¿Es posible el Psicoanálisis en Instituciones Hospitalarias
Autor: Alejandro Silva

Historia

  • El Hospital como Institución ha sufrido diversas transformaciones en la historia.
  • Antes del S. XVIII funciona como albergue (Hôtel – Francés), y al mismo tiempo como instancia de segregación.
  • Se atiende al moribundo, se le da asistencia moral y espiritual.
  • La Iglesia los atiende, no para salvar el cuerpo sino el alma.
  • Medicina individual, acervo de conocimientos prácticos.
  • Cambia a partir de la economía y política.
  • A partir del S. XVIII bajo modelo positivista se inicia la investigación médica.

Psicoanalisis en Hospítales?

  • La relación del psicoanálisis y del hospital no es una relación natural. No es evidente como el médico- hospital o psiquiatría – medicina.
  • El psicoanálisis surge en una relación individual, privada, bajo un diálogo confidencial, no objetivable.
  • La presencia de psicoanalistas en hospitales no es suficiente para hacer la relación.
  • ¿Podría haber psicoanálisis en hospitales bajo una suerte de ampliación, aplicación, extensión, prolongación, o incluso bajo cierto purismo, desviación?

Hay Psicoanalistas trabajando en los hospitales

  • Existen psicoanalistas que trabajan con pacientes en hospitales, que realizan trabajo docente en hospitales, que supervisan casos hospitalarios, que se forman como analistas en hospitales.
  • Ahora bien, el psicoanalista no puede desempañarse como un especialista más.

No puede delimitarse su campo de acción a la cura de una parte del cuerpo, ni a síntomas específicos como los somáticos, conversivos, anímicos, etc., incluso si la mayoría de las referencias parten de esta delimitación

¿Se justifica la intervención analítica?

  • El hospital desde siempre ha sido una especie de imán de las demandas de los que sufren. No todas esas demandas pueden ser escuchadas por un médico.
  • La ciencia proclama universalidad, la escucha analítica, brinda la posibilidad de expresar la particularidad de un malestar.
  • El psicoanalista suele intervenir cuando el médico se ve confrontado en la demanda del enfermo con algo que supera la respuesta tecnológica y científica con la que está entrenado.
  • La pertinencia de un psicoanalista en los Hospitales recae en la importancia de dar lugar a un deseo que no se escucha.
  • Escuchar lo que no se habla.

Dificultades

  • La escucha analítica exige suspender las respuestas preestablecidas, los ideales, los saberes. No decimos qué hacer.
  • Se busca lo singular, lo desconocido, lo sorpresivo. Esto es en general, enemigo de lo burocrático.
  • Hay requerimientos Institucionales, administrativos, judiciales, temporales, económicos, etc., que dificultan el trabajo analítico.
  • Pero confrontado con su practicidad y su utilidad social, el psicoanálisis en contextos como el Hospital pone en juego mucha de su suerte en el futuro.

Particularidades- ¿Quién pide ayuda?

  • En el contexto general de los Hospitales, el paciente es entrevistado por varios especialistas antes de llegar con nosotros. En la mayoría de los caos es mandado «a que lo atienda un psicólogo».
  • De entrada está más allá del ideal, que supone que es el sujeto quien debería pedir ayuda y preguntarse más allá de su síntoma.
  • Cuando finalmente el paciente llega con un psicoanalista, este tiene «pegadas sobre sí» varias etiquetas que lo encasillan en ciertos malestares (diagnósticos).
  • Síntomas y signos que componen su malestar y ante los cuales «nosotros sabremos qué hacer».
  • *Ejemplo Carla*
  • A la escucha analítica le es imposible generalizar, atiende caso por caso.

La Admisión

  • El trabajo del médico general que recibe al paciente es transformar la demanda del paciente en términos que el Hospital pueda atender.
  • Quien realiza la admisión no es quien lleva a cabo la cura.
  • Donde la medicina clasifica, el psicoanálisis interroga.
  • El diagnóstico debe ponerse en juicio una vez en tratamiento, de acuerdo con la transferencia que se establezca en el curso del tratamiento.
  • El paciente que llega con un psicoanalista ser «readmitido» al elaborar su propio motivo de consulta.
  • La admisión para un proceso analítico requiere de la apertura del inconsciente, de la manifestación y escucha de este, su primer efecto es realizar una demanda.

La Transferencia

  • Esta particular relación transferencial diluida y anónima, se favorece por el hecho de que muchos médico atienden al paciente, incluso existe la tendencia de quitar peso a la figura del médico con intervenciones a distancia, sin contacto entre personas.
  • Entonces no hay una figura que reciba los contenidos inconscientes que los pacientes transfieren al Hospital.
  • Existe otra transferencia si podemos hablar en un sentido amplio. La transferencia entre los servicios y dentro de los mismos servicios de un mismo hospital. Se expresa con lo que cada servicio espera que el otro servicio o el mismo sepan manejar.
  • A la Salud Mental se le atribuye un saber total (médico) sobre la locura, el sufrimiento humano, la inconsistencia, la excepción a la regla.

Psicoanálisis y otras especialidades.

  • Al psicoanalista (Salud Mental) se le pide que intervenga donde el médico no alcanza a intervenir, cuando la transferencia es insoportable, pues muchos casos son de horror: muerte, incesto, maltrato, extrema pobreza, mala práctica médica, etc.
  • Ahí cabe el psicoanalista, que no está obligado a responder ante esa demanda sabiendo exactamente qué hacer, es imprescindible soportar el fracaso y la frustración para escuchar al que nos demanda alivio ante situaciones extremas.
  • El psicoanalista puede escuchar el sufrimiento del paciente, quien tal vez sólo necesite eso para sentirse aliviado.
  • *Ejemplo SIDA*.

Conclusiones

  • La escucha analítica puede llevarse a cabo en cualquier Institución Hospitalaria, nuestra formación teórica, práctica y personal nos permite escuchar más allá de lo que se dice conscientemente; sin embargo el dispositivo analítico no es replicable en su totalidad.
  • Existen diversas modificaciones que se tienen que realizar, pero si el objetivo del psicoanálisis es ir más allá del síntoma, lograr que el sujeto se pregunte sobre sí mismo y llevarlo a interrogar su síntoma, entonces el psicoanálisis es posible.
  • El desarrollo de una relación individual, personal y confidencial con los pacientes fomenta la aparición de la transferencia. Se deben tomar en cuenta los factores que la afecten, pero eso es también aplicable a nuestra práctica privada.
  • Conforme podamos establecer esta relación y se exprese la transferencia, entonces podremos intervenir desde ella e interpretar como solemos hacer en nuestros consultorios.
  • Las principales dificultades que se adicionan a la práctica son los requerimientos Institucionales, no las limitaciones del psicoanálisis como tales.