Por: María Salamanca
Parte I
I
“La herencia artística de Japón es de sorprendente rango y longevidad. Desde sus manifestaciones mas tempranas, el espíritu artístico Japonés se ha enfocado en ambientes y elementos de la vida diaria ; desde el periodo neolítico los objetos cotidianos se construyen con una sorprendente sensibilidad en cuanto a los materiales y su funcionalidad. Una profunda emocionalidad se expresa de manera frecuente en imágenes de la naturaleza que son observadas con una intimidad dada por la vida en una tierra de dramáticos cambios estacionales, donde los peligros del huracán o el tifón hacen el equilibrio de la naturaleza un proceso precario, sorprendente y hermoso. Estas cualidades distintivas persisten a través de una historia marcada por ciclos de receptividad a influencias externas y transformaciones subsecuentes de la peculiar forma Japonesa.” Barbara Brennan Ford. Curadora asociada de arte asiático del Metropólitan Museum of Art, NY.
Línea del tiempo en el arte Japonés:
- Jomón 10,000 B.C. (neolítico)
Este periodo se caracteriza por una cultura enfocada a la caza y pesca. Las piezas son funcionales y con un rico vocabulario decorativo que embellece los utensilios, evocando principalmente las indomables fuerzas de la naturaleza de quien depende la sobrevivencia y expresando así el vínculo tan estrecho que desarrolla con el entorno natural una sociedad geográficamente vulnerable.
- Yayoi C. 250 B.C.- A.D. 250
Se introduce en la agricultura la técnica del “arroz mojado”, un método laborioo que requiere mucha dedicación por parte de los agricultores, pero que pemite cultivar una mayor cantidad de semillas en un espacio mas reducido. Con la agricultura y el cultivo se establece una configuración social mas compleja, las producciones artísticas siguen siendo funcionales y las vasijas Yayoi difieren de las del periodo anterior en que la decoración es mas sencilla, pero se enfocan mas en la forma del artefacto, reflejando el espíritu de la sociedad agricultora.
En este periodo se da un primer contacto con China y se introducen a la cultura piezas de metal y espejos que son adaptados a la funcionalidad Japonesa.
- Kohun C. A.D 250-552
Durante el Kohun se desarrolla una aristocracia militar con base en los lazos con la península Koreana, se fijan las bases para el desarrollo del estratificado estado de Yamato, modelo político-social que adopta ideología China en términos filosóficos/religiosos como el Confucionismo y el Taoismo, así como en términos políticos estableciendo una constitución basada en la constitución China. En el arte este periodo se caracteriza por las figurillas haniwa, que comienzan a ser usadas en rituales y entierros.
- Asuka 552-646
A mediados del siglo VI, la filosofía Budista llega a Japón. El budismo termina de introducir a Japón en la esfera cultural China, cuya ideología se extendía hasta India, Persia e incluso Roma. El Budismo se establece en la capital por medio de la emperatriz Suiko, y es adoptado por su sobrino el príncipe Shótoku. Esta ideología tenía una íntima conexión con el gobierno, pero deja de estar presente cuando la corte imperial es trasladada a Heian (hoy Kyoto). En este periodo también llega la influencia del Budismo tántrico “Shingon” o “palabra verdadera”, en donde se alaba a una deidad femenina llamada Dainichi que protege a la nación. El gobierno ve la necesidad de desarrollar técnicas que permitan adoctrinar al ciudadano común.
“El modo de los Dioses” o el Shinto, se arraiga en la cultura Japonesa encontrando cobijo en aquella conexión casi mística que los Japoneses sentían con la naturaleza, su maravillosa fuerza y sus poderes, herencia de sus ancestros, su tierra y sus gobernantes anteriores. Las deidades del Shinto, llamadas kami, eran innumerables espíritus que animan el mundo humano y natural, dichas deidades son admiradas en su forma natural como rocas, montañas, ríos o cascadas, estas deidades amorfas fueron representadas en figurillas budistas, condensando elementos míticos también con personajes de la nobleza.
- Nara temprano (Hakuhó) 646-710
- Nara (Tempyó) 710-94 periodos de influencia externa
- Heian temprano 794-898
- Heian tardío (Fujiwara) 898-1185
- Kamakura 1185-1333 periodos introspectivos,
Durante los periodos Nara y Kamakura, La cultura Japonesa se torna introspectiva en términos artísticos, re-elabora y asimila la influencia obtenida en periodos anteriores y reconsidera elementos tradicionales para crear nuevas formas propias, surge así la pintura narrativa japonesa en la que se introducen los sutras, que son enseñanzas escritas de Buda o de sus discípulos cercanos, también narraban historias sobre la vida en la corte. En las pinturas se observa evidencia del establecimiento de la clase guerrera en la elección de los personajes y la temática de las escenas. Se sigue una estética y narrativa de estilo cinematográfico que sigue siendo muy representativa de la cultura japonesa hasta hoy en día. La asociación y fusión de la naturaleza con deidades y el respeto a los gobernantes y superiores, son un remanente simbólico observable hasta hoy en día en el lenguaje japonés.
- Nambokuchó 1333-92
- Muromachi 1392-1568
El fin de la era imperial marca el inicio del periodo Muromachi y el establecimiento de la clase militar. Los monjes y los samuráis se alejan de la capital, percibida como antigua y sobrecargada, y en sus monasterios reciben monjes Chinos de la rama Zen del Budismo, con ellos llega una segunda oleada de influencia China a Japón. Surge el teatro nó, con temas solemnes que aluden a la redención y personajes aristocráticos, los monjes artistas recurren a la meditación y surge la preferencia por las tintas y la representación de elementos chinos. Este estilo refleja un estilo de vida contemplativo difícil de alcanzar por el hombre común, especialmente en un estado creciente.
Posteriormente, tres gobernantes marcaron un fin de periodos de guerra entre provincias, Oda Nobunaga (1534-1582) y Toyotomi Hideyoshi (1536- 1598) lograron unificar el país, y surgen nuevos y poderosos líderes así como acaudalados comerciantes que comienzan a apreciar y a adquirir obra artística que antes estaba fuera de su alcance. En este momento el arte vuelve a condensar y re-elaborar elementos técnicos y temas de épocas anteriores.
Florece la escuela Kano, una de las mas representativas e influyentes en el mundo del arte, los discípulos de Kano toman el lugar que antes correspondía a los monjes y se se vueven los pintores oficiales de los Ashikaga, señores del segundo régimen feudal de Kyoto.
La escuela comienza a desarrollar una estética y estilo muy audaz, se usan materiales como la hoja de oro y los laqueados, las cerámicas alcanzan su punto mas alto ya que se promovían las ceremonias formales de té, que antes se tomaba de manera masiva, pero ahora representaban un momento de calma para meditación. Posteriormente la ceremonia del té, es adoptada por todos los estratos sociales y se convertirá en un momento importante para transmitir de uno a uno tradiciones artísticas y literarias.
Gracias al mecenazgo por parte de la clase aristócrata surge también la escuela de Tosa, especializada en piezas delicadas y piezas en miniatura que representaban la literatura que se leía en la corte.
- Edo 1615- 1867
En una sociedad feudal que duró mas de 250 años, la creatividad en el arte no surgió de la conservadora clase militar, sino de los devaluados, pero libres artesanos y comerciantes. En 1630 se prohíbe el contacto con extranjeros, y en un Japón aislado, resurgen una vez mas tradiciones del pasado, se retoman técnicas y tanto en Kyoto como en el Edo (hoy Tokio), se retoman y se afinan, incluso se parodian. En Nagasaki se permitía el comercio con China y los países bajos, que estaba restringido en el resto de la isla, así que desde ahí comienzan a filtrarse porcelanas Ming y con ellas literatura que llega hasta los círculos artísticos de las ciudades.
Surgen 3 principales modos de expresión creativa:
- Resurgimiento del periodo Heian, con la escuela Rinpa. Aceptado principalmente por aristócratas y eruditos. (principalmente en Kyoto).
- Ukiyo-e o imágenes de la ciudad/mundo flotante (images of the floating world), como formas de expresión astutas e irreverentes que surgen tras un incendio que devasta la ciudad en 1657 y cambia por completo a la población del Edo.
- Bujin- na (“literati painting”) o Nanga (pintura de la escuela del sur).
- Meiji 1868- 1912
Este periodo se caracteriza por un intenso crecimiento y modernización de Japón, que pronto se establecería como potencia mundial. La influencia externa vuelve al mundo del arte y el mundo occidental se maravilla con la representación de las tradiciones japonesas en sus producciones artístic
II
En la obra “El creador Literario y el Fantaseo”, Freud hace un acercamiento del psicoanálisis con el mundo del arte, en este texto equipara el juego del niño con la capacidad que tiene el poeta de generar a través del uso de la fantasía, una producción creativa. Son muchos autores quienes han profundizado sobre el tema de la creatividad, la simbolización, la sublimación y la relación que estos conceptos sostienen con las producciones artísticas. No solo nos cuestionamos de donde viene la necesidad de crear una producción artística sino que surge la pregunta de qué es lo que hace que el espectador o sujeto que percibe la obra se identifique con ella, y que a la vez, otras personas que comparten un entorno histórico, social, político o cultural, también se identifiquen con ese modo de expresión, creándose así periodos o corrientes tanto en el arte como en el pensamiento humano.
La producción cultural que es representativa de una sociedad, refleja una ideología compartida, un sentir común, no hablo de un inconsciente colectivo (Jung), sino de puntos en donde mundos distintos se tocan. En este sentido, las producciones culturales de un grupo pueden ser un buen punto de partida para comenzar a comprender su subjetividad.
El periodo del Edo, fue uno de los mas representativos en la historia del arte japonés. Las imágenes del mundo flotante (ukiyo-e) son el resultado de la re-elaboración de costumbres propias de la sociedad Japonesa, así como de periodos de influencia externa, en donde se recibe información y se re-interpreta, se internaliza y después con una nueva visión se explora las tradiciones conocidas con nuevos ojos; por lo que en el arte Japonés, el pasado no permanece inerte, no lleva a la repetición compulsiva como lo hace un trauma o una fijación. En la tinta y el papel, así como en la técnica, las estampas del ukiyo-e se sirven de elementos tradicionales (re simbolizados) para representar (y pensar) situaciones actuales y futuras.
Es por esta razón que el periodo del Edo y una de sus ramas: “Shunga” serán en este trabajo el punto de partida para comenzar a comprender o detectar elementos de la cultura Japonesa que se han representado hasta hoy en día en su arte.
Contexto sociopolítico:
El Edo, era una comunidad pesquera hasta que en 1600 el emperador Ieyasu la designa como base del régimen militar. En el Edo, así como en Kyoto, reinaba un estado de relativa paz, a diferencia de la provincia en donde la represión feudal se hacía presente.
En 1615 con el establecimiento formal de la capital, Japón vive un periodo de aislamiento, las “imágenes del mundo flotante” (ukiyo-e) surgen como producciones artísticas que representaban la vida en aquella incipiente ciudad, que a pesar de tener un comienzo incierto, poco a poco fue estableciendo una vida y personalidad propia. Antes de 1615 el Edo se conformaba por habitantes que habían sido prácticamente forzados por el emperador para tener una casa “alterna” a la casa feudal, comenzó a florecer el comercio y la construcción, el Edo adquirió un ritmo propio y tuvo un crecimiento muy rápido a diferencia de otras ciudades como Nara y Kyoto que fueron cuidadosamente planeadas.
El Edo se convirtió en una ciudad sobrepoblada, era una ciudad de consumidores, no de productores, es en este entorno que surge la clase media.
Las escenas representadas en las “estampas japonesas” eran situaciones comunes, como visitas a lugares de entretenimiento, peleas de sumo, representaciones teatrales, cortesanas, etc.
Al principio dichas producciones se realizaban a mano, sin embargo, al crearse un método de impresión con plancha de madera (nishiki-e), comienzan las producciones en serie, por lo que las imágenes del mundo flotante no solo representan la vida y a la población del Edo, sino que también se volvieron accesibles a la población de dicha ciudad, que hasta ese momento no tenía la posibilidad económica para adquirir alguna pieza de arte. La obra gráfica se volvió parte de la ciudad, sirviendo incluso como “anuncios” para el teatro.
Durante 1800 los artistas mas representativos del ukyio- e eran Hokusai, Utamaro, Hiroshige y Sharaku. El desarrollo de la técnica de nishiki-e , así como la inminente apertura de Japón al comercio e influencia del mundo externo, promovió cambios en la técnica de impresión que permitían el uso de mas colores o la utilización de tintas de importación.
Simbolización, representación y pensamiento:
Al hablar de simbolización, no me refiero a la exploración de aquellos elementos que tienen un único significado, como pueden ser por ejemplo las flores del cerezo cuya aparición en escena, era símbolo de la presencia de una prostituta bella en la obra. Si bien existen estos elementos y son importantes para contextualizar el manejo social por ejemplo, de la sexualidad, me parece importante, por lo menos en este primer momento del trabajo, pensar mas bien a aquellos elementos que buscan adquirir representación para poder ser pensados.
“Dichos como ‘lo juzgará la historia’ o ‘aquellos que no recuerden el pasado estarán condenados a repetirlo’ se refieren a la historia (o a la capacidad de historización) como una función en servicio del futuro. El trabajo inconsciente de transmitir los logros de una generación a otra, con el esfuerzo de entenderlos y expandir la mente humana, apunta a la construcción de una mente como grupo que pueda pensar los pensamientos que demandará el futuro.” (Bollas) Para detectar dichos elementos, contamos con una noción de la evolución del arte, pero también es necesario comprender las bases del pensamiento oriental.
Cristopher Bollas, señala en su libro “China on the mind” que “la gente del mundo oriental, piensa diferente que la gente del mundo occidental.” Dicha diferencia, señala Bolas, no radica en que las mentes sean diferentes, sino que se piensa con diferentes partes de la mente, puntualiza que el pensamiento oriental tiende a usar formas basadas en el “orden materno” mientras que el pensamiento occidental usa formas de pensamiento derivadas del “orden paterno”.
“El orden materno refiere a formas de conocimiento transmitidas al self como feto, neonato e infante, previos a la adquisición del lenguaje. Esto es conocimiento ‘de presentación’ (presentational knowledge). El mundo, como una cosa, se presenta a el mismo –o es presentado- y así deja impresiones a/en el self. El orden paterno refiere a aquellas categorías de comunicación que son dependientes del lenguaje. Estas comprenden los puntos de vista del padre y, después, los supuestos y leyes de la sociedad, es decir, el mundo oriental favorece aquellas formas que tiene el individuo de ser, pensarse y relacionarse que son pre-verbales o no-verbales. Mientras que el mundo occidental confía en la expresión verbal articulada para poder comunicar sobre sí misma y sus funciones en concordancia con el orden paterno . La mente oriental usa el lenguaje para crear posibles interpretaciones de significado y es mas implícita que explícita. La mente occidental busca definiciones lúcidas que sean explícitas y que no estén deliberadamente destinadas a ser interpretadas por otros.” Por lo tanto, en occidente hablar tiene una función de comunicar y una intención de comprometerse con el otro, mientras que en oriente, hablar es repeler ya que la importancia está en el sonido (incluso el sonido del silencio) de las cosas.
Una forma de pensamiento permite un estilo de comunicación que en su ambigüedad, deja lugar para la construcción, mientras que la otra forma hace una clara distinción entre quien es el hablante y quién es el receptor. Bollas no señala que una forma sea mejor que otra, simplemente, el mundo oriental favorece el pensamiento analógico o los ejercicios interpersonales, mas que la lógica o el pensamiento racional.
III
Amae
Tras plantear una diferencia subjetiva en la conformación del pensamiento oriental y su relación con el lenguaje, podríamos establecer que para el pensamiento oriental, por medio del lenguaje el paciente no dice lo que piensa y siente, sino que muestra como piensa y siente, es decir, el lenguaje refleja una forma de acercarse a la realidad y de aprehender la realidad. Por lo tanto, “la psicología típica de una nación en particular solo puede ser aprendida a través de la familiaridad con su lenguaje nativo. El lenguaje comprende todo lo que es intrínseco al alma de una nación y por eso es el mejor test proyectivo que pueda existir en cada nación”. -Doi.
La palabra amae, pudiera ser clave en la configuración del pensamiento japonés ya por que es un concepto base para la configuración de la posición subjetiva del individuo que forma parte de la cultura Japonesa. En primer lugar, para comprender amae no podemos recurrir a una traducción concreta que diga exactamente lo que amae significa, dicha traducción no existe, la esencia de amae solo puede transmitirse por medio de aproximaciones y sobretodo, de la experiencia de la misma.
En su libro “The anatomy of dependance” el psiquiatra Takeo Doi no puede definir amae sin explicar primero las dificultades para comprender elementos de la interacción con personas de occidente en donde no existe el concepto de amae. Doi explica amae por medio de la experiencia de amae y el impacto que ha tenido en su forma de aprehender el mundo. (Lo importante no es la palabra, sino el sonido de la palabra, la esencia de la palabra y la significación de la palabra.)
Por mi estructura de pensamiento occidental, yo sí intentaré definir amae con la siguiente cita: “se refiere, inicialmente, a los sentimientos que todo infante normal que se encuentra ante el pecho alberga hacia su madre –dependencia, el deseo de ser amado pasivamente, la falta de voluntad para ser separado del cálido círculo madre-hijo para ser desterrado a un mundo de ‘realidad’ objetiva.”
Amae moldea la subjetividad y permea en la interacción, la educación y las formas de vinculación Japonesas, en donde podemos encontrar por ejemplo, una tendencia a la dependencia proveniente de aquella sensación de “formar parte de un todo” con los otros, elemento que viene desde aquella sensación que Lacan compara con el nirvana, en donde el bebé se siente en estado de completud y sin falta por estar con la madre. El Dr. Doi considera que dichos sentimientos se prolongan hasta la vida adulta y marcan sus relaciones, obligan a la persona a buscar relaciones que a pesar de que parezcan cerradas, le permiten creer que hay familiaridad, porque el asumir que el otro tiene buena voluntad, le permite “aprovechar y disfrutar al otro” al mismo tiempo que se mantiene un cierto grado de negación con respecto a las necesidades del otro; porque este tipo de relación borra las líneas entre el sujeto y los objetos, por lo tanto, la ausencia de amae, o un amae exacerbado resultan en el mismo grado de falta de preocupación por el otro (egoísmo).
“El opuesto” de amae es enryo y se usa para describir si las amistades están dentro o fuera del círculo interno.
Ejemplo:
Esta posición subjetiva se refleja en costumbres como atender a un invitado, es educado que el anfitrión se anticipe a las necesidades que su invitado podría tener, puede pensar que debe tener sed porque hace calor, sin embargo, el preguntarle si tiene sed y posteriormente qué desea tomar, sería perturbar el amae, por lo que el anfitrión debe ofrecer algo de su elección, por ejemplo, un té. Pero como no sabe directamente si lo que asume es real, debe disculparse al ofrecerlo, es decir, debe anticiparse al displacer del invitado al mismo tiempo que le muestra respeto, construyendo una frase mas o menos así, (no necesariamente en ese orden): Elemento de disculpa: “perdone, le ofrezco un té”, elemento que establezca jerarquía/ respeto: “Nombre del invitado, seguido de algún sufijo como kun, sama, chan, san o sensei”, elemento que sugiera anticipación de disgusto/displacer: es probable que no sea de su agrado”. El propósito de dicha interacción es no perturbar la sensación subjetiva de conexión con la necesidad no hablada del otro, preservando así, amae. Esto implica no pensar mucho “en trivialidades”, ser atendido de manera pasiva, lo que da una cierta tranquilidad al sentir que se está conectado con el otro, pero manteniendo una individualidad, hay amae general y amae individual.
Me parece que amae y la base del pensamiento oriental materno, se encuentran reflejados en la historia del arte japonés a través de algunos elementos como de la relación mística con la naturaleza que perdura hasta el periodo del Edo y hoy en día o la influencia de “el modo de los dioses” o Shinto del periodo Asuka. Posteriormente, la influencia de religiones como el hinduismo, que permeó en Japón por medio de la influencia China, Koreana e Hindú, fue bien recibida e internalizada fusionando el concepto de deidad con la naturaleza y sus fuerzas místicas. Como ejemplo del hinduismo, tenemos el concepto de Brahman o “alma universal” que existe de manera única en cada una de las personas (atman) y tiene características similares a amae, en términos de la conexión con los otros al mismo tiempo que existe espacio para una individualidad. También la interacción e interrelación entre el dharma y el karma que representan el orden ético, social y divino vs. la acción individual.
Las ideas neo-confucianas hablaban de la necesidad de que existan redes que conecten la vida del individuo al tejido grupal, así la vida del individuo se transforma a su vez en una extensión de los ideales del grupo. (Bollas) En las estampas Ukyo- e vemos escenas que tienen como protagonistas al individuo y al Edo que representa lo colectivo, como dos elementos indisolubles, simbióticos; en el mundo flotante, el individuo no es sin su sociedad y la sociedad no es sin el individuo.
Las escenas cotidianas de la vida en la ciudad, no reflejaban de manera directa toda la historia Japonesa, el estilo de vida de la ciudad refleja un periodo en donde se sostiene una “ilusión de tranquilidad” y de seguridad, dada por el grupo y para el grupo, en la que se niega toda aquella otra parte de la historia de la que no se quiere saber. De igual forma amae da preferencia a la pasividad, y permite expresiones caprichosas e infantiles para obtener satisfacciones del otro. En las imágenes del mundo flotante hay una conexión con otros sin perderse en la dependencia y sin alejarse del mundo real, pero sí hay un disfrute de la pertenencia al grupo, elemento difícil de encontrar en la cada vez mas narcisista sociedad occidental, “queremos creer que podemos pensar en nosotros mismos como autónomos, pero en la realidad no podemos existir mas que en grupo… lo sepamos o no, nos guste o no” (Bollas)
Según Bion existe una matriz de pensamiento que queda confinada a los límites del grupo básico, pero mientras que el grupo no tenga conciencia, la tarea de pensar en el grupo siempre recaerá en el individuo.
El manejo de la agresión y la libido tendrá que ver con el tipo de vinculación que permite establecer amae, en la que el individuo se permite “ser disfrutado” por los otros, ser pensado por los otros. Estos elementos han quedado expresados en imágenes hedonistas de una rama que deriva del ukiyo-e llamada Shunga, que significa “imágenes de primavera”, un eufemismo utilizado para referirse al sexo y cuyo mayor representante fue Nishikawa en 1711, así mientras que en Europa La Ilustración estaba en su apogeo y se privilegiaba el pensamiento científico, la búsqueda de la razón y el enaltecimiento del pensamiento y las capacidades del hombre (orden paterno), en Japón se establecía el arte erótico, representando las mas básicas pasiones humanas e incluso “enseñando” lo que se podía hacer en términos de posiciones o experimentaciones sexuales, es decir, el arte erótico japonés tenía un elemento informativo, como si se tratara de educación sexual en términos de cómo dar y recibir placer.
La posibilidad del pensamiento oriental de orden materno, me parece que ha sido determinante y que se observa de manera mas evidente en el manejo de la simbología que se representa en el arte erótico Japonés, donde en muchas ocasiones, desde una mirada occidental lo que pareciera una falla en la represión es en realidad la capacidad de contactar con las pulsiones eróticas, que van íntimamente ligadas con la agresión. Hay algunas estampas que sustituyen a la pareja por algún animal (de nuevo, la presencia de la naturaleza conectada con el individuo), no hay limitaciones en cuanto a la cantidad de personas que participan en el coito, los órganos sexuales se encuentran expuestos y exagerados a modo cuasi- grotesco, los personajes son cortesanas, gente común, samuráis, dioses, demonios, personajes y situaciones que pueden ir de lo mas deseable a lo mas aterrados en cuestión de segundos.
Los grabados japoneses siguen produciéndose hasta la fecha, sin embargo, una de las influencias mas grandes de la estética y temática del ukiyo-e ha sido en el animé. Este género que ha sido adoptado y recibido de manera entusiasta como parte de la cultura japonesa, en el animé podemos observar no solo un manejo de elementos de orden materno como un extraordinario lenguaje en pensamiento (cuasi) primario con el que se presentan ante nosotros imágenes y personajes que interactúan y representan metáforas complejas sobre el mundo pulsional. En el animé a diferencia de otros géneros de animación, tiende a estar cargado de símbolos y está dirigido principalmente a los adolescentes o adultos, el lenguaje onírico permite expresar también esa sutil línea que divide lo libidinal de lo agresivo, con todos los derivados que esta oposición tiene: amor/odio, vida/muerte, razón/locura.
La herencia del ukyo-e refleja la tradición y la perpetuación del pensamiento oriental, sirviendo como influencia y heredando líneas que continúan expresando de manera confrontante para el mundo occidental, la intensa vida pulsional que habita en el hombre y mostrando la asombrosa capacidad de contacto que los artistas japoneses logran representar en imágenes, para asombro de aquellos que tiemblan ante sus propias fantasías.
Bibliografía:
- The Anatomy of Dependance. Takeo Doi
- China on the Mind. Christopher Bollas.
- The arts of Japan. The Metropolitan Museom of Art Bulletin.
- Traditional Woodblock prints of Japan.
- Tesoros del arte Japonés. Alvaro J. Covacevich, INBA.
- Entrevista a Alvaro J. Covacevich. (abril de 2015).
Imagen: Department of Asian Art. “Woodblock Prints in the Ukiyo-e Style.” In Heilbrunn Timeline of Art History. New York: The Metropolitan Museum of Art, 2000–. http://www.metmuseum.org/toah/hd/ukiy/hd_ukiy.htm (October 2003)
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