¿Estás preparado para la muerte?
Por: Paola Hamui
 
Artículo publicado en el sitio Salud 180.
En la vida lo que es certero en todas épocas, culturas y estratos sociales es la muerte; ésta es parte de la vida, por lo que no es fortuito que a lo largo de la historia haya sido y sea tema de profundas reflexiones,  que van desde la religión y la filosofía hasta la psicología. Pero, ¿cómo afrontar la muerte?
 
El hombre se enfrenta a la pérdida de un ser querido a través de un proceso al que conocemos como duelo. Éste es un proceso intrapsíquico consecutivo a la pérdida por medio del cual el sujeto logra desprenderse progresivamente de dicha pérdida.
 
En otras palabras, es un conjunto de reacciones somáticas y psíquicas que buscan restablecer el equilibrio luego de una pérdida.
 
Después de una pérdida es normal que se pierda cierto interés por el mundo exterior, pues toda la energía se ve acaparada por el dolor, hasta que poco a poco en un duelo normal, el sujeto se va desprendiendo de ese dolor, buscando el equilibrio y la recuperación ante el trauma vivido.
 
Son varios los autores que hablan sobre el proceso del duelo, quienes generalmente  describen las siguientes fases por las que pasa el sujeto que ha vivido una pérdida  para finalmente restablecerse y lograr de nuevo un equilibrio.
 

  1. Fase1: Se produce la pérdida.
  2. Fase 2: Al enterarse de la pérdida, el sujeto reacciona con rechazo a la noticia. Este proceso puede extenderse por un largo tiempo, en el cual,  la persona poco a poco va tomando los datos de su juicio de realidad.
  3. Fase 3: Posteriormente acepta la pérdida primero a nivel intelectual y, poco a poco, a nivel emocional.
  4. Fase 4: Se produce un estado de shock o estupor, un estado de inmovilidad o desconexión debido a la identificación con la pérdida.
  5. Fase 5: Poco a poco toda la energía puesta en la persona que murió se va retirando de ésta, la mente del deudo ya no sólo piensa en el difunto y el dolor, si no que paulatinamente  se interesa por las cosas de la vida y así, la persona integra a sus recuerdos a aquel que murió.
  6. Fase 6: Se integra cada día más a la rutina de la vida y se encuentra  de nuevo la homeostasis perdida.

 
Ante una situación de duelo, estas son las manifestaciones más comunes:

  1. Una aguda percepción de dolor
  2. Angustia
  3. Sensación de pérdida o falta
  4. A menudo se siente un vacío doloroso
  5. El sujeto suele ocupar su mente en pensamientos relacionados con aquel que perdió.
  6. Una identificación con quien ha perdido.
  7. La sensación de pérdida generalmente se acompaña de llanto, el cual funge como un alivio, y  también como una manera de comunicar la tristeza a  los demás, así los familiares y amigos responden y ayudan al sujeto en este proceso.
  8. Los sujetos tienden a exteriorizar su dolor y representarlo con vestimentas de duelo dependiendo su cultura.
  9. Los rituales también, dependiendo de las culturas, ayudan a sobrellevar y a elaborar dicha situación de duelo. Asimismo ayudan a enfatizar claramente la realidad de la muerte luchando contra la negación.

 
La duración aproximada de este proceso suele ser de un año y su finalidad es que el sujeto logre desprenderse progresivamente del objeto perdido. Si la tristeza profunda y la incapacidad de restablecer la vida y rutina diaria de la persona en duelo es más del año, entonces se trata un duelo patológico, para el cual es recomendable un apoyo profesional. Y tú, ¿en cuánto tiempo has superado la pérdida de algún familiar?
 
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