21_MilletAutor: Roxana Ruiz
El Ángelus, obra creada por Millet en 1857 ha sido objeto de un sin número de análisis, pues para muchos la obra refleja algo más que la primera intención de artista. En teoría el Ángelus es una devoción católica, que se reza a las 12 del día diariamente como recuerdo a la encarnación de verbo. En primera instancia lo que Millet pinta en el cuadro es una escena de dos campesinos que apretantemente dejan sus labores para rezar el Ángelus a dicha hora. Sin embargo la posición en la que los campesinos están ubicados y la expresión de estos, han hecho suponer a varios pensadores y artistas que en realidad el cuadro tiene otra intención.
La obra ha inquietado a bastantes, no es casualidad que el 12 Agosto 1932 un hombre intentara destruir la obra, o que justamente fuera el Ángelus el contenido del delirio de Vicent Van Gogh en sus últimos días. Sin embargo fue Salvador Dalí fue quien hizo un estudio más profundo sobre esta obra en su libro “El mito trágico del Ángelus de Millet”(1933), así como varios cuadros con su interpretación sobre el Ángelus y otros tantos con la escena original formando parte de la obra.
“En Junio de 1932 se presenta de súbdito en mi espíritu sin ningún recuerdo próximo ni asociación que me permitiera una explicación inmediata, la imagen del Ángelus de Millet. Esta imagen constituye una representación visual muy nítida y en colores. Es casi instantánea y no da lugar a otras imágenes. Yo siento una gran impresión, un gran trastorno porque aunque en mi visión de la mencionada imagen, todo corresponde con exactitud a las reproducciones que conozco del cuadro, esta aparece absolutamente modificada y cargada de intencionalidad latente, que el Ángelus de Millet se convierte de súbdito para mí en la obra más turbadora, la más enigmática, la más densa y más rica en pensamiento inconscientes que jamás ha existido” (Dalí, 1978)
Dalí, tenía muchas teorías sobre la intención que pudo haber tenido Millet al pintar la obra, intuía que esos dos campesinos estaban ocultando algo o que querían revelar algún secreto. Tiempo después pidió autorización al museo de Louvre para poder radiografiar la obra y ahí es donde se dio cuenta que en medio de los campesinos donde en la pintura esta un cesto, originalmente Millet había pintado un pequeño cuadro que supuso Dalí, correspondía a un ataúd. Por lo tanto aseguro que como luce hoy el Ángelus era una segunda tentativa Millet y lo que originalmente había intentado pintar era el entierro de un niño.
Cuando leo este pasaje de Dalí, no dejo de pensar en aquella sensación que casi todos hemos llegado a sentir cuando algo que en apariencia es normal, pero nos causa un sentimiento totalmente contrario, más angustioso y ajeno. A esta sensación Freud la denomino como lo siniestro.
De inicio la palabra es ambigua y Freud en su escrito llamado “Lo siniestro” (1919) hace todo una recopilación de definiciones de esta palabra incluyendo traducciones a diferentes idiomas.
Unheimlich (siniestro) en todas las traducciones que cita Freud coincide con algo angustiante, espeluznante y a veces hasta demoniaco y Heimlich su antónimo de primera instancia es definido como Intimo familiar y que evoca bienestar. Lo interesante es que tras buscar más definiciones de heimlich se define como algo oculto o secreto que se ha manifestado, hasta llegar a que en algunas traducciones Heimlich y su antónimo tiene el mismo significado. Por lo tanto Freud toma como primera idea que lo siniestro es aquello que hace emanar una sensación de miedo ante lo familiar.
Freud pone en manifiesto algunas características que hace que algo emane dicha sensación. Algunas sensaciones que describe como siniestras es cuando ciertas cosas inanimadas desde algunas perspectivas parecieran como si que cobran vida, por ejemplo cuando estas mirando fijamente a una estatua y pareciera que fijando la vista desde otro ángulo pudiera tener movimiento. Otra situación podría ser cuando estás en una ciudad desconocida y no logras encontrar la salida, pero te encuentras con la misma calle una y otra vez, a lo cual Freud llamo retorno involuntario al mismo lugar. O la omnipotencia de las ideas y la comprueba de que los pensamientos pueden volverse realidad.
Todo esto tiene que ver con características de los estados oníricos y el psiquismo infantil, con algo inconsciente que quiere ser revelado por lo tanto lo siniestro tiene que ver con una experiencia angustiosa la cual fue reprimida y mediante una imagen o situación similar se logra traer la sensación angustiosa mas no se sabe el por qué de la angustia. Freud lo nombra como lo reprimido que regresa.
“Lo siniestro no sería nada nuevo, sino mas bien algo que siempre fue familiar a la vida psíquica solo que se torno extraño mediante el proceso de la represión “(Freud, 1919)
Hay ciertas situaciones que nos parecen siniestras debido a que hay algo en el exterior que ya tiene una cierta carga de misticismo o magia lo cual provoca angustia. O simplemente situaciones en donde solo necesitarías alguna manifestación exterior para que aquellos miedos infantiles vuelvan a surgir, como engañosas percepciones o las repeticiones análogas de algún evento.
Sin embargo, lo que evoca el ángelus de Millet y lo que ha logrado provocar en algunos artistas va más allá que esto.
En lo siniestro debido a complejos infantiles se deja la realidad material de lado y se reemplaza por la realidad psíquica. Lo que se reprime es un contenido psíquico y el retorno de lo reprimido, no es de una simple abolición sino de la creencia en la realidad de este contenido. Por lo tanto cuando se trae de vuelta lo reprimido es como si hubiera una confirmación de ciertas creencias y angustias infantiles, por eso nos resulta familiar y a la vez nos produce angustia. Como si te identificaras con aquello inconsciente del otro.
Menciona Freud: “lo siniestro en la vivencias se da cuando complejos infantiles reprimidos son reanimados por una impresión exterior o cuando convicciones primitivas superadas parecen hallar una nueva confirmación” (Freud, 1919)
Habiendo ya revisado el concepto de lo siniestro, entonces podemos replantear la pregunta inicial del trabajo. ¿Qué tiene el Ángelus de Millet de siniestro?
Volviendo con Salvador Dalí, vale la pena mencionar, que es el segundo hijo del matrimonio Dalí. El primogénito Salvador I de siete años, murió nueve meses diez días antes de que Salvador II naciera. Dalí se vivió bajo la sombra del hermano muerto y en repetidas ocasiones menciona como el vino a llenar el vacío que Salvador I había dejado en su casa, mencionando que la desesperación y la tristeza de sus padres se calmo con su nacimiento, pero “su tristeza impregnaba todas las células de mi cuerpo “
Salvador Dalí se vivía como sustito de su hermano, como si fuera un doble y el cual tenía la labor de compensar a sus padres por la pérdida del primigenio, lo cual me imagino genero un vacio pues Salvador II no era ni visto ni nombrado.
“Al nacer puse los pies sobre las huellas de un muerto a quien adoraban y al que, a través de mi, seguía amando más aun tal vez. Ese exceso de amor fue una herida narcisista que me infringió mi padre el día de mi nacimiento y que yo presentía en el vientre de mi madre” (Dalí, 1942).
Me parece que este pasaje, explica el por qué la inquietud de Salvador por ángelus pues revivió la angustia por el hermano muerto que lo marco durante todo su vida, como si se identificara con aquel ataúd, así como se había identificado con hermano toda su vida.
Así me parece que la sensación que evoco el Ángelus de Millet en Salvador Dalí y en muchos otros, es lo que Freud define como lo siniestro.
Vale la pena mencionar que Vincent Van Gogh también es el segundo hijo del matrimonio de sus padres. Su hermano mayor Vincent Willem nació el 30 de marzo de 1852 y murió después de nacer. Un año después nació el segundo hijo de los mismos padres al cual nombraron igual Vicent Willem, quien fue el famoso pintor. Y que también como ya habíamos mencionado se obsesiono con la obra de Millet.
Bibliografía:
• S, Dalí, El mito trágico del Ángelus de Millet, Barcelona, Tusquets, 1978.
• S; Dalí , La vida secreta de Salvador Dalí , Barcelona, Tusquets, 2001
• S; Freud, Lo siniestro, México, Siglo Veintiuno Editores, 2011.