Contribución de Adriana Romero al sitio De10.mx
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Septiembre es considerado el mes de la patria, conmemoramos la Independencia nacional y todas las calles se visten de verdeblanco y rojo. Nos sale lo mexicano que tenemos dentro y decoramos nuestras casas y trabajos, nos reunimos con amigos y familiares, cocinamos platillos regionales e incluimos espectáculos de fuegos pirotécnicos y música de mariachi. Para todo mexicano el mes de septiembre es sinónimo de fiesta.
Todo México conmemora un año más de libertad, pero a veces pareciera que es sólo en este mes, o más bien, sólo el 15 y 16 de septiembre cuando realmente estamos orgullosos de ser mexicanos. En México pareciera que son pocas las ocasiones en las que se presume ser mexicano, como, por ejemplo, en los partidos deportivos nacionales, aunque solamente se siente el orgullo si ganamos.
No pareciera que estamos orgullosos de lo mexicano, pues  sucede que al comprar cualquier tipo de producto, que muchas veces preferimos el de marca extranjera, aunque la materia prima y la mano de obra sea mexicana. ¿Pero por qué nos pasa esto? En la psicología del mexicano esto se puede explicar desde la época de la Conquista, en la que los indígenas fueron conquistados por los españoles.
La identidad quedó dañada, pues se identificaban tanto con la parte indígena, que era devaluada por los españoles, como con la parte española que era percibida como agresiva debido a la Conquista. Y aunque esto fue hace muchos años es algo que seguimos cargando, e incluso hasta la fecha seguimos utilizando los mismos mecanismos de devaluar lo nuestro. Es por esto que nos cuesta mucho trabajo sentir orgullo de ser mexicanos y de hacer algo por nuestra patria, pues no nos ponemos al cien por ciento la camiseta tricolor, sólo cuando el equipo nacional gana decimos “¡Ganamos!”, pero cuando las cosas van mal, devaluamos y nos apartamos, decimos “Perdieron”.
Esto hace también que no nos involucremos en las mejoras del país y que cuando las cosas están mal culpemos a otros, como a las personas que trabajan en el gobierno y nosotros no asumamos ninguna responsabilidad en las cuestiones sociales, siendo que la sociedad somos nosotros. Si vamos a ponernos la camiseta, no sólo es para la fiesta, debemos ser responsables de nuestra sociedad en todo momento, todo el año, sólo así aprenderemos a valorarla. Ser mexicano implica una cultura rica en belleza natural, arqueología, historia, gastronomía y mucho más.

En definitiva, estas fechas patrias hay que aprovecharlas para reafirmar nuestra identidad como mexicanos, integrando todo lo bueno y lo malo, para así poder mejorar y no responsabilizar a otros de lo que sucede en nuestro país. Aprovechemos lo que tenemos y festejemos a nuestra patria.

¡Felices Fiestas!