Fobia a la muerte debe ser atendida
Autor: Maite Sainz
 
Texto publicado en el portal SuMedico.com
Según datos de la OMS, existen más de 250 tipos de fobias reconocidas y estudiadas, se calcula que más del 7% de la población mundial padece algún tipo de éstas en su categoría “específica”, es decir, que tiene un detonante claro, por ejemplo los lugares cerrados (claustrofobia); a las arañas (aracnofobia), etcétera; mientras que el 4% de la población desarrolla una fobia de tipo “social”, en la cuales se tiene miedo a la sensación de hacer el ridículo o  a una crítica en público.
 
Los objetos que las producen son tan variados como los sujetos que las padecen y en algunos casos pueden llegar a ser invalidantes, ya que la fobia como miedo irracional paraliza y provoca mucha angustia en el sujeto que la experimenta, comentó (*) Maite Sainz Maneros, Psicoanalista de la Clínica de Asistencia de la Sociedad Psicoanalítica de México.
 
En este sentido la Tanatofobia consiste en el miedo excesivo a la propia muerte, y los orígenes vienen de situaciones traumáticas de la infancia que no fueron asimiladas o explicadas correctamente, por ejemplo, haber padecido de pequeño muchas enfermedades, presenciar un accidente fulminante, que se hablara mucho de la muerte de forma negativa y melancólica, o la defunción temprana de algún familiar.
 
Situaciones que predisponen, más no aseguran, que un suceso relacionado a la muerte detone en la juventud o adultez la Tanatofobia, y es que al no haber asimilado la experiencia del dolor mortuorio de forma correcta en la infancia, se le asocia como algo a lo que se le debe temer.
 
Presentándose inicialmente con la idea constante de que se va a morir, y posteriormente con un sentimiento de preocupación excesiva por las enfermedades, el cuidado y exploración del cuerpo, incluso por todos los temas relacionados a la muerte.
 
Que como consecuencia, desencadena en una etapa avanzada en hipocondría, y es que cada que una persona con tanatofobia ve una mancha comienza a investigar sobre las enfermedades posibles que puede padecer e acude con el médico, pues liga las anormalidades que encuentra en su cuerpo con la posibilidad de morir.
 
Asimismo, la intensidad del crecimiento del miedo irracional a la muerte, se mide en referencia a la angustia que presentan quienes lo sufren, el manejo que tienen de los ataques de pánico y las complicaciones que causa la fobia en su vida diaria, por ejemplo, si pierden el trabajo, a su pareja, o no se pueden desarrollar de forma plena por tener miedo a salir de casa y enfermar, o creerse incomprendido y optar por la soledad.
 
Situaciones que indican que la tanatofobia debe ser tratada, porque de lo contrario puede aumentar y orillar al aislamiento social y en el peor de los casos al suicidio, que aunque podría parecer incongruente con el “miedo que se tiene a fallecer”,  un paciente que no es tratado, puede llegar al razonamiento de: “Prefiero morir por mí mismo, que a causa de una enfermedad y sufrir lentamente”, apuntó Sainz.
 
De igual forma, ligada a la tanatofobia está la necrofobia, que es el miedo a la muerte en general, no sólo a la propia, ya que en este tipo de fobia se tiene terror a pensar en la defunción de amigos, pareja y familiares, a los cadáveres, cementerios, doctores, personas enfermas, etcétera.
 
Las consecuencias, sintomatología y orígenes de la tanatofobia y necrofobia son las mismas, puesto que los principales tipos de personas que las padecen comparten el mismo pérfil, es decir son de carácter inseguro, que pudieron ser enfermizos y que sufrieron algún evento traumático relacionado a la muerte.
 
Por lo que la especialista dijo, “Se pueden presentar los dos tipos de fobias en un mismo individuo, debido a que comparten el mismo punto de origen”. Panorama ante el cual se recomienda un tratamiento psicoanalítico, que consiente en hacer hablar al paciente de lo que está viviendo, para localizar de dónde surge el conflicto con la muerte y abordarlo.
 
Puesto que al liberar el paciente, sus fantasías, angustias, emociones y ser guiado para la solución de éstas, se comienza a dar un significado diferente a la experiencia de la muerte, entonces la angustia va bajando y comienza a mejorar, al punto de que el paciente vuelve a relacionarse y continua con su vida de manera normal.
 
Asimismo, la especialista indicó, “la terapia de psicoanálisis, se debe complementar con ayuda psiquiátrica, ya que la medicación ayuda a disminuir los niveles de ansiedad y depresión, lo cual propicia una autoexploración más profunda”.
 
De tal manera que las personas con fobias avanzadas, deben buscar ayuda sin vergüenza, puesto que no están solos finalizó Sainz.
 
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