nos apoye (“stand behind us”) en momentos y decisiones difíciles. (Weinberg, 1989).

Por otra parte, se han hecho muchas investigaciónes basadas en la Teoría del Apego. Por ejemplo, un estudio de al Universidad de Illinois encontró una relación etre tener un Apego seguro con la capacidad de hacer amistades y relacionarse de forma positiva con compañeros. En este estudio se explica cómo el tener una madre emocionalmente dispuesta, ayuda al niño a comprender a los demás de forma más objetiva y desarrollar amistades positivas durante la etapa escolar. (Pfieffer, K. 2002.)

Las amistades a lo largo del desarrollo:

Distintos autores describieron las características y la importancia de las amistades a lo largo del desarrollo. Explican cómo en cada etapas de la vida, las amistades van cubriendo distintas necesidades internas y expresan mucho sobre nuestro mundo interno y relaciones de objeto. Algunos de estos teóricos son:

M. Klein- En “Amor Culpa y Reparación” (1937) analiza la calidad de las amistades en distintas etapas. Explica que éstas son un reflejo de nuestra relación con los primeros objetos de amor, pero también una oportunidad de reparar aquellas relaciones. Por ejemplo, explica cómo al entrar al colegio, el niño tiene la oportunidad de “corregir y mejorar, por así decirlo, las primeras relaciones con aquellos que tal vez hayan sido insatisfactorias”. Klein da el ejemplo de un niño que ha sido agresivo con un hermano menor o más débil;  explica que la escuela da la oportunidad de reparar y aminorar su culpa cuando logra tener una buena relación con los compañeros. Por otra parte, explica que hay niños incapaces de hacer amigos ya que “trasladan al nuevo ambiente sus primitivos conflictos” (Klein, 1937). Según Klein, las amistades en la infancia son una vía para la reparación, y ayudan al niño a tener mayor confianza en sí mismo y en los demás.

Durante la adolescencia, las amistades entre el mismo sexo se vuelven muy intentsas, al igual que las emociones y los impulsos de esta etapa. Klein coincide con Freud cuando explica que las amistades del mismo sexo tienen una fuerte tendencia homosexual, sobre todo porque sirven como una huida al impulso hacia el sexo opuesto. (Este es aún muy amenazante ya que sigue muy cercano a figuras incestuosas como la madre o las hermanas).

Al hablar sobre la vida adulta, Klein da el ejemplo de la amistad entre dos mujeres. Explica que las características de esta amistad dicen mucho sobre la relación con la propia madre: “Si hemos manejado con éxito nuestros celos, odios, resentimientos e insatisfacciones contra nuestra madre (…) que podemos reparar el daño hecho en la fantasía, seremos capaces de una verdadera identificación con otra mujer”. Agrega que, cuando hay sentimientos demasiado intensos y posesivos hacia una amiga se debe a deseos insatisfechos, celos y envidias no resueltos de la niñez.

H. S. Sullivan- Estudió el desarrollo de la amistad durante la vida, especialmente durante la niñez y adolescencia. Para Sullivan, la socialización comienza en la “Etapa Juvenil”, es decir, cuando el niño se separa de sus padres y el grupo familiar para entrar a la escuela. Durante esta etapa, el niño tiene experiencias con personas distintas a la autoridad paterna, tiene experiencias que pueden ser correctivas. Posteriormente ocurre lo que llamó “el milagro de la preadolescencia”, esta es la primera vez que el joven siente realmente la soledad y la necesidad de buscar compañía fuera del grupo familiar. En la preadolescencia comienza la capacidad de amar a un otro y esto comienza en la figura de un amigo. En la adolescencia, la necesidad de intimidad se intensifica, específicamente con alguien del sexo opuesto.

P. Blos- Estudió a fondo las diferentes fases de la adolescencia y cómo las relaciones interpersonales van cambiando en cada una. Durante la Preadolescencia se le da mucha importancia a la creación de grupos. Blos habla de un “estadio homosexual de la preadolescencia” en el que se forman “las pandillas”; este es un movimiento defensivo ya que el joven se encuentra con angustias tanto homosexuales como de castración.

Más adelante, durante la Adolescencia Temprana existe un reto importante: abandonar los objetos primarios (padres y hermanos) por objetos sustitutos no incestuosos. Durante esta etapa existe una “Líbido Flotante” y por esto las amistades suelen ser tan cambiantes. En este momento es común la idealización de un amigo, el joven suele elegirlo (catectizarlo) por motivos narcisistas, por identificación; este amigo posee las cualidades que corresponden al Ideal del Yo.

Durante la Adolescencia Propiamente Dicha, ocurre un aumento en el narcisismo. Blos habla de un “hambre de objeto, un deseo avaro que le lleva a uniones e identificaciones superficiales constantemente variantes”. Los enamoramientos y amistades son muy cambiantes, pero también muy intensos y tienen una función importante: “Previenen una regresión libidinal total al narcisismo”, y le ayudan a “enriquecer su propio yo empobrecido”.

Leo Rangel- En su trabajo “On Frienship” (1963) propone hacer un análisis metapsicológico de la amistad, y comienza haciéndolo desde el punto de vista genético. Comienza hablando del momento en el que el bebé catectiza al objeto que le satisface y con el cuál construye la primera relación con un otro. Posteriormente, ocurren las amistades preedipicas, que son más bien superficiales y cortas y que muchas veces quedan olvidadas por la amnesia infantil. Da gran importancia a los hermanos por ser las primeras relaciones con personas de la misma edad y pone el énfasis en que se fortalecen precisamente durante la etapa edípica.

Posteriormente, durante la latencia, se amplía el campo de socialización, y ésta es favorecida por el aumento en la actividad sublimatoria. Los amigos aumentan en número y la amistad propiamente tal aparece. Durante la adolescencia las amistades son muy intensas y terminan abruptamente, Rangel explica que esto es por las fuertes cargas homosexuales (e impulsivas en general) típicas de esta edad.

Algunos autores que hablan de este tema y no se mencionan en el presente trabajo son: Anna Freud, Erik Erikson, Hellen Deutch, Dondald Winnicot, entre muchos otros.

  1. 3.      LA AMISTAD Y LA TRANFERENCIA.

A simple vista, la amistad y transferencia no están relacionadas, inclusive son mutuamente excluyentes. La situación analista-paciente se caracteriza por ser una relación asimétrica, clínica, en la cual se sacan a la luz, se interpretan e incluso se fomentan las reacciones de transferencia. Aparentemente, no hay lugar para la amistad en el espacio analítico: Se espera que el analista sea abstinente y que no revele su vida privada; además, los intentos del paciente de amigarse con el terapeuta serán interpretados como resistencias. Por otro lado, se ha estudiado mucho sobre los elementos no transferenciales de la relación analítica, como la “Alianza de Trabajo” o la “Relación Real” entre paciente y analista.

Un interesante artículo de M. Guy Thompson (1998) analiza cómo la visión de Freud a cerca del amor, la amistad y el rapport influenciaron su teoría de la Transferencia y los problemas que implica su resolución. Alguna de las características que el autor encuentra en común entre la transferencia y la amistad son:

  • Se espera que el paciente desarrolle una relación de confianza con el analista y que sienta la tranquilidad para compartir con él contenidos que no confía a todo el mundo, como ocurre sólo con los amigos cercanos.
  • De igual forma, tanto en los analistas como en los mejores amigos, esperamos una actitud de aceptación casi incondicional; ambos son figuras de quienes esperamos empatía, escucha incondicionales.
  • Tanto las amistades más cercanas como la relación entre analista y analizado son percibidas como “únicas”.
  1. CONCLUSIONES:

La elección de los amigos no es casual. Puede ser:

  1. i.     Por Identificación.
  2. ii.     Por motivos narcisitas: Elijo en mi amigo las características de las que carezco.
  3. iii.     Como una repetición de una situación conflictiva con los padres y/o los hermanos. Puede ser una oportunidad de elaboración a través de una experiencia distinta (reparación).

Las características de nuestras amistades van cambiando y se van moldeando a través de las diferentes etapas del desarrollo. La calidad de los amigos nos permiten conocer, entre otros aspectos:

  1. La capacidad de la persona para relacionarse y formar vínculos.
  2. Características propias de la edad, si está pudiendo o no cumplir con los retos de cada etapa.
  3. El desarrollo de la identidad y de la personalidad de la persona a partir del tipo de relaciones que establece.

Por una parte, en los amigos se reflejan elementos de nuestro mundo interno y plasmamos o repetimos en ellos características de nuestros objetos primarios (mamá, papá, hermanos). Sin embargo, no sólo funcionan como espejos donde expresar estas relaciones, sino que tienen un papel importante en nuestras experiencias tempranas y significativas. En los amigos no sólo repetimos dinámicas y relaciones, también encontramos una oportunidad donde elaborar vínculos y vivencias de la infancia.

Es posible, como lo propone Leo Rangel, hacer un análisis metapsicológico de este fenómeno tan importante. Este es un tema que se ha analizado más bien poco desde el punto de vista del psicoanálisis. Por una parte, se ha puesto mucho énfasis en destacar las diferencias entre las amistades y las relaciones entre analista y paciente. Por otra, observamos que tienen algunos elementos importantes en común y que esto se observa desde la visión de Sigmund Freud tanto en relación a la amistad, como en su teoría de la Transferencia.

En síntesis, podemos concluir que, efectivamente, “los amigos son hermanos que escogemos”, no sólo desde el punto de vista metafórico, sino también desde la teoría psicoanalítica.


* Cabe mencionar que la siguiente clasificación no abarca a todos los autores ni expresa todas sus ideas.