Causa mucha frustración el querer entender cómo el nazismo, una ideología basada en la segregación racial con contenido masivo de destrucción, fue capaz de desarrollarse en las mentes de tantos humanos. Al observar la relación de la psique del humano con la influencia social, existe la posibilidad de argumentar cómo fue que la ideología nazi se propagó de forma tan exitosa.

Por: Anette Worthalter


Imagen: freeimages.com / Yaroslav Ushakov

Testimonios que se encuentran en un libro llamado “Soldados del tercer Reich”: Testimonio del secretario policial Walter Mattner en 1941: “En realidad, yo también participé en la gran matanza masiva de anteayer…En el décimo vagón apuntaba ya con calma y disparaba con toda seguridad contra aquellas mujeres, niñosy bebés” (Neitzel & Welzer, 2012).

Testimonio de un piloto alemán: “…me he cargado a un montón de gente en Inglaterra. En nuestra escuadrilla me llamaban “el sádico”. Me lo cargaba todo: autobuses en las calles, trenes de civiles en Folkestone. Teníamos órdenes de machacar las ciudades. Yo disparaba contra todos y cada uno de los ciclistas

Causa mucha frustración el querer entender cómo el nazismo, una ideología basada en la segregación racial con contenido masivo de destrucción, fue capaz de desarrollarse en las mentes de tantos humanos. Al observar la relación de la psique del humano con la influencia social, existe la posibilidad de argumentar cómo fue que la ideología nazi se propagó de forma tan exitosa.

Mannoni explica que en la infancia “Es otro quien da al niño el sentimiento de que posee un lugar” (Mannoni, 1990) es por esto que más adelante en la vida, el tener un título o el pertenecer a un grupo permite aceptar realizar las acciones que ese título conlleva, como en el caso del soldado nazi; obedeciendo cualquier orden con tal de mantener su posición. Desde la perspectiva del nazismo se puede comprender los testimonios de algunos soldados nazis que argumentan que al participar en la guerra lo hicieron con una razón válida, ya que “el sentimiento que un individuo tiene de su lugar en el mundo está ligado igualmente a la forma en que su vida cuenta o no para alguien más…” (Mannoni, 1990). Por lo que para estos soldados desde “su lugar en el mundo” ser parte del movimiento nazi y matar personas en nombre de su ideología justificaba cualquier cosa porque los hizo ser significativos y necesarios para un “alguien más”.

“Los normales no tienen, en realidad, la intención de dañar: cuando lo hacen es porque no saben cómo evitarlo” (Goffman, 1998). Para Goffman (1998) ¨los normales¨ son aquellos que se ajustan a las expectativas particulares y piensan que las personas estigmatizadas no se pueden considerar completamente humanas por lo que eso da lugar a la discriminación. ¿Será que así se fundamentaba la ideología nazi y el pensamiento de todos aquellos pertenecientes a la raza aria que eran cómplices de las atrocidades provocadas por una ideología? ¿Siendo ellos ¨los normales¨ realmente no tenían la intención de dañar a los estigmatizados?.

La ideología nazi se centra en la necesidad de exterminar a todo aquel que fuera “diferente” a sus estándares establecidos, por lo que determinaron que los judíos, gitanos, discapacitados, prisioneros de guerra soviéticos, afroalemanes, divergentes políticos, testigos de jehová y homosexuales debían ser exterminados (United States Holocaust Memorial Museum, 2008).  Goffman (1998) habla acerca de como los normales construyen una teoría del estigma, una ideología para explicar su inferioridad, para dar cuenta del peligro que representa la persona estigmatizada. Justamente de esta manera operaba la ideología nazi, se crearon estigmas hacia todo aquel que fuera diferente, con la justificación de que eran un peligro que amenazaba a la raza aria y de esta forma se creía que era imposible evitar el exterminio de las otras razas ya que debían proteger principalmente su raza. Para poder ser la raza fuerte debía de existir razas inferiores a las cuales se pudiera estigmatizar.

En el caso del nazismo se experimentó una combinación entre inconformidad y necesidad y por medio de Adolf Hitler un figura de autoridad con la mezcla de saber y poder adquirió “fama“ y como explica Jerusalinsky (2011): “…quien tiene fama goza de pase libre en el campo de la verdad” y por otro lado él siendo “el examen” concepto de Foucault que habla acerca de que “el éxito del poder disciplinario se debe sin duda al uso de instrumentos simples: la inspección jerárquica, la sanción normalizadora y su combinación en un procedimiento que le es específico: el examen.” (Foucault, 1978). Por medio de esta combinación el individuo se vuelve producto de un adiestramiento y a través de la vigilancia termina siendo un sujeto normalizado (controlado). Lo que hace Hitler es quitar el apego entre unos y otros, se convierte en el dictador de un sistema en el cual se elimina la noción de sujeto y finalmente produjo individuos homogeneizados que estuvieron en contra del estigmatizado (aquel que fuera diferente) dispuestos a acatar cualquier orden para poder ser considerado un normal.

Mannoni dice que “… al permanecer prisionero en la institución, se estereotipará en un ritual adaptado a la situación patológica tal como se ha creado entre unos y otros” (Mannoni, 1990) , explica esta frase hablando acerca de como dentro de las instituciones se le prohíbe al hombre estar cerca de la angustia, relacionándose íntimamente con Foucault quien dice que “el poder disciplinario, en efecto, es un poder que, en lugar de sacar y retirar tiene como función principal la de –enderezar conductas-“ (Foucault, 1978). Ambos hablan acerca de cómo una institución (en palabras de Mannoni) o una disciplina (palabras de Foucault) buscan definir la enfermedad o la “anomalía” en una persona para poder acabar con ella por medio de la disciplina, la cual intentará acallar y aplacar a todas aquellas personas que no entren en los estándares definidos por la autoridad, “La disciplina -fabrica individuos-” (Foucault, 1978). Esta “fabricación de individuos” dentro de la ideología nazi es la raza aria. Hitler tenía la creencia de la existencia de un supuesto pueblo originario (tribus indoeuropeas) las cuales tenían características fenotípicas que establecían que los pertenecientes a esta “raza” eran fuertes, altos, tez clara, rubios, ojos azules, “bellos y armónicos”, a partir del nazismo se utiliza esta raza como propaganda con la búsqueda de una identificación social (Jiménez, 2013). La raza aria es una invención con el fin de producir individuos que se identifiquen con el estereotipo ario y permanecer en la búsqueda del sentimiento nacionalista de ser la raza superior.

Por medio de las características transmitidas por la genética se construye una raza en base a una lista de tipologías físicas y elimina toda posibilidad de subjetividad. Jerusalinsky menciona que “… bajo un velo de aparente objetividad fenomenológica se está optando por no ver la diferencia entre los automatismos orgánicos y la lógica abierta del lenguaje a la que obedecen, de uno u otro modo las patologías psíquicas” (Jerusalinsky, 2011) en la raza aria se aparenta que existen evidencias genéticas que fundamentan que son superiores, dejando a un lado completamente la singularidad de cada persona, se elimina su diálogo y se etiqueta como ario a determinado tipo de persona, más adelante esto provocó la justificación de sus actos o su falta de responsabilidad en las acciones que tomaron, haya sido matanzas, maltratos, segregación o hasta indiferencia. Lo que ocasionó en el caso de la raza aria “los automatismos orgánicos” fue des responsabilizarlos por ser los “perfectos y privilegiados”.

Pertenecer al grupo nazi no solo significaba tener el poder, si no que también era la oportunidad de tener un grupo que hacía la función de “familia”, como dice Mannoni: “La familia se presenta a menudo como un bloque indiferenciado, en el que cada uno sólo puede vivir si tiene a otro de quien ser un parásito…Todo intento de diferenciarse del otro choca con el deseo del clan de neutralizar la diferencia” (Mannoni, 1990). Hitler pensaba que “ningún individuo podía superar las cualidades innatas de la raza” (United States Holocaust Memorial Museum, 2008) fundamentaba su pensamiento en las ideas darwinistas sociales alemanas (siglo XIX) y pensaban que por medio de la genética se transmitían las características (inteligencia, físico, valores, creencias y pensamiento) de los seres humanos. Es por eso que la raza aria tenía prohibido mezclarse con las demás razas y para mantener su raza se debía de acabar con todas las demás, ya que cada raza buscaba reproducción, acumular tierras y crecer por lo que era natural conquistar a los demás y de esta manera proteger la raza aria (United States Holocaust Memorial Museum, 2008).

“Cualquier separación con respecto a la familia (o a la institución) se siente prohibida” (Mannoni, 1990). De esta forma pertenecer a una institución ya sea la familia o el grupo nazi busca prohibir lo externo y mantener a la persona establecida dentro de un grupo en el que el cumplimiento de leyes ejerce un efecto de pertenencia al grupo. “… un sistema social dado no es el único responsable del odio y de la violencia inscritos en el corazón de toda relación humana… El yo de cada uno está siempre en peligro de ser capturado por el otro en una situación de inestabilidad fundamental” (Mannoni, 1990). Por lo que el sistema social no es el factor primordial que determina el porvenir de un sujeto, más bien el peligro estaría en que el yo de cada sujeto se adiestre a la institución. En la ideología nazi cada persona comenzó un proceso de convencimiento social por parte de un otro externo y terminaron siendo cada uno de ellos pensadores adoctrinados y defensores de las ideas del nazismo.

“Educar cuerpos vigorosos, imperativo de salud; obtener oficiales competentes, imperativo de calidad: formar militares obedientes, imperativo político; prevenir el libertinaje y la homosexualidad, imperativo de moralidad” (Foucault, 1978). Foucault habla de estas “cualidades” que se fabricaban en la escuela- edificio, sin embargo aplican justamente al ideal de perfección concebido por muchos líderes totalitarios, entre ellos Hitler quien buscó formar una imagen aspirando llegar a ese ideal y de esta manera motivar la subordinación de masas, pensando que la salud, calidad y la moralidad son aspectos que deben ser anhelados y buscados.

Freud menciona que “…es lícito aseverar que efectivamente la conciencia moral ha nacido en el comienzo por la sofocación de una agresión y en su periplo ulterior se refuerza por nuevas sofocaciones de esa índole.” (Freud, 1996). En los soldados nazis se les ordenó liberar la pulsión de muerte por lo que toda esa pulsión se convirtió en destrucción y agresividad contra las víctimas de la segunda guerra mundial, al permitirse que se llevara a cabo la proyección de las pulsiones se puede hablar de que su superyó se debilitó ya que Freud dice que “Cuando una aspiración pulsional sucumbe a la represión, sus componentes libidinosos son traspuestos en síntomas, y a sus componentes agresivos en sentimientos de culpa” (Freud, 1996) es difícil definir la posición de la psique de los soldados nazis pero si decimos que por un lado tenían permitido matar y por otro deseaban matar se puede decir que la función de prohibición que ocasionaría culpa nunca tuvo lugar, más bien se prohibía la culpa porque estaban obligados a matar.

Conclusión

La ideología nazi funcionó como institución en la cual se buscaba normalizar a una raza determinada (la raza aria) utilizando mecanismos de vigilancia colectiva y un convencimiento social determinado en el cual su líder tenía conocimiento absoluto (el saber y el poder) para alterar su forma de pensamiento con la creencia de que existía un “…instinto colectivo de supervivencia centrado en la pertenencia a un grupo, un pueblo o una raza…este instinto colectivo de supervivencia implicaba salvaguardar la pureza de la “raza” y la lucha por el territorio contra las “razas” competidoras”. (United States Holocaust Memorial Museum, 2008).

El ser humano es extremadamente flexible y es capaz de cometer actos destructivos si se le coloca en esa posición, la influencia de los demás sobre uno tiene grandes alcances y el seguir una ideología puede moldear el comportamiento porque una gran parte de quiénes somos está determinada por factores externos, que pueden ser manipulados para dar autorización de sacar lo agresivo y destructivo que existe en cada persona. Es posible que muchos sujetos expuestos ante tales situaciones podrían ser capaces de llegar a realizar las mismas acciones que los soldados nazis, sin embargo el lugar en el que cada persona se coloque va a determinar su capacidad para cuestionar su propia posición ante el mundo y crear un yo singular en medio de un orden social.

 

Bibliografía

  • Foucault, M. (1978). Vigilar y castigar. Buenos Aires: Siglo XXI.
  • Freud, S. (1996). El malestar en la cultura. Buenos Aires: Amorrortu.
  • Goffman, E. (1998). La identidad deteriorada. Buenos Aires: Amorrortu.
  • Jerusalinsky, A. (2011). Gotitas y comprimidos para niños sin historia. In A. Jerusalinsky, & S. Fendrik, Una psicotpatología posmoderna para la infancia (pp. 311-3327). México: Siglo XXI.
  • Jiménez, H. (11 de abril de 2013). Red Historia. From http://redhistoria.com/experimentacion-nazi-el-sueno-errado-de-la-raza-aria/
  • Mannoni, M. (1990). La educación imposible. México: Siglo XXI.
  • Neitzel , S., & Welzer, H. (2012). Soldados del Tercer Reich. España: Memoria crítica.
  • United States Holocaust Memorial Museum. (2008). From http://www.ushmm.org/online/comments/wlc/comment_list.php?TopicExtId=wlc_es

El contenido de los artículos publicados en este sitio son responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la postura de la Sociedad Psicoanalítica de México. Las imágenes se utilizan solamente de manera ilustrativa.