Freud: el genio y sus sombras

Darkness in the mids of visión

Louis Breger. 2000

Editorial: Javier Vergara. ISBN: 9789501522181

 

Por: Abigaíl Cobar

En septiembre 2014, compartí con ustedes la lectura de un libro de bolsillo que lleva por título, Freud. En él, se combinan unos cuantos datos de la vida de Freud con sus teorías; ahora les comento una biografía en toda forma del ilustre personaje. También, en esta presentación, se desarrollan en paralelo el desenvolvimiento de la teoría psicoanalítica freudiana con las propias vivencias experimentadas durante sus 83 años de existencia, solamente que de forma mucho más amplia y complementada con testimonios, tanto de los hijos como de algunos nietos. También contiene algunas fotografías, que no por muy vistas, dejan de ser interesantes.

La vida de Freud ha sido motivo de innumerables biografías, novelas, películas y obras de teatro. Por otra parte lo que masivamente se maneja como su teoría, ha sido fundamento de innumerables corrientes de enseñanza y de multitud de terapias “breves”; incluso su efigie, reconocida mundialmente, ha sido estampada en camisetas, tazas, plumas, llaveros, calendarios y quizá más; tampoco se pueden soslayar la cantidad de chistes que se hacen sobre él y sobre la labor psicoanalítica. En fin, Freud, a casi 76 años de su muerte, sigue siendo mencionado directa o indirectamente, ya que sus teorías cayeron en la tierra fértil del movimiento existencialista que abarcó la literatura, la pintura y al naciente cinematógrafo, lo que coadyuvó a infiltrar de manera rotunda el concepto del ser humano, de sus relaciones familiares, sociales, amorosas, por supuesto sexuales y por ende el lenguaje, la forma de comunicarnos y más.

El autor de esta amplia biografía, es presentado en la solapa posterior del volumen como…

Profesor emérito de Estudios Psicoanalíticos en el California Institute of Technology y presidente fundador del Instituto de Psicoanálisis Contemporáneo, (ICP). Ha ejercido la psicoterapia y el psicoanálisis durante más de treinta y cinco años y ha publicado numerosos artículos científicos y libros acerca de los sueños, el desarrollo de la personalidad, la interpretación literaria y la teoría psicoanalítica.

La transcripción se debe a que, no encontré más datos biográficos que los expuestos y los incluidos en un cometario sobre la obra que nos ocupa, hecha por Ramon i Alibés, en Ediciones B, Argentina, 2001. En la reseña elogiosa que hace del texto, nos dice que su autor tuvo una formación de carácter psicoanalítico, que fundó el ICP en 1990, que mantiene un enfoque intersubjetivo, relacional y de la psicología del self. Destaca que esta biografía contempla por un lado los brillantes descubrimientos freudianos, sin omitir los puntos ciegos de sus conceptualizaciones, lo que no implica que este enfoque pueda considerarse marginal.

Por supuesto el manejo de la niñez de Freud contiene los datos por demás conocido, aunque muchos otros, nuevos para mi, que nos llevan a refrendar el reconocimiento de una mente excepcional, que se desarrolló precozmente, gracias al cuidado que tuvo su padre, reconociendo las dotes de su hijo, de enseñarle a leer y a escribir y de ponerle al alcance libros que despertaron en el niño ambiciones de liderazgo y de superación.

Imaginemos un niño que a los nueve años, un año antes del mínimo exigido, y sin haber acudido a ninguna escuela, es admitido en la escuela más exigente del momento. Los que lograban terminar los nueve años de formación académica, eran admitidos, sin reticencia alguna, en cualquier universidad europea ya que contaba con conocimientos profundos de matemáticas, física, química, geografía, biología, ciencia sociales, música y cuando menos dos idiomas más, aparte del alemán; es decir, a los 18 años, Sigmund era poseedor de todo ese conocimiento. Alumno ejemplar, siempre solícito con los maestros y poco solidario con sus compañeros, contaba con todo su tiempo para estudiar, haciendo a un lado todo tipo de distracciones.

¿Cuándo empezó a escribir Freud?, podríamos decir que escribir fue su verdadera forma de comunicarse y que la desarrolló a temprana edad, ya que, en una carta remitida a su novia cuando contaba con 28 años de edad, le decía: “He destruido todas las notas correspondientes a los últimos catorce años, así como la correspondencia, los resúmenes científicos y los manuscritos de mis artículos. […]” es decir, que desde los catorce años hizo de la escritura el medio para tener claros sus pensamientos e ideas, sus descubrimientos y sus amores; todo esto era guardado celosamente pero, de vez en vez, recurría a destruir todo aquello que no hubiera querido pensar o sentir o decir, y menos, dejarlo como un testimonio escrito por su propia mano. Podríamos decir que se pasó escribiendo 72 años de su fructífera existencia, logrando al través de este tiempo, pulir su estilo literario metafórico, particularmente persuasivo.

Poco más puedo agregar que no resulte machacón, solo que nos es conveniente poseer herramientas para no sorprendernos cuando alguien nos aborde para denostar al ser humano y, o, a la teoría. Saber que, efectivamente, tuvo grandes luces y grandes sombras, aciertos y errores y que, sin embargo, no podemos negar la importancia de su legado.