Colaboración de Paula Hamui en la revista electrónica Pharma News.
———
En estos últimos años, la tecnología ha avanzado vertiginosamente y nos ha facilitado, en gran medida, la vida cotidiana. El tiempo que tomaba antes comunicarnos (hace dos siglos una carta tardaba alrededor de ocho meses para llegar a su destino y, para recibir la respuesta, podrían pasar dos años), ahora se ha reducido al mínimo. Tomar contacto con otras personas ahora se puede hacer con sólo conectarse a la red y apretar unas teclas.
La influencia de la tecnología se ha extendido desde las áreas de trabajo y estudio hasta filtrarse en otras tantas como en lo social, creando el Internet, que es una herramienta muy efectiva para reforzar las relaciones con nuestros conocidos. Sin embargo,  también  se ha convertido en un medio efectivo para conocer gente nueva de todo el mundo gente que, sin tener acceso a Internet, jamás contactaríamos.
Hace apenas menos de veinte años la gente salía a bares, centros comerciales cafeterías o antros, buscando relacionarse con gente diferente y encontrar una posible pareja. Actualmente, esto se puede hacer a través del Chat o de los diferentes Web sites en Internet, donde el tiempo y la distancia se diluyen. La gente que se conecta a la red con la intención de conocer a una posible pareja de amor encuentra una variedad enorme de opciones para hacerlo, así como existe una enorme variedad de estilos de relación por la red. Existen los más conservadores quienes se conocen e intercambian gustos a través del Chat y acuerdan una cita (si tienen suerte y viven en la misma ciudad). Pasan de la computadora al encuentro personal, con el fin de  verse, escucharse y, posteriormente, dar el salto de una relación virtual a  una real.
Pero, ¿qué sucede cuando esta relación no pasa de la computadora? … ¿cuándo todo el cortejo, conocimiento y, quizá, enamoramiento se da en el monitor? Cuando esto sucede, ¿podemos hablar de una relación amorosa real o tal vez virtual? Para ello es importante analizar  lo que sucede en la red.
El anonimato que permite el Internet no se encuentra en ninguno de los lugares reales de reunión, por lo que pudiera ser el espacio ideal para los tímidos. El Internet da pie a  la fantasía y la persona puede imaginar y hasta construir personalidades totalmente distintas a las que realmente son. Usualmente, suelen describirse como mujeres  guapas, delgadas, agraciadas y muy sexys u hombres fuertes y atractivos, mostrando una identidad totalmente distinta a la real, expresando, quizá, lo que les gustaría ser. Habitualmente, estas descripciones resultan alejadas de la realidad y, desgraciadamente, esto no se nota del todo sino hasta que se celebra una reunión física entre los enamorados.
A través de la red se nos van detalles importantes que influyen directamente en la atracción entre dos personas; detalles que  sólo podemos percibir en persona como, por ejemplo, el olor, aliento, presentación e higiene.
Por lo general, la red facilita el opinar  con mayor libertad; es decir, no exige  un compromiso claro, por lo que al iniciar relaciones por Internet con personas que no conocemos es importante cerciorarse de que la persona con la que nos estamos relacionando sea realmente como dice ser. Sin embargo, hay casos donde sucede lo contrario y a las personas les es más fácil comunicarse y relacionarse con sinceridad vía red y, aunque  son pocas, suelen se desenvuelven mejor, gracias al intercambio constante de correspondencia en el que se confirman y consolidan sus gustos e intereses en común, además de  percatarse de posibles diferencias.
Lo importante es pasar del monitor a la realidad. Usualmente el momento decisivo es la primera cita en persona, donde confirman o no sus respectivas expectativas. Si se confirman, la pareja suele pasar del plano virtual al plano real si no, generalmente la relación termina en la primera cita.
 
Tips a tener en cuenta al iniciar relaciones de amor mediante la red:

  • Analiza los motivos por los cuales eliges esta vía para relacionarte … tal vez, ¿por miedo al compromiso?¿por dificultad para relacionarte con los demás?
  • Debes tener claro que la relación por Internet no sustituye una relación real.
  • Evalúa qué tanto de lo que expresas a través de la red es tu propia fantasía y qué tanto es lo que  realmente eres.
  • Confirma que la pareja sea quien dice ser y como dice ser.
  • Debes tener claro si buscas  mantener la ilusión de una relación platónica o una real.
  • Para tener una relación de amor real es preciso conocerse y tratarse en persona y, si esto no sucede, entonces debes tener claro que esa relación por Internet tiene mucho de virtual utópico y platónico.

 
Es importante visualizar el Internet como un instrumento que nos acerca a los demás pero, tener siempre claro, que no sustituye un proceso de conocimiento mutuo  y enamoramiento real. Es perfectamente válido iniciar una relación o, tal vez, conocerse por Internet pero el tema no debe quedarse ahí. Han surgido grandes romances mediante el Internet, pero recuerda que para llegar a entablar una relación real y satisfactoria, tuvieron que conocerse en persona.