Las mujeres y el poder en las series de televisión y el cine hoy en día.

Autor: Rosalba Osawa

 

Desde que puedo recordar yo crecí viendo varias películas en las cuales las protagonistas siempre eran mujeres empoderadas por el deber y la lealtad a su familia.

Ellas tenían la fuerza y la capacidad de lograr sus metas sin importar cuales fueran o qué obstáculos se le pusieran enfrente. Claro que también vi una que otra película de princesas en las cuales ellas tenían que ser rescatadas por un hombre para que sus vidas se resolvieran y tuvieran su final feliz. Esto para mí fue el inicio de visualizar a las mujeres con la capacidad de romper con los parámetros establecidos. Pero ahora que ya soy más grande y tengo más conocimiento acerca del género y lo femenino, me puse a pensar cómo en varias ocasiones la mujer que tiene poder y fuerza es vista como algo negativo, amenazante y fuera de lo normal. Esto es visto en varias situaciones en la vida real como cuando a una mujer que le gustan los deportes y son buenas se les considera más masculinas y de cierta forma dejan de ser femeninas. Me di cuenta que en varias series que veía salían mujeres que tenían una gran cantidad de poder sin embargo todas siempre eran vistas de una forma negativa.

Ahora antes de entrar en este tema es importante mencionar que como psicoanalistas nuestro primer punto de referencia para poder entender este tema, es por empezar entendiendo la postura de Freud acerca del desarrollo psicosexual de la mujer. Esto lo podemos ver en el momento en que el niño y la niña ven los genitales del sexo opuesto. Después de este momento se pueden observar conductas diferentes de parte de ambos sexos. Cuando el niño ve por primera vez los genitales de la niña se muestra poco interesado al principio ya que no ve nada. Sin embargo esto después se vuelve en una amenaza de castración ya que el podría volverse como la niña quien está de cierta forma mutilada o menospreciada. Pero cuando la niña es muy pequeña y “nota el pene de un hermano o compañerito de juegos, pene bien visible y de notable tamaño, y al punto lo discierne como el correspondiente, superior, de su propio órgano, pequeño y escondido; a partir de ahí cae víctima de la envidia del pene” (Freud, et al, 2003). La niña después de este acto forma su juicio y su decisión, ella ha visto algo, sabe que no lo tiene pero lo quiere tener. En este lugar se crea una separación llamada el “complejo de masculinidad” de la mujer.

Si esto no se logra superar pronto esto puede causar grandes dificultades en el desarrollo hacia la feminidad. La esperanza de recibir alguna vez un pene a pesar de todo lo que ha pasado, les da la esperanza de poder igualarse al varón. Estos pensamientos pueden llegar a etapas tardías de la vida y convertirse en un motivo de acciones extrañas. La niña se rehúsa a aceptar el hecho de su castración, se afirma y piensa con esperanza que todavía posee un pene y se ve obligada a comportarse como si fuera un niño. Las consecuencias psíquicas que pueden surgir de la envidia del pene, son que la mujer no se agota en la formación reactiva del complejo de masculinidad. Al admitir la herida narcisista, se establece un sentimiento de inferioridad en el cual trata de explicar su falta de pene como un castigo personal.

Esta envidia de pene, eran conceptos libremente aplicados a mujeres en posiciones de poder. Ya que quiere lo que no tienen lo cual en este caso sería el poder, tratan de sustituir el no pene por el poder. Esto por consecuencia hace difícil visualizar a la mujer en posiciones de poder sin considerar una perspectiva conflictiva. Cuando se visualiza a la mujer poderosa desde un punto de vista psicoanalítico se observa con términos o conceptos como, envidia del pene, histeria etc. Esto ha causado que tradicionalmente la visión de la sexualidad femenina y por ende el eje del desarrollo de su personalidad se ha entendido desde la postura pasiva y receptiva, en oposición a la postura activa y dominante masculina.

Hasta donde yo logro entender Freud no alcanzó a completar su teoría del desarrollo psicosexual de la mujer. El psicoanálisis ha sido lento en la incorporación de los conceptos de género a su teoría y sobre todo a su práctica clínica. Sin embargo hoy en día el congreso que se llevó a cabo en Mayo del 2018 de parte de SPP nos permitió escuchar múltiples aportaciones a la visión psicoanalítica de la mujer.

Ahora tenemos que recordar que hoy en día hay varias escritoras que están aportando mucha información nueva al área de género dentro del campo psicoanalítico. Una de ellas es la Dra. Mabel Burin quien nos presta dos conceptos sumamente interesantes.

Algunos de nosotros estamos ya familiarizados con el concepto del “techo de cristal” y “suelo pegajoso” como nos lo presenta la Dra. Mabel Burin en sus múltiples escritos.

Ella comenta que al analizar la carrera laboral de mujeres que habían logrado llegar a altos lugares en sus trabajos gracias a su formación educativa en nivel superior, surge una inquietud. En cierto punto de su experiencia laboral estas mujeres llegaban a un determinado momento en donde se encontraban con un superficie superior invisible, llamada el “techo de cristal”, la cual causaba un alto en sus trabajos. Lo que se encontró es que parte del “techo de cristal” como límite comienza en la temprana infancia y comienza a ser más relevante a partir de la pubertad. Sin embargo esto puede llegar a tener efectos depresivos para las mujeres que se encuentran en la mediana edad.

Burin explica que “el techo de cristal en la carrera laboral de las mujeres insisten en destacar los factores culturales invisibles que producen condiciones discriminatorias hacia las mujeres.” (Burin, 2008). Por otro lado también se pueden destacar factores del aparato psíquico femenino que con su invisibilidad también contribuyen a la formación del “techo de cristal”. Se puede observar cómo este fenómeno es una barrera impuesta no solamente por la mujer misma si no también por la sociedad que la rodea.

También se descubrió que estas mujeres que se mostraban como más tradicionales en su desempeño de maternidad y del trabajo. Están por lo tanto más adheridas a las formas más convencionales de ejercer ese rol. Ellas se encontraban con un “suelo pegajoso” o “sticky floor” del cual les era muy difícil despegarse. Ya que estos son obstáculos que las mujeres se ponen a ellas mismas exigiendo la perfección en todas las áreas de su vida. “Estas mujeres debían hacer intensos movimientos psíquicos para sustraer una cantidad significativa de la energía libidinal necesaria para el desempeño de los roles de género femeninos tradicionales como madres, esposas y amas de casa, y destinarla al desarrollo de su carrera laboral.” (Burin, 2008).

A continuación quisiera relacionar estos conceptos ya explicados con las mujeres poderosas que aparecen en las series de hoy en día. Como se menciona la mujer que se encuentra con el “suelo pegajoso” o “sticky floor” están adheridas a ejercer cierto rol impuesto por ellas mismas. Se ven con la obligación de ser perfectas en varios aspectos de sus vidas. Hoy en día esto es visto como un meta imposible ya que una mujer no pueden cumplir con todo esto y no puede tener todo en la vida, siempre tiene que haber una decisión. Tiene que hacer una cosa o la otra pero no todo a la vez. Aquí es donde entra el papel de las series de televisión ya que estas también han fomentado está visión en nosotras.

Ya dicho esto me gustaría reconocer que hoy en día existe cierta tendencia a personificar a las mujeres en el poder desde una perspectiva hostil. Estas mujeres son estereotipadas y son vistas como cabronas y con poca sensibilidad. No solamente son vistas como cabronas también estás mujeres poderosas necesariamente tienen que haber perdido algo o ceder a algo. Por ende ellas tienen que sacrificar sus características “más femeninas” como la dulzura, ternura, comprensión, aceptación, sumisión y en conclusión obviamente la maternidad. Con esto nos hacen ver que una mujer que quiere tener cierto poder o postura dominante no lo puede tener todo, tiene que a fuerzas ceder o perder. Nos hace pensar que una mujer no puede tener poder y seguir siendo femenina. Otro aspecto que se presenta es que una mujer con poder es solitaria ya que normalmente es presentada sin pareja, sin familia o sin hijos.

La estereotipificación que se hace sobre la mujer se pueden observar claramente en varias series que han sido presentadas en nuestras pantallas de televisión. Un claro ejemplo de esto es Claire Underwood una de las protagonistas principales de la serie House of Cards. Claire es la primera mujer en ser vicepresidente de los Estados Unidos y poco después es la primera mujer en ser Presidenta de los Estado Unidos. Se muestra como una mujer fuerte, asertiva, determinada, e independiente. Al igual que su esposo, también un hombre con poder, ella también es muy fría, pragmática, manipuladora y hace lo posible por obtener lo que quiere. Sin embargo por otra parte Claire también muestra remordimiento por acciones pasadas, tristeza y un deseo de tener una vida más libre y simple. Ella también es una mujer que al principio es presentada como si no tuviera interés o el afecto de tener hijos en su vida ya que ha tenido tres abortos, pero a lo largo de la serie se observa como algo que ella comienza a considerar nuevamente pero que nunca es llevado a cabo. Aquí se puede observar como Claire es una mujer con una gran cantidad de poder en su vida sin embargo para poder llegar a eso ella es desprovista de sus atributos emocionales femeninos y de sus características relacionadas con la maternidad. Ella es vista por muchos como una cabrona que tiene la capacidad de llegar a puestos altos y de cruzar todas las barreras que se le pongan enfrente.

Otro ejemplo muy similar al de la serie de House of Cards es visto en una serie muy popular llamada Game of Thrones. En esta serie se presentan a dos protagonistas principales que tienen una gran cantidad de poder. Estas dos mujeres son Cersei Lannister y Daenerys Targaryen.

La primera, Cersei Lannister, es descrita como alguien despiadado, obstinada, fría, ambiciosa y astuta. Ella está dispuesta a traicionar a cualquiera que confíe en ella o hace cualquier cosa para poder protegerse a sí misma. Sin embargo ella también es arrogante y egocéntrica hasta un extremo, lo cual ha demostrado ser una de sus mayores debilidades. Se puede observar claramente que hay una falta de relación maternal ya que no ha sido una buena madre hacia sus propios hijos. Ella en varias ocasiones comenta que los adora sin embargo no los ama ya que los trata más bien como una extensión de sí misma. Ella se convence de estar obsesionada con el bienestar de ellos pero cuando algún acontecimientos amenaza a sus hijos ella no se preocupa por su bienestar, se preocupa más por el hecho de que le están quitando algo que le pertenece. A pesar de que la adoración por sus hijos es la única cualidad que la redime ella tuvo la capacidad de convertir eso en un negativo. Esto ha causado que pierda a sus tres hijos. Sin embargo Cersei es una mujer con una gran cantidad de poder ya que ella es la reina y gobierna sobre el reino de Westeros y logró llegar a esta posición gracias a todas sus cualidades.

La segunda, Daenerys Targaryen, es presentada como una mujer muy determinada en lograr su meta, inteligente, una hábil comandante de batalla y vengativa en varias ocasiones. Pero algo que es importante mencionar es que al principio ella es presentada como alguien inocente, cortes y sumisa ya que está constantemente dominada por su hermano mayor. Lentamente se comienza a ver como Daenerys cambia su personalidad ya que ella misma se da cuenta que para poder lograr ser la reina de Westeros, ella tiene que cambiar su forma de ser. Se muestra capaz de ser completamente despiadada contra aquellas personas que percibe como opresores.

Esto causa que se vuelva más implacable y despiadada. Al igual que Cersei ella perdió a su único hijo y actualmente no tiene la capacidad de concebir más. Sin embargo ella no piensa de esto como algo que la pueda detener en un futuro ya que su mente está enfocada en ser reina y sentarse en el trono. Este personaje es visto y admirado por muchas por su gran capacidad y su determinación.

Ellas tres son mujeres que para poder llegar a una posición sumamente alta de poder tuvieron que perder el factor de la maternidad, sus familias y hasta sus parejas. Se ven en un camino dividido donde siempre tienen que tomar una decisión difícil y perder algo en su vida a cambio de lograr una posición de poder. También se observa nuevamente como las mujeres que están en el poder son cabronas, hostiles, dominantes, etc. Se podría decir que estas mujeres se quedaron con el complejo de la masculinidad ya que están en busca de un pene que les fue privado, aquí el poder está siendo un sustituto del no pene que tienen y su necesidad de poder alcanzarlo.

Pero nuevamente tenemos que ponernos a pensar porque una mujer en el poder es presentada como alguien que es despojadas de sus características que socialmente se consideran más femeninas y por el contrario lo asertivo de su personalidad es estereotipado como masculino. Como si la única forma en la que se puede alcanzar esta meta es al ser duras, cabronas, frías, con falta de empatía etc. Como si una mujer tuviera que ser más como un hombre para poder tener poder.

Pero tenemos que tener en cuenta que es muy poco visto hoy en día una serie en donde haya una mujer con poder que esté “completa” y que no haya perdido o sacrificado nada. Que tenga poder y también siga manteniendo sus características femeninas, que tenga una balance sano entre su familia y su trabajo, que se presenta como una madre trabajadora y una ama de casa. Siempre hay aspecto negativo presentado junto con el poder. Esto me hizo pensar en que si las mujeres estamos constantemente expuestas a este tipo de series y personificaciones de la mujer esto está contribuyendo a que nosotras misma nos pongamos en el “piso pegajoso”, por que vivimos con la idea de que en nuestras vidas por ser mujeres no lo podemos tener todo y siempre tenemos que elegir. También nos presentan con la idea de que una mujer que tenga poder y no ejerza maternidad no es en verdad una mujer, cuando hoy en día la maternidad no necesariamente esta ligado con esto.

Lo que nos transmiten las series es que para romper la barrera del “techo de cristal” las mujeres tenemos que ser despiadadas. Como dice la Dra. Rosalba Bueno “tienes que ser más cabrona que bonita”.

Las mujeres de las series rompen este techo del cristal ya que no se ven limitadas por las reglas y expectativas de la sociedad.

Pero tampoco hay que ser tan pesimistas ya que gracias a los movimientos feministas y los cambios que se están viendo hoy en día con los roles de género y la forma en la que las mujeres son vistas, existen algunas mujeres que son proyectadas en las pantallas que nos dan esperanza. Una de ellas sería la mujer maravilla que recientemente ha regresado a tener un papel importante dentro de las películas. La mujer maravilla de hoy en día se nos presenta como una mujer que es bella, atractiva, tierna, sensible, afectuosa hacia los demás y al mismo tiempo súper poderosa, determinada y fuerte.

Como podemos ver aquí ella se muestra como una mujer con una gran cantidad de poder y fuerza, ella no tuvo que sacrificar sus características femeninas para lograrlo. Este tipo de demostración de la mujer poderosa es lo que ayuda a que las mujeres de hoy en día tengan más esperanza sobre lo que viene en un futuro y sobre la verdadera capacidad que tenemos como mujeres.

A mí me queda claro que Freud no tuvo tiempo, ni vivió lo suficiente como para poder desarrollar una teoría más congruente del desarrollo de la identidad y sexualidad femenina. Creo es nuestra labor como mujeres psicoanalistas mexicanas el contribuir a una visión más completa y por ende más compleja el desarrollo de la mujer. Hoy en día tenemos las aportaciones de Mabel Burin las cuales han agregado a la compresión de la subjetividad femenina y han ayudado mucho a la incorporación de la teoría de género y el psicoanálisis.

En conclusión después de analizar a estas diferentes protagonistas me quede pensando en varios ejemplos en donde se nos presenta a la mujer en poder como esta persona que no está completa en su vida y que nunca lo podrá estar. Esto se puede ver claramente tanto en las series de televisión como en las películas. Pero todo esto me llevó a preguntarme ¿será que por que podemos ver en la pantalla a mujeres que se atreven a romper el “techo de cristal”, que nos identifiquemos y sintamos tanta satisfacción al ver que la heroína logre lo que nosotros no nos atrevemos a hacer por estar sujetas al “piso pegajoso”?¿Será esto mismo lo que causa tan gran atractivo de parte de nosotras hacia estas series de televisión y películas?.

 

Bibliografía

  • Burin, M. (2008). Las “fronteras de cristal” en la carrera laboral de las mujeres. Género, subjetividad y globalización. Recuperado 2018, de http://ovcmsalta.gob.ar/ otras_publicaciones/el techo de cristal.pdf
  • Freud, S., Freud, A., & Strachey, J. (2003). Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia anatómica entre los sexos. En Sigmund Freud Obras Completas (2nd ed., Vol. 19). Buenos Aires: Amorrortu.