Colaboración de Tania Silva en Altonivel.com.mx
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La tecnología no deja de asombrarnos por su imparable e inalcanzable avance. Internet, la computadora personal y los smartphones han creado una posibilidad infinita de información y comunicación en tiempo real que han cambiado los hábitos de todos, pero la gran sorpresa ha sido que también generaron una nueva patología: la ciberadicción.
El uso patológico de la red, al igual que la mayoría de las adicciones, se considera como tal, cuando interfiere en la vida cotidiana del individuo y la persona deja de realizar actividades importantes para su bienestar social, físico o emocional porque prefiere estar conectada a internet.
A pesar de que, sin duda alguna, las computadoras, smartphones y demás dispositivos con acceso a internet se han convertido en artículos vitales para la realización de muchas actividades, no representan un peligro mientras sean sólo una herramienta útil para lograr propósitos específicos; el problema sobreviene cuando el internet se convierte en una necesidad y se utiliza de manera compulsiva.
Cualquier persona familiarizada con el internet puede padecer ciberadicción, desde niños hasta adultos mayores, aunque los niños y los adolescentes son los más vulnerables, así como también las personas que presentan alguna dificultad para socializar, debido a que formar parte de un grupo e interactuar con otras personas es más “sencillo” por esta vía que en persona, puesto que la identidad del usuario puede ser ocultada o modificada posibilitando relaciones superficiales con mayor facilidad.

Test de ciberadicción

Para saber si eres adicto al internet o para reconocer a una persona que está haciendo uso del internet de forma patológica es necesario responder las siguientes preguntas:
1. ¿Te sientes ansioso si no tienes a la mano ningún dispositivo que pueda conectarse a internet?
2. ¿Cuándo no estás conectado a internet piensas reiteradamente en qué estará pasando en las redes sociales o si alguien te habrá escrito un mensaje?
3. ¿El uso de internet te ha causado en varias ocasiones conflictos en el trabajo, con tu pareja, con tu familia o con tus amistades?
4. ¿Te sientes incapaz de contestar alguna pregunta o de llegar a algún lugar sin consultar antes algún dispositivo?
Si la mayoría de tus respuestas a las preguntas anteriores ha sido sí, puedes estar presentando síntomas de adicción a Internet.

Cómo separarte de tu smartphone

Toma en cuenta los siguientes tres consejos que podrían serte útiles para disminuir el uso excesivo de Internet:

1. Encuentra otra actividad

Proponte pasar un intervalo determinado de tiempo al día sin estar conectado. Se recomienda que utilices este espacio para realizar alguna rutina de ejercicio físico, de ejercicios de relajación, manualidades, o algo más artístico, como tomar clases de pintura o música.

2. Pasa tiempo con los demás

Fíjate la meta de pasar más tiempo con tu familia o amigos, puedes establecer alguna actividad de interés mutuo como comer juntos, ir al cine, al parque, a algún museo o cualquier actividad que no implique el uso de internet o aparatos electrónicos.

3. Busca ayuda profesional

Al igual que con cualquier problema psicológico o adicción, la intervención de un especialista es lo más adecuado para determinar el tratamiento propicio, el cual dependerá del nivel de severidad de la adicción.
La adicción a Internet es un problema difícil de diagnosticar y de tratar, puesto que aún no se encuentra especificada como una enfermedad debido a su reciente aparición; de hecho en el DSM-V, uno de los manuales más utilizados para diagnosticar desórdenes y trastornos por muchos profesionales de la salud, no aparece la ciberadicción como un desorden, enfermedad o adicción.
Definitivamente, el hecho de que aún se encuentre “en pañales” el estudio de la ciberadicción no es motivo para no prestarle atención y tomarla en serio, sobre todo cuando está ocasionando malestar y cuando interfiere en el adecuado desarrollo de las personas.
Si es tu caso, no lo tomes a la ligera y busca ayuda.