Voraz

Dirección: Julia Ducourna

Año 2016

VORAZ

Por Mina Shterenberg

La siguiente película, Voraz está escrita y dirigida por Julia Ducournau. Ella nació en París, tiene 34 años y estudió guión en la escuela de cine La Fémis. En 2011 su cortometraje Junior ganó el Petit Rail d’Or en el Festival de Cine de Cannes Posteriormente en 2012 dirigió Mange para la televisión. Voraz es su primer largometraje ha sido aplaudido en el Festival de Cine de Cannes y por la que ganó el premio FIPRESCI. Estos tres trabajos contienen grandes cantidades de horror corporal, tema que le ha interesado desde hace varios años. Además es una película importante debido a las diferentes reacciones y polémica que ha causado desde que salió en cines.

Después de ver la película por primera vez, y al ver que contenía aspectos muy arcaicos tanto en sexualidad como en agresión, se me ocurrió que una buena idea para analizar esta película sería como si ésta fuera un sueño relatado por un paciente.

Es decir, se nos presenta un material en proceso primario (proceso mediante el cual , según Freud, el Ello consigue la realización de los impulsos y deseos), y cómo los psicoanalistas en el consultorio trabajamos con los sueños es poniendo en palabras, en proceso secundario, utilizando el simbolismo para dar un significado a aquello que nos relata el paciente. Es decir, trataré de dar una interpretación a los contenidos presentados en Voraz.

Empecemos con el nombre de la película, si lo traducimos literal Raw significa crudo, que más allá de hacer referencia a comida que no está cocinada, simboliza que vamos a ver algo que va a ser excesivamente realista, así como lo son los contenidos inconscientes. (Esto es lo que hace que la película llame la atención de las personas, todos tenemos un Ello que reprimimos en mayor o menor medida, y nos conectamos de forma inconsciente con lo que la película presenta, aunque en ésta queda claro la no represión). Por otro lado, la traducción en México es Voraz, concepto que nos conecta con un deseo insaciable, oralidad y canibalismo: un Ello sin represión alguna.

El tema del canibalismo no es algo nuevo en los seres humanos. Por un lado, existen algunas tribus con rituales canibalísticos y por el otro existen personas que comen a otras personas.

Freud en Tótem y tabú habla acerca de unas tribus australianas donde existe una adoración hacia el tótem y querer ser como él. De tal forma, al comer partes de una persona, el caníbal se apropia de las cualidades de las que la misma se hallaba dotada. Así, al comérselo lo incorporan por la vía del canibalismo (incorporan fragmentos del tótem = identificación). Esto es una forma muy literal y arcaica de identificación.

Otra tribu caníbal es la korowai de Nueva Guinea Occidental. En esta tribu la carne humana es un platillo fundamental de su cultura. Para ellos, cuando alguien muere de alguna forma que les parece misteriosa o sin explicación, creen que se debe a que los brujos del inframundo (khakhua) se apoderaron de esa persona. Es a partir de eso que se comen a esa persona para de esa forma comerse al khakhua (en forma de venganza).

Los ejemplos anteriores muestran costumbres de tribus que no siguen los ritos de nuestra cultura. Sin embargo, en ciertas ocasiones hemos llegado a escuchar en las noticias o en Internet de ciertas personas que de forma aislada se han comido a otro. Un ejemplo muy conocido fue el de un alemán que puso un anuncio donde buscaba a alguien que quisiera ser comido y su anuncio obtuvo la respuesta de alguien que accedió.

Pensar en el canibalismo es algo que genera horror debido a lo primitivo, arcaico y sin represión. Sin embargo es un fenómeno que sucede y es importante analizarlo. La película se da a la tarea de ponernos a discutir sobre esto.

En Voraz, se nos presenta a una familia vegetariana. Pensándolo psicoanalíticamente, el ser vegetariano puede ser un aspecto paranoide donde si se come la carne de algún animal, ésta puede hacerle daño a la persona, ya sea por toxinas que pueda tener, por lo que el animal haya comido o como retaliación de haber comido un animal que se mató. En este caso la paranoia surge por identificarse con el agresor, y comer carne sería el equivalente de haber matado sangrientamente al animal, ser el culpable que el animal muera, y por eso se merece un castigo que es que esa comida te caiga mal. Regresando a lo persecutorio, esto lo pudimos apreciar al principio de la película cuando Justine está comiendo con sus padres y se encuentra un pedazo de carne en su puré de papa, la reacción de la mamá, la cual parece extrema al momento de quejarse sobre eso, representa como si ese pedazo en el puré fuera suficiente para hacer daño, ese puré ya estaba infectado por la carne. A posteriori entendemos que es la forma que encuentra la mamá para mantener a raya los impulsos de sus hijas y evitar que se vuelvan como ella.

Por otro lado, el ser vegetariano se puede entender como una forma de cuidar a los animales, no fomentar que los maten de formas crueles, o simplemente que no los maten cuando las personas también se pueden alimentar de otras cosas y no sólo de animales. En este caso la persona se estaría identificando con la víctima y por eso no quiere comerse al animal por sentirse mal al respecto.

En el caso de la película se agrega otro factor interesante que es que en la familia son veterinarios. Así que comer animales podría ser algo contradictorio en el sentido de cómo se podrían comer algo que cuidan y curan. Pero no hay que olvidar que un veterinario además de tener un cariño especial por los animales, tiene un impulso sádico sublimado (es decir a favor de la vida), parecido al de los cirujanos, pero en el caso del veterinario es un poco más lejano porque el sadismo va dirigido a los animales y no a otras personas. Un dato curioso sobre la directora es que dice su padre es un dermatólogo y su madre es ginecóloga (hablando de sadismo y doctores), razón por la cual ella dice que que su fascinación de la carne proviene de su niñez. ¡Qué interesante es ver cómo los artistas proyectan parte de su mundo interno en su obra!

Justine, el personaje principal, se encuentra en la etapa de la adolescencia, donde los retos principales son con quién identificarse y qué hacer con sus impulsos (tanto sexuales como agresivos). Con respecto a los impulsos, Freud los coloca dentro del ello, que es totalmente inconsciente, opera el principio del placer cuya finalidad es quitar/ reducir la tensión, para así evitar el dolor y encontrar el placer.

En la película se ven claramente los dos impulsos: el sexual y el agresivo, y como uno no existe sin el otro, es decir que la sexualidad tiene un componente agresivo y la agresión está sexualizada. Dentro de la teoría psicoanalítica sabemos esto, pero la película nos lo presenta sin represión alguna, como si no hubiera un yo mediando a estos impulsos con el superyó y la realidad externa. Un ejemplo en la película es en la novatada cuando les avientan los colchones. Por un lado está el componente agresivo, pero a la vez la sexualidad que representa el colchón, es como hacer público lo privado que implica la sexualidad. La película nos pone más ejemplos de esto.

El punto crítico de esta película es cuando Justine prueba el riñón del conejo, a partir de ahí empieza un tipo de metamorfosis, aunque realmente lo que le ocurre es que algo que tenía reprimido (sus impulsos) empiezan a salir. En los adolescentes se ve muy claro que entre mayor represión en casa más grande va a ser su necesidad de revelarse. Es muy simbólico como en la noche le empiezan a salir ronchas y se rasca. Cuando va al médico a que la chequen, se está descarapelando lo que representa un cambio de piel como el de las serpientes, un tipo de crecimiento, el paso a una siguiente etapa, con esa piel nueva es que empieza a experimentar ese lado obscuro, conocido mejor como Ello. Posteriormente sale una escena de un caballo tratando de correr amarrado, esto expresa al caballo como los impulsos de Justine que están buscando salir, pero que todavía hay ciertas restricciones, correas para que estos salgan. El caballo amarrado es ella en casa con sus padres; ya en la universidad el caballo se desboca.

La forma en la que empieza a comer carne está sumamente erotizada, por un lado está la parte de cierta pena al principio, como si estuviera haciendo lo prohibido (que en este caso lo es para la familia, por lo tanto su superyó) y la forma en la que mastica tiene un alto componente sexual. Se está devorando la carne como personas devorándose en el acto sexual. En la película comer es sinónimo de fornicar.(Comer en el sentido literal y sexual). Come carne como un perro, como un ser plagado de impulsos y sin correa.

Al tener el dedo de su hermana en la mano, chorreando de sangre es como si tuviera el falo de la hermana, lo que le da poder. Así comiéndose una parte de la hermana es la forma que encuentra para introyectarla y ser como ella, no es raro que las hermanas menores busquen identificarse con las hermanas mayores. La hermana se vuelve su cómplice, como en una relación de hermanas pero le enseña que no se la tiene que comer a ella, que hay otras formas, y le revela ese lado obscuro.

Con su despertar caníbal comienza su despertar sexual con su roomie. Se excita al verlo sin camisa (se lo quiere comer/fornicar) y al verlo le sangra la nariz. Como si eso representara la menstruación y lo lista que está para la sexualidad. Al pintarse los labios rojos representa tanto lo sexual como lo agresivo, sexy pero que al despintarse parece sangre. Así que el rojo es sexualidad pero también muerte.

Otro punto importante de comer/fornicar es el juego sexual donde les echan botes de pintura y la hacen encerrarse para mezclar los colores, de un azul y un amarillo q salga un verde. Al estarse besando no puede aguantarse y le arranca un pedazo de labio, el caballo está empezando a desbocarse.

Por otro lado, cuando esta teniendo relaciones sexuales con su roomie parece que este se está asustando y ella al llegar al orgasmo se muerde, como si no pudiera separar el placer del dolor. Es decir, el placer causa dolor y el dolor causa placer. En el orgasmo se muerde, morderse es un orgasmo. Por si esto fuera poco, el tomar alcohol la desinhibe todavía más y es cuando parece un perro hambriento queriendo comerse a un cadáver en la morgue, actuando como un animal, dominada por los impulsos, dominada por el ello. Es tal el enojo con su hermana que pelean pero a su manera, caníbal, dejándose marcas de su agresión.

Otro factor importante en la relación de estas hermanas, además de cierta complicidad es la rivalidad, la rivalidad por el roomie de Justine que al final termina siendo devorado por Alex, y no de la forma sexual.

Al final nuestras sospechas se hacen ciertas, la mamá que era la más paranoide al respecto de la comida es a su vez caníbal, con la diferencia que parece que no mata, sabe controlarse un poco mejor. ¿Será que tenía miedo que sus hijas descubrieran esos impulsos en ellas y no pudieran controlarse? Al final su papá le dice: estoy seguro que encontrarás una solución para esto. Es decir, su locura representa la locura familiar, la locura de las mujeres.

Los últimos sábados de cada mes proyectamos y analizamos una película en el cine Tonalá de la ciudad de México. Les recomendamos estar atentos a las proyecciones porque los boletos se terminan con antelación.

Pueden leer los comentarios a las películas proyectadas a la fecha aquí.

 

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