Por Alejandro Radchik
 
El tiempo es un concepto que permite situar los eventos que atravesamos los seres humanos. Se divide en pasado y futuro (atrás o adelante); es un referente, una especie de GPS que nos ayuda a ubicarnos, a pensar a dónde queremos llegar, por ejemplo: las horas de entrada o salida del trabajo, el horario del transporte, etc.
Si hemos vivido la experiencia de asistir a alguna reunión con nuestros ex-compañeros de estudio, por ejemplo de primaria o secundaria, habremos notado la (no despreciable) utilidad de colocar una tarjeta con los nombres de los asistentes; aparentemente será una reunión cualquiera, pero, en realidad se trata de un punto de encuentro en el mapa temporal, irremediablemente al planear coincidir en equis número de años, habrán transcurrido ciertos eventos, habremos sufrido algunos vestigios de la edad…
Para poder comprender mejor este fenómeno del transcurrir de esta variable llamada tiempo, te propongo que veas tu reloj, sueltes el dispositivo en el cual lees estas líneas (o cambies de página web) y regreses dentro de tres minutos, es decir, nos vemos en tres minutos, ¡no olvides volver! Habremos para entonces aprovechado lo que nos permite este concepto: organizar los eventos de nuestra vida , bajo un esquema externamente aceptado.
Te invito a que reflexiones acerca de los eventos que ocurrieron dentro de esta línea temporal de tres minutos.
El tiempo, que se mide en segundos y minutos, tiene la característica de ser percibido de manera subjetiva. Tal vez, si es que hiciste lo que sugerí, estos tres minutos te resultaron muy cortos, aunque esto depende de lo que hiciste con ellos… Comparemos la velocidad de los sueños con la de la vigilia; en el estado del sueño algunos fenómenos tardan sólo algunos segundos del tiempo “objetivo” pero son vividos como mucho más extensos, en segundos de un sueño podemos vivir “experiencias” que despiertos tomarían más tiempo, (como cuando estamos dormidos y oímos una alarma o teléfono, habrás notado que construimos una historia alrededor de esto: tal vez las campanas las convertimos en una sirena de bomberos).
El concepto tiempo es utilizado para definir espacios, como aquella frase “tómate tu tiempo” o, “dame tiempo”, que utilizaremos como barreras al establecer (o terminar) algunas relaciones interpersonales. El tiempo es una línea que determina la duración de las cosas, de los eventos de  la vida; nos permite ubicar(nos) en el universo.
 
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