39_NavajaPor: Priscila García
En este trabajo se abordará el tema del suicidio como un problema social y de salud, partiendo desde las teorías del desarrollo del psiquismo y el cómo son formadas las relaciones objétales que tienen estos individuos que intentan suicidarse o cometen suicidio.
 
Decidí hablar de esto en el trabajo ya que el suicidio siempre me ha parecido un tema interesante, y de mucha controversia, desde el punto de vista en que se le vea (religión, moral, ética, etc.). Y fue a partir de ello que me pregunte si… ¿podría ser posible que estos dos factores estuvieran relacionados de manera directa?
 
En este trabajo se propone la importancia de abordar el tema de la conexión que existe entre el suicidio y las relaciones objétales de estos individuos para llegar a un entendimiento más profundo acerca de las razones o motivos por los cuales las personas deciden terminar con su vida. De esta manera, al analizar las definiciones de suicidio y relaciones objétales se propondrá que las causas para que se llegue a este punto en la vida de un ser humano son en su mayoría internas puesto que las relaciones con las primeras figuras en la vida de un niño determinan la personalidad consiguiente de éste.
 
El suicidio es definido por la (OMS, 1976) como “todo acto por el que un individuo se causa a sí mismo una lesión, o un daño, con un grado variable de la intención de morir, cualquiera sea el grado de la intención letal o de conocimiento del verdadero móvil”.
Esta es la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 29 años de edad.
 
Constituye un grave problema de salud pública, tan importante que provoca casi la mitad de todas las muertes violentas y se traduce en casi un millón de muertes al año (OMS), las estimaciones indican que en el 2020 las muertes por suicidio podrían ascender a 1.5 millones.
 
Según estadísticas, en el mundo, cada año, mueren más de 800 mil personas a causa del suicidio, lo que significa que una persona se suicida cada 40 segundos. Estas cifras superan al número de víctimas por homicidio y guerras, combinados. (OMS)
 
 
En México, el suicidio es la segunda causa de muerte entre los adolescentes y la cuarta entre los adultos. (INEGI)
 
(OMS) Se calcula que por cada muerte atribuible a esta causa, se producen entre 10 y 20 intentos fallidos de suicidio, que se traducen en lesiones, hospitalizaciones y traumas emocionales y mentales, pero no se dispone de datos fiables sobre el verdadero alcance.
 
Se considera intento de suicidio a toda acción auto-infligida con el propósito de generarse un daño potencialmente letal. Y también, es un problema de salud bastante complejo que implica aspectos sociales que difícilmente pueden ser explicados en su totalidad a través de datos estadísticos, lo cual fundamenta el presente trabajo, que permite explorar más a fondo factores relacionados a esta problemática.
 
Relaciones Objétales.
 
Al conceptualizar las llamadas series complementarias, Freud estableció tres criterios para hablar de desarrollo, ya sea saludable o patológico. Propuso tres series de causas que actúan de manera inter-relacionada y dependiente, la primera constituye los factores hereditarios y congénitos (potencialidades que se van a desplegar al interactuar con los demás factores de las series), la segunda son las experiencias de vida infantiles (siendo éstas dos las que constituyen la disposición del sujeto) y la tercera son los factores desencadenantes.
 
La segunda serie complementaria: las experiencias infantiles, son de vital importancia ya que éstas ocurren en la época de estructuración del psiquismo y por lo tanto, de formación de la personalidad. Estas series fueron base para muchos fundamentos psicoanalíticos desarrollados posteriormente, en especial la segunda, ya que habla del niño y de la relación que establece con el medio, particularmente el vínculo con la madre y consecuente de esto, las estructuras intrapsíquicas que derivan de estas internalizaciones a partir de dicho vínculo. (Teorías de las Relaciones Objétales).
 
Como Ramírez nos explica en su trabajo sobre la teoría psicoanalítica de las relaciones objétales, “representa el estudio psicoanalítico de la naturaleza y el origen de las relaciones interpersonales y de las estructuras intrapsíquicas que derivan de las relaciones internalizadas del pasado, fijándolas, modificándolas y reactivándolas con otras en el contexto de las relaciones interpersonales presentes”.
 
Lagache define la relación objetal como “una tendencia o un comportamiento dirigido a un objeto, por oposición a un comportamiento o tendencia dirigida a la propia personalidad”.
 
La teoría de las relaciones objétales plantea en sí, la existencia de una necesidad primaria de objetos, que va más allá de la búsqueda del placer que el yo intenta encontrar para dar respuesta a su necesidad de relación (Ramírez). Se relaciona con diversas posturas conceptuales dentro de la misma teoría psicoanalítica. Entre ellas se encuentra la de Melanie Klein, que enfatiza una determinación pulsional de la experiencia de la relación con el objeto y concentra su atención en el objeto interno y su efecto determinante sobre la vida posterior del sujeto. Predomina el mundo interno del sujeto sobre la significación del mundo externo.
 
Existen otras posturas como lo son la de Spitz, Mahler y Winnicott, quienes enfatizan la existencia de un efecto estructurante, que la relación real con el objeto y con el entorno cultural tiene sobre el psiquismo.
 
Para Mahler, el psiquismo se forma a través de un proceso continuo y progresivo cuyo resultado es la relación objetal intrapsíquica que el niño logra consolidar aproximadamente a los 3 años. Por lo que se establece la necesidad del vínculo con la madre como la única posibilidad para la supervivencia (Bleichmar).
 
Laplanche describe a la relación de objeto como el “modo de relación del sujeto con su mundo, relación que es el resultado complejo y total de una determinada organización de la personalidad, de una aprehensión más o menos fantaseada de los objetos y de unos tipos de defensa predominantes”. Es entonces el objeto hacía el cual se dirigen las pulsiones y es ésta la relación que tiene el individuo con los demás objetos y cómo esta relación va modelando su comportamiento.
 
La meta de la conducta de apego, es conservar el vínculo afectivo, pero cuando esto se dificulta, se activan formas más eficaces (llanto, enojo, protesta), en algunas ocasiones funciona, pero cuando esta conducta ya no resulta eficaz, tarde o temprano el vínculo es debilitado, permanece aislado y en un estado de aflicción, lo cual puede manifestarse como estrés crónico. (Bowlby)
 
Freud (1915), argumenta para demostrar que el amor y el odio, no son en absoluto pulsiones, sino expresiones de la “relación del yo total con sus objetos”.
 
Suicidio.
El comportamiento suicida es determinado por un gran número de causas complejas, tales como la pobreza, el desempleo, la pérdida de seres queridos, una discusión, la ruptura de relaciones y problemas jurídicos o laborales. Los antecedentes familiares de suicidio, así como el abuso de alcohol y estupefacientes, los maltratos en la infancia, el aislamiento social y determinados trastornos mentales, como la depresión y la esquizofrenia también tienen gran influencia en numerosos suicidios. Las enfermedades y el dolor incapacitante también pueden incrementar el riesgo de suicidio. (OMS)
 
El INEGI (2003) reporta que los conflictos amorosos y familiares, son factores predisponentes del intento de suicidio. Por lo que al hablar de suicidio es importante realizar un análisis que nos arroje datos sobre como han sido las relaciones objétales en estas personas, ya que son determinantes en la estructuración de la psique de cada persona.
 
Para el psicoanálisis éste no es un tema nuevo, muchos autores lo han abordado desde diversas perspectivas. Bowlby (1969, 1973, 1980) postuló una necesidad humana universal para formar vínculos afectivos estrechos y el núcleo de su teoría del apego plantea una necesidad recíproca de las tempranas relaciones, constituyendo una precondición para el desarrollo normal.
 
Lander (1999) apunta que el suicidio es un acto, pero no todo acto suicida surge de un sujeto depresivo y dice que entender la lógica de esto nos permite diferenciar dos tipos fundamentales del acto suicida: a) el acto suicida como síntoma y b) el acto suicida como radical.
 
El acto relevante en estos momentos, con fines del presente trabajo, es el suicida como síntoma, ya que como dice Lander, proviene de un acting out y provoca una muerte equivocada. Se trata de un sujeto suicida en medio de un estado depresivo, que busca poner en escena su odio al objeto sin saber con claridad el motivo por el cual busca su propia muerte. En la realización del acting out, el deseo del sujeto se impone y el acting habla por sí mismo, pero fuera de consciencia. Por lo tanto, se trata de un acto sin sujeto.
 
Se ha encontrado que el motivo más común desencadenante suele ser una frustración por alguna necesidad. Dicho sufrimiento es acompañado de sentimientos negativos, entre los que más destacan se encuentran la desesperanza (pesimismo hacia el futuro que puede dejar predecir el acto suicida), impotencia y desamparo. Se presentan junto con un razonamiento rígido que no permite a la persona ver otras alternativas a su problemática. Por lo que en ese momento, el sujeto cree que de esta manera podrá resolver su problema y acabar con el sufrimiento, no con él mismo.
 
Debido a que las causas principales que precipitan los intentos de suicidio son las amorosas y los conflictos familiares, esto confirma el papel que desempeña el núcleo familiar en las conductas suicidas. Este papel se puede pensar como factor de riesgo, encontrándose así en estudios como el referido por Hendin (1985) en dónde se encuentran insertas actitudes parentales de resentimiento, hostilidad y rechazo hacia niños y adolescentes suicidas. Con todo ello, tales causales referidas acusan de la relación con otros o bien sujeto-objeto. En algunos casos estudiados (Casado. Y Vaz.), un gran número de adolescentes con intento suicida califican a sus relaciones familiares como verdaderamente deficitarias y/o francamente alteradas (Miró, 1998; González et al., 1996), lo que establece una vinculación más o menos directa con hipótesis como la de Hendin que afirmaba que el origen del problema está estrechamente relacionado con el deterioro del vinculo familiar (1985).
 
Freud (1931) destacó la influencia de las relaciones del niño con figuras relevantes siendo determinante la estructuración de la personalidad, refiriendo, que la elección de objeto en la edad adulta y las relaciones objétales en general dependen de la naturaleza de las relaciones iniciales. Por lo que podemos asumir que dichas relaciones serán las responsables de cómo el individuo se relacione más tarde con la gente y las cosas a su alrededor; siendo también las responsables de sus principales rasgos y conflictos dentro de su mundo interno, en función de las necesidades del sujeto para con su mundo externo. Serán éstas entonces relaciones que habrán nacido en realidad de sus experiencias a partir de la percepción con su mundo externo.
 
Berenstein (1989) considera que las formaciones deficientes en la experiencia pasada del sujeto determinan su capacidad de interacción objetal, lo que afecta de manera evidente su desempeño en cualquier ámbito de su desarrollo personal, profesional o académico.
A raíz de los puntos observados, se puede proponer que el suicidio se encuentra más ligado con el ámbito personal, y, de acuerdo con Klein (1952) las relaciones objétales existen dentro de la personalidad y el mundo externo. Es el mundo interno de dichas relaciones objétales lo que determinará de modo fundamental como serán las relaciones del individuo con su mundo y las personas en el mundo externo.
Este mundo interno de relaciones objétales es considerado como el residuo de las relaciones del sujeto en etapas muy tempranas del desarrollo con las personas que han cuidado de él y cubierto sus necesidades más básicas y primitivas. Es entonces cuando la teoría de las relaciones objétales asegura la manera en que, las experiencias de la relación con los objetos genera organizaciones internas perdurables en la psique. Siendo éstas mismas organizaciones internas, las que se ven afectadas en los individuos suicidas.
 
Conclusiones:
Si los niños quieren identificarse con los padres, también querrán identificarse con sus principios e ideales (Fenichel), por lo que de esta manera, si los padres son violentos, se tenderá a utilizar mecanismos de defensa con el fin de protegerse.
Los desarrollos cognitivos y emocionales deben de ser estimulados, existiendo en dicho momento una conexión entre el goce del bebé y la madre que “nutre” sin intentar presionarlo para que vaya adelantado o realice tareas que no pertenecen a la etapa en la cual se encuentra , ya que esto bloquearía los progresos naturales que se espera alcanzará. Este vínculo relacional es potencial y vital para el desarrollo del psiquismo, y por ello los patrones de correspondencia que son desplegados en la infancia temprana, serán los que definen la forma en que habremos de vincularnos y relacionarnos con los demás por el resto de nuestras vidas y conformará así nuestra personalidad.
En caso de que el desarrollo emocional no se realice de esta manera, el bebé irá creando perturbaciones a partir de ese momento, por lo que se deben de formar vínculos adecuados con el fin de que ese bebé crezca sano y emocionalmente estable.
“Un armonioso mundo de representaciones objétales internalizadas, que incluya miembros significativos de la familia, amigos cercanos, grupos sociales y una identidad cultural, constituye un mundo interno en continuo crecimiento, capaz de dar amor, confirmación, apoyo y guía dentro del sistema de relaciones objétales del yo”(Ramírez). En términos más generales, los recursos internos con que cuenta un individuo para hacer frente a conflictos y fracasos están íntimamente relacionados con la madurez y profundidad de su mundo interno de relaciones objétales. Y esto por consiguiente, va conectado a la habilidad de lidiar con los problemas emocionales y, eventualmente, evitar una situación en dónde el suicidio pueda estar presente.
 
Datos:
Exceptuando las zonas rurales de China, se suicidan más hombres que mujeres, aunque en la mayoría de lugares los intentos de suicidio son más frecuentes entre las mujeres.
El día mundial para la prevención del suicidio se celebra el 10 de Septiembre (OMS)
 
Acto suicida radical y heroico:
(Lander) Lo llamó así porque en este acto suicida existe una buena razón para morir. No se encuentra la clínica de la desesperanza, ni el vínculo dramático de odio al otro y a sí mismo. El deseo de ser el deseo del otro está intacto. El deseo de ser amado está satisfecho. No hay desesperanza ni desvalorización personal. Incluso puede existir una intensa catexia objetal libidinal con vínculo de amor al objeto. Sin embargo el sujeto tiene un claro deseo de morir y una lógica de la muerte.
 
 
Bibliografía:

  • Berenstein, I. (1989) Psicoanálisis de la estructura familiar. México: Paidós.
  • Bleichmar, E. (2005). Manual de psicoterapia de la relación padres e hijos. Buenos Aires: Editorial Paidós
  • Casado M. y Vaz F. (2003) Tentativas de suicidio en adolescentes: un estudio descriptivo. Obtenido en: http://www.masterforense.com/pdf/2003/2003art2.pdf Recuperado el 09 de mayo del 2015
  • Fenichel, O. (1966). Teoría psicoanalítica de las neurosis. Cap. 6 Ed. Paidós
  • Fonagy, P. (1999) Persistencias transgeneracionales del apego: una nueva teoría Obtenido en: http://www.aperturas.org/articulos.php?id=86&a=Persistencias-transgeneracionales-del-apego-una-nueva-teoria Recuperado el 10 de Mayo del 2015
  • Freud, S. (1915) Las pulsiones y sus destinos. Obras Completas. Buenos Aires. Ed. Amorrortu.
  • Freud, S. (1915-1917). Lecciones introductorias al psicoanálisis. Ed Biblioteca Nueva. Tercera edición. Madrid, 1973
  • INEGI (2004) Estadísticas de intentos de suicidio y suicidios. Obtenido en http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/continuas/sociales/suicidio/2004/boletinsui04.pdf Recuperado el 09 de Mayo del 2015.
  • Kernberg, O. (1991) La teoría de las relaciones objétales y el psicoanálisis clínico. México: Paidós.
  • Klein, M. (1952) Algunas conclusiones teóricas sobre la vida emocional del bebé. Obras Completas. Libro tres. España: Paidós.
  • Lander, R. (1999) Ética y estética del acto suicida. Obtenido en: http://herreros.com.ar/melanco/lander.htm Recuperado el 09 de Mayo del 2015
  • Miró, M.T. (1988) El intento de suicidio en el adolescente. Evaluación de los rasgos de personalidad y tratamiento. Monografías Médicas Jano, 2(9), 676-682.