Película: Mr Pig
Dirección: Diego Luna
Año: 2016
Por: Ricardo Carlino
El pasado sábado 27 de agosto se realizó en el cine Tonalá nuestro tercer evento mensual de Cine y Psicoanálisis. Se proyectó “Mr. Pig”, la última película de Diego Luna, su Director y co-autor del guion junto con Augusto Mendoza y también co-productor del film, de quien se destacó su talento intelectual.
Se trata de la historia de un par de vidas, un padre de 75 años y su hija rondando los 40. Ambos perdieron el contacto dese los 5 años de ella, aunque afectivamente no estuvieron únicamente distantes. También hay otra yunta de vidas enlazadas íntimamente, la de este padre –Mr Pig en el film– con Howard, un cerdo semental. Ambos tienen una relación de compañerismo no frecuentemente conocido por gente de ciudad. Mr. Pig, es un granjero que va dejando atrás su apego y compromiso con su trabajo y con sus propiedades debido a deudas hipotecarias que no está con disposición anímica de pagar pues siente la necesidad de ir dejando todo atrás, tal como lo siente con su vida misma. En simultáneo está actualizando nostálgicamente el pasado interrumpido con su hija, tratando ambivalentemente de retomar contacto con ella. Este ahora ex granjero criador de cerdos, decide vender su último semental por el que pretende obtener la astronómica suma de 50.000 dólares para donárselos a su hija antes de morir, en compensación por su abandono.
El debate de una película en un cine, habitualmente toma como eje central la calidad de la misma, el trabajo de los actores, su director, el historial de sus obras anteriores, la fotografía y otros detalles de la producción. Debido a que esta es una función patrocinada por la Comisión de Cine y Psicoanálisis de SPM, el enfoque del debate apuntó a otro objetivo más psicoanalítico: que el público reconociera y legitimara su propia subjetividad al percibir el film y la pudiera expresar, exponer y contrastar con las distintas subjetividades que la película en sí produjera en cada espectador.
Consecuente con nuestro enfoque, la orientación del comentario inicial estuvo en remarcar las diferentes subjetividades que produce un mismo hecho, en este caso, la película proyectada. El otro foco estuvo puesto en resaltar los fenómenos humanos emanados del film, algunos habituales y creíbles y otros no tanto o hasta “increíbles”, pero humanos al fin. Fueron destacados dos de estos “increíbles”. El re-encuentro de una hija con su padre luego de la desaparición de éste durante más de tres décadas. Lo que lo hizo “creíble” fue una escena en que el padre le recuerda a su hija que cuando ella era una niña menor de 5 años y sentía miedo de noche, se subía a la cama de sus padres y se abrazaba a ellos. Se recalcó la importancia eternamente perdurable del vínculo padre hija en la primera infancia, lo que explicaría este “increíble” anhelo de re-encuentro. El otro elemento “increíble” que lo hace creíble al ver lo real de la escena, es el vínculo de un humano con un cerdo –otra estrella éste– que realza el valor de la película.
Dado el acotado tiempo disponible para el debate, el comentario inicial fue breve y escueto. Se invitó al público presente a que al final de la exhibición comentara la “película” que cada cual “proyectó” en su propia mente, lo que haría que la amalgama de los comentarios surgidos re-crearían una “película” propia y específica de esa función. Esta consigna de expresar lo subjetivo fue aceptada por el público y también ejercida con tal entusiasmo que sólo la realidad del tiempo disponible ya agotado pudo ponerle fin.
Susana Velasco presentó al comentarista y coordinó el debate surgido post proyección del film.
Ricardo Carlino estuvo a cargo de los comentarios iniciales y de la interpretación de algunos de los surgidos del público.
La comisión organizadora junto con otros colegas de SPM que concurrieron quedó satisfecha por haberse cumplido los objetivos prefijados y también por el entusiasta momento creado y también disfrutado.
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