El Mito de santa Claus: Una perspectiva psicoanalítica
Autor: Eugenia Narro

 

NICOLAS DE BARI
Es un personaje inspirado en un obispo cristiano de origen griego llamado Nicolás, (siglo IV, en la actual Turquía).
Era una de las personas más veneradas por los cristianos de la Edad Media (sus reliquias están en la basílica de San Nicolás, Bari, Italia)
Era hijo de una familia acomodada y creció bajo los tirantes deseos de sus padres. Su padre deseaba que siguiera sus pasos comerciales en el Mar Adriático, mientras su madre pretendía que fuera sacerdote como su tío.
Murieron sus padres debido a la peste, mientras trataban de ayudar a los enfermos de su ciudad.
Nicolás de Bari (19 años), repartió sus bienes entre los necesitados y se ordenó como sacerdote.
De él, se cuentan cientos de historias, especialmente narrando sus milagros y sus bondades para con la gente pobre. Tal fue la admiración que sintieron por él que se convirtió en santo patrón de Grecia, Turquía, Rusia y la Lorena (Francia).
Su mítica fama de repartidor de obsequios se basa en una historia, en la que repartió una bolsa llena de monedas de oro a unas hermanas pobres “destinadas a quedar solteras”. Se cuenta que todo esto fue hecho en secreto por el sacerdote quien entraba por una ventana y ponía la bolsa de oro dentro de los calcetines de las niñas, que colgaban sobre la chimenea para secarlos.
En oriente se lo conoce como San Nicolás de Mira, pero en occidente como San Nicolás de Bari, ya que, cuando los musulmanes invadieron el territorio antes griego y que hoy es Turquía, los cristianos lograron sacar en secreto sus reliquias (1087) y las llevaron a la ciudad de Bari en Italia.
Su popularidad se extendió por toda Europa. Hay cientos de templos en todo el mundo dedicados a su figura.
 
PAPÁ NOEL Y LA NAVIDAD
En los países europeos este personaje recibe el nombre de Papá Navidad, traducido a su lengua (Father Christmas, PèreNoël, BabboNatale), excepto en España y otros países de habla hispana, en los cuales se ha castellanizado la palabra francesa Noël como Noel.
Pero ¿cómo se relaciona con los regalos de Navidad? En la antigüedad, en Roma, se realizaban fiestas (a mediados de diciembre) en honor a Saturno, al final de las cuales los niños recibían obsequios de todos los mayores.
En otra época posterior, cuando el mito de San Nicolás aún no había permeado, existían otras tradiciones, como la de los niños italianos que recibían regalos de una “hada” llamada Befana.
En España, el Tió de Nadal (navidad), es un personaje mitológico catalán y relata una tradición de Navidad en Cataluña.
En el día de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre), se empieza a dar de comer cada noche al Tió y se tapa normalmente con una manta para que no pase “frío” durante la noche. Se le alimenta hasta la Nochebuena, y entonces el tió, golpeado con bastones por los niños, “cagará” regalos para estos.
 
LA TRANSFORMACIÓN: DE “SAN NICOLÁS” A SANTA CLAUS Y PAPÁ NOEL
Alrededor del año 1624. Cuando los inmigrantes holandeses fundaron la ciudad de Nueva Ámsterdam (Nueva York) llevaron con ellos sus costumbres y mitos, entre ellos el de Sinterklaas, (que se celebra en Holanda entre el 5 y el 6 de diciembre).
En 1809 el escritor Washington Irving, escribió una sátira (Historia de Nueva York), en la que deformó al santo holandés, Sinterklaas, en la burda pronunciación angloparlante Santa Claus. Después, el poeta Clement Clarke Moore, en 1823, publicó un poema donde dio cuerpo al actual mito de Santa Claus, basándose en el personaje de Irving. En ese poema se hace mención de una versión de Santa Claus, enano y delgado, como un duende; pero que regala juguetes a los niños en víspera de Navidad y que se transporta en un trineo tirado por nueve renos, incluyendo a Rodolfo el reno.
En 1863, adquirió la actual fisonomía de gordo barbudo bonachón con la que más se le conoce. Esto fue gracias al dibujante alemán Thomas Nast, quien diseñó este personaje para sus tiras navideñas. Allí adquirió su traje, en dónde se basó en las vestimentas de los obispos de viejas épocas para crear esta versión deformada de  San Nicolás de Bari.
A comienzos del siglo XX en 1902, el libro infantil “la vida y aventuras de Santa Claus”, de L. Frank Baum, se origina la historia de cómo Claus se ganó la inmortalidad, al igual que su título de santo.
Igualmente, ya en el siglo XX, la empresa Coca-Cola encargó al pintor HabdonSundblom que remodelara la figura de Santa Claus para hacerlo más humano y creíble.
 
LEYENDA ACTUAL
El mito actual cuenta que Santa Claus vive en las proximidades del Polo Norte junto a la Señora Claus y una gran cantidad de Duendes navideños, que le ayudan en la fabricación de los juguetes y otros regalos que le piden los niños a través de cartas.
Para poder transportar los regalos, Papá Noel los guarda en un saco mágico y los reparte a las 00:00h del día 25 de diciembre, en un trineo mágico volador, tirado por «renos navideños», liderados por Rodolfo; un reno que ilumina el camino con su nariz roja y brillante.
Santa Claus podría entrar a los hogares de los niños, al transformarse en una especie de humo mágico; y así entrar por la chimenea u otro orificio de las casas.
Para saber qué niños merecen regalos, Santa Claus dispone de un telescopio capaz de ver a todos los niños del mundo; además de la ayuda de otros seres mágicos que vigilarían el comportamiento de los niños. Así, si un niño se ha comportado mal, se dice que quien lo vendría a visitar sería la carbonilla, y no Santa Claus; y como castigo carbonilla le regalaría a los niños solo carbón.
 
APORTACIONES DE LOS CUENTOS DE HADAS FRENTE A LOS MITOS (BRUNO BETTELHEIM)
Actualmente , como en otros tiempos la tarea mas importante y, al mismo tiempo la más difícil en la educación de un niño, es ayudarle a encontrar sentido en la vida. El niño mientras se desarrolla, debe aprender a comprenderse mejor, así será mas capaz de comprender a los demás y de relacionarse con ellos de un modo satisfactorio y lleno de significado.
Para que una historia enriquezca la vida de un niño, debe estimular su imaginación, desarrollar su intelecto y clarificar sus emociones. Estar de acuerdo con sus ansiedades e aspiraciones. Hacerlo reconocer sus dificultades, al mismo tiempo que le sugiere soluciones a los problemas que le inquietan.
El niño necesita una educación moral. Pero no a través de conceptos éticos abstractos, si no de lo que parece tangiblemente correcto.
Los cuentos de hadas aportan importantes mensajes tanto a nivel conciente, Preconsciente e inconsciente. Pues hacen referencia a los problemas humanos universales, principalmente aquellos que preocupan a la mente del niño. Estas historias le hablan a su Yo en formación, estimulando su desarrollo y liberan al preconsciente y al inconsciente de sus pulsiones. Los procesos internos se externalizan y se hacen comprensibles al ser representados por los personajes de la historia.
“El psicoanálisis se creó, para que el hombre fuera capaz de aceptar la naturaleza problemática de la vida sin ser vencido por ella o sin ceder a la evasión. Freud afirmó que el hombre solo logra extraer sentido a su existencia luchando valientemente contra lo que parecen abrumadoras fuerzas superiores” (Bettelheim. B, 2010 pp. 14).
Es así como los cuentos de hadas enfrentan debidamente al niño con los conflictos humanos básicos. En este caso la moralidad no la plantean como una solución, si no la seguridad de que un individuo puede salir adelante.
Los cuentos no pretenden enseñar cómo comportarse de manera correcta ante el mundo, esa sabiduría, la proporcionan mas bien la religión, los mitos y las fábulas. Los cuentos de hadas no se interesan por la información útil del mundo externo, mas bien en los procesos internos que tienen lugar en el individuo.
Generalmente en el mito, lo divino está presente, el personaje central se presenta de manera sobrehumana, son moralistas e implican demandas del super-yo. En los cuentos de hadas el personaje central es alguien común y corriente.
Los mitos proyectan una personalidad ideal, que actúa de acuerdo con las demandas del super – yo, en cambio los cuentos de hadas representan una integración del yo que permite una satisfacción adecuada de los deseos del ello.
 
ALGUNAS  OPINIONES…
Austin Cline: Maestro en artes, religión y filosofía, fue Director Regional del Consejo para el Humanismo laico y Coordinador de Publicidad antigua de la alianza libre)
A pesar de que Santa Claus se basó originalmente en la figura cristiana de San Nicolás, hoy se considera un personaje religiosamente neutro. Por lo que hoy en día algunos cristianos se oponen a él.  Y algunos no cristianos se oponen también debido a sus raíces cristianas.
Es un símbolo cultural que es imposible pasar por alto, lo cual no significa que simplemente debe ser aceptado. Existen buenas razones para renunciar a dicha tradición.
Tal vez la objeción mas fuerte para perpetuar la creencia entre los niños es muy simple: para ello, los padres tienen que mentir. No es una “mentira blanca” ya que los padres para conseguir que los niños crean en Santa Claus, no son suficientes un par de simples mentiras, es necesario construir unas cada vez mas elaboradas.
Preguntas escépticas sobre Santa, deben responderse con mentiras detalladas. Hacer “Evidencias” de que Santa Claus existe.
La mayoría de los niños eventualmente es escéptico respecto a Santa Claus y se hacen preguntas como por ejemplo ¿cómo puede viajar alrededor de todo el mundo en un período tan corto de tiempo?.
En lugar de fomentar este escepticismo y ayudar a los niños a llegar a una conclusión razonable sobre si Santa Claus existe, la mayoría de los padres desalientan dicho escepticismo a través de la mentira.
Hay una serie de aspectos que los niños no aprenden a interiorizar. Esto implica que toda persona puede ser juzgada como travieso o agradable basado en algunos actos. Alientan la creencia de pensar que alguien constantemente te está mirando, no importa lo que estés haciendo.
Se basa en la premisa de que uno debe hacer el bien para así obtener una recompensa y evitar hacer  el mal por temor del castigo. Permite a los padres tratar de controlar a los niños a través de un ser poderoso.
No hay nada malo con obtener regalos, pero Santa Claus entonces se vuelve el “centro” de las vacaciones. Los niños son alentados a cumplir un  cierto comportamiento de acuerdo con las expectativas de los padres para así recibir regalos y no un trozo de carbón.
Así mismo fomenta el consumismo desenfrenado.
Los paralelismos entre Santa Claus, Jesús o Dios son numerosos. Santa Claus es una persona casi todopoderosa, sobrenatural que da recompensas y castigos a personas de todo el mundo basado en un código de conducta esperada. Su existencia es improbable
Las necesidades de los padres adquieren un papel fundamental: a veces se trata mas de lo que ellos desean o desearon y no de lo que sus hijos quieren. Sus propios recuerdos sobre Santa, influyen en dicha actividad.
¿Acaso no los niños encontrarían un mayor placer en saber que los padres son responsables de la Navidad y no un extraño sobrenatural?
 
Entrevistas
Dr. Israel Alarcón: por la Sociedad Psicoanalítica de México
Representación de santa Claus, el costal y todos los contenidos que tiene para el niño.
Las fantasías que surgen en torno a ese personaje.
La utilización de límites  por parte de los padres; “no te va a traer nada si no te portas bien”, esto va en la línea de la fantasía.
Los niños obtienen una ganancia secundaria.
Este fenómeno alimenta fantasías inconscientes.
Los niños metabolizan aspectos psíquicos de la familia, súper yo (regulación de impulsos).
Santa Claus es un personaje libidinal pero al mismo tiempo puede ser persecutorio depende del manejo de los padres.
Los niños saben que no existe  pero lo reprimen.
Desmentida es como desmentida edípica cuando te das cuenta de que Santa Claus no existe te das cuenta que estas creciendo.
Formador de culpa de como administras el yo.
Los padres suelen reparan a través de Santa Claus o ser persecutorios por  culpa.
Les angustia, pero les gusta pues depositan fantasías en él.
Metabolizan a través de la fantasía, a través de esos rituales son capaces de ir elaborándolo.
Debe haber congruencia por parte de los padres, según el contexto en dónde crece el niño y según sus antecedentes.
 
Dr. Andrés Gaitán: por la Sociedad Psicoanalítica de México
Toda cosa basada en una mentira lleva a la frustración.
Es parecido al modelo del fraude, ilusionas con algo que no es o no existe.
Dar la creencia de algo que no es real, es equivocado en su origen.
Es un engaño que disfrutan los padres mientras ven engañado al niño, el único destino es la frustración.
“Dudo que pueda servir para algo, elimina la confianza hacia los padres aunque sea temporalmente y quede solo enclaustrado en ese tema”.
No es una mentira aislada lleva consigo mas mentiras.
Al mismo tiempo es una costumbre cultural, no se cuestiona pues todos lo hacen.
Toman equivocadamente una función que no les corresponde, amortiguan la realidad para evitar a los niños una realidad cruda. Es una función malinterpretada.
Ej. Cuando en el duelo hay una tendencia a no decirles a los niños que murió alguien, se les manda a otro lado para que no se enteren y no sufran. Es una falsa idea de que protegerlos de la realidad es mejor.  Dificulta el duelo, obstaculiza.
Niños que crecen con el mito de santa Claus, luego se sientan enojados por un exceso de protegección de la realidad. Cuando descubren lo contrario es un golpe ante la realidad.
Los mensajes son contradictorios (por un lado en esas cosas no se deben de creer y por otra parte ofrecen una gama de posibilidades para que lo crean).
Si alimentas estos mitos los niños creen que la justicia es un derecho y cada vez que no viven una situación justa, tienden a frustrarse. La justicia es un ideal, alimentan que las cosas ideales puedan ser reales.
Para ser una cosa traumática debe estar acompañada de mas factores, mensajes sumamente contradictorios.
Los padres utilizan a Santa Claus como es utilizado el mito, en su filosofía para educar.
Lo que tiende a ser mas peligroso es cuando lo malo esta disfrazado de buenas intenciones. Por ejemplo, “tengo un padre que me agrede al no estar, pero cuando llega Santa Claus, me trae todos los regalos entonces, la culpa de mi propia agresión queda pasiva porque ya me llegó Santa Claus”.
Cuando los niños  empiezan a dudar, lo reprimen.
Hay tres etapas: cuando creen, cuando hacen creer a los padres que creen (cuando ya se elaboró la idea de que no existe, operan muchos mecanismos de defensa pues si tiene algún efecto traumático el engaño, no es visible) y la aceptación de la realidad, que generalmente lleva a la frustración.
Así mismo, la posibilidad de que exista la magia, angustia a los niños.
 
Dr. Avelino Gaitán: por la Sociedad Psicoanalítica de México
En México, hablar de Santa Claus es hablar de Navidad.
Hay una negación de la realidad y una fantasía compensatoria (del origen, donde la gente vive en donde nieva, no pueden salir de su hogar, así que iluminan la casa, la gente tiene hambre y se reúne a cenar en familia) llega la figura omnipotente papá Noel que nos da todo lo que necesitamos y a la vez es una madre nutricia que da teta.
¿Realmente, qué celebramos? que nació dios.
En Jerusalén, el 28 de diciembre, el rey Herodes, mandó matar a todos los niños menores de dos años, pues quería matar al mesías (futuro rey) que era una gran amenaza para él. Esto se convierte en una figura persecutoria que mata a los hijos.
José se entera y escapa con María para proteger al niño dios de Herodes.
Los reyes magos son el padre bueno que llega a rescatar, es una situación triste y lo festejamos como una reacción maniaca y narcisista, pues no era una situación digna de festejarse.
Es una mentira que coincide con la fantasía de los niños respecto a sus padres, en su mundo interno si es una realidad.
¿Para que decirle mentiras a los niños?
Hay que ser congruente y seguir una línea, pero después esos niños quedan excluidos de la sociedad y de la escuela ¿Entonces que le afecta mas, que los padres digan mentiras o que la sociedad le diga que los padres están mal? Este hecho pone  al niño en desventaja.
Los padres cumplen una fantasía, los niños creen que sus padres son omnipotentes y los padres también lo creen, les crean seguridad de estar protegidos por esta figura omnipotente.
Para la autoestima del niño puede ser mas enriquecedor que la propia mentira.
Se relaciona de igual forma con el ratón de los dientes, implica no quedar castrado, entonces el niño queda enriquecido, y una situación que causa dolor se transforma en algo gozoso.
 
Conclusión
¿Cómo puede un padre trazar la línea entre la fantasía inocente, tan importante en la vida de un niño,  y una mentira que inevitablemente tendrá que explicarse más tarde?
¿Existe una manera de mantener la fantasía sin la mentira? me parece que sí.
Independientemente de la mentira, lo que pretende este personaje es ser libidinal y mágico para los niños, pero la vivencia de esta premisa depende del manejo que cada uno de los padres de a cada uno de sus niños, así que si para un niño logró el objetivo, puede ser que para otro no lo hizo, es muy parecido a la religión y el abordaje que de la familia en torno a esta.
Sin lugar a dudas, el manejo que los padres hagan en relación a este tema es fundamental, desafortunadamente, en México, la manera de criar a los niños frecuentemente no es la correcta; muchas veces está basada en amenazas, mensajes contradictorios y formas incongruentes, así que no podemos pretender que unos padres que educan a sus hijos con esas características puedan darle un buen  manejo al tema de Santa Claus.
Esta costumbre además de parecer importante para los niños, lo es más para los padres, ya que en ocasiones no dudo que pueda existir una experiencia buena en torno a ella, pues al final de cuentas Santa Claus es una proyección de los mismos padres, en dónde depositan sus deseos y fantasías respecto a sus propias necesidades.
Lamentablemente, buenas intenciones de los padres pueden dar lugar a mensajes contradictorios que pueden ser perjudiciales para los niños. Así mismo, en un contexto en el que la sociedad exige continuar con este mito y que los niños no se sientan excluidos de la misma, hace que las cosas se compliquen aún mas.
Creo que es sumamente importante fomentar la fantasía en los niños, y si esto se obtiene de una manera que no involucre mentiras, me parece mejor.
 
Bibliografía

  • Bettelheim, B. (2010). Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Buenos Aires, Biblioteca de Bolsillo.
  • Cline, A. Santa Claus: ShouldParentsPerpetuatethe Santa Claus Myth?.(Disponible..en:http://atheism.about.com/od/christmasholidayseason/p/SantaMyth.htm Consultado el 1 de febrero de 2012)
  • Eisenbud, J. (1941). Negative reactions to christmas. Psychoanalytic quarterly  10: 639-645
  • Fundación Wikimedia, Inc. Papá Noel.(Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Papá_Noel. Consultado el 2 de febrero de 2012).

Imagen: http://www.sxc.hu / polson